lunes, 23 de marzo de 2009

No me dejes caer en la tentación, Padre

Querid@ tod@s:
En este tiempo de silencio, acogiendo como gracia toda la realidad del día a día, caminando humildemente con mi Dios, estoy experimentando cómo esta realidad me pone a prueba la fe radical, la vida en el Espíritu.

Surgen en mí tendencias, sentimientos, añoranzas, resistencias incoscientes... que me hacen, no deseando más que el Reinado del Padre en mí y en el mundo, centrarme en mi propio querer e interés.

Jesús, me va resituando en la caminada en fe y me coloca entre los pequeños, los pecadore, los pobres, los excluidos, los no tenidos en cuenta, los preferidos del Padre: somos los "amigos de Mateo", "los enfermos necesitados de médico," "los convidados al banquete del Reino," acogidos en la compasión del Padre.
Y ahí estoy, anunciándoles la Buena noticia.

Es para mí un tiempo de pedir con fuerza al Padre: no me dejes caer en la tentació, defiéndeme del maligno.
Y eso, también les pido que recen por mí.
Un abrazo fraterno
M.Carmen