viernes, 25 de mayo de 2007

Dar a Dios hijos parecidos a Él

Queridos Hermanos/as en el Señor
Con el titulo de mi peregrinación en la fe me hago presente en medio de ustedes, con alegría y confinza en mi Dios.
Con gusto, leo las vivencias compartidas por cada una y uno, sin duda es alimento de esperanza y en ello reconocer que en la debilidad más onda de nuestro ser el Señor irrumpe para fortalecer a su hijos y a sus hijas fragiles. Mi peregrinación hasta hoy esta marcada por huellas amorosas que me ha dejado el Hijo resucitado en su entrega apasionado por fiedelidad a su Padre, el ejercicio diario de acoger la vivencia de Jesúa cuando me dice "Mi Padre y Yo somos uno" ciertamente me abre a la posibilidad de reconocerme capaz de sentir al Dios vivo en mí, y desde amar los demás en sus debilidades y fortalezas, pués así me aoge el Padre en su Hijo, no se cuando el Señor me ama más: si es cuando asume mi debilidad o me lanza con mi fortaleza pués ambas me acompañan a su encuentro, es una gran aventura acompañar a otros/as llevándolos hacía el encuentro con el Hijo y el Padre ya que son solo UNO, pero el Espíritu sopla fuerte cuando me susurra en el oido: tu misión es "Darle hijos parecidos a Él" que gran misión, que desafio más recurrente de mi Dios, cuando yo estoy invadida de huellas de dolor, de pérdidas y recuerdos... Es hora de reconocer que en medio de estas experiencias Dios teje su Misericordia y exibe corazones finos capaz de amar gratuitamente, pués aprender del FORMADOR a ser formadora es cosa seria... el ejercicio diario de conocerme, de agogerme y amarme es solo porque he tenido un Formador Pedagogo; mi gran Maestro El Señor Jesús, y a lo largo de mi historia de fe me ha regalado hermanas y hermanos que han posibilitado a contemplar este tejido fino que el Señor a tejido "esta sencilla personita que les escribe". He aprendido de mis debilidades y fortalezas que vivir el seguimiento radical de Jesús es solo cuestión de opción; Ama a tu prójimo como Dios te ama a tí... los demás vienen por añadidura, pués aqui estoy deseando con pasión evangélica vivir la radicalidad, pongo mi posibilidad ante el Señor... Él hará su obrar según su gracia. Mi abrazo fraterno a cada uno/a, Fati