domingo, 26 de junio de 2011

ENCUENTRO CAFA, MAYO 2011

¿Cómo le resuena este punto 9 de nuestro folleto de la santidad a la CAFA?
• ¿A qué le impulsa a la CAFA

Fátima: Después de leer los textos en la oración, y el punto 9, siento que el Señor me dice como CAFA, que somos peregrinos en la fe como Abraham. Por eso la fe es el verdadero camino para la santidad. La CAFA está llamada a morir para Resucitar y mediante la resurrección ver los frutos de la santidad en la entrega por los demás.
La CAFA es Santa por su manera de vivir compartiendo la fe que le ayuda ir madurando en el proceso de entrega al Señor que nos hace sentir nuestra identidad como hijas e hijos de Dios en el amor. Si nos quedamos solo en juntarnos y compartir sin darnos a conocer la obra que el Señor hace en nuestro interior por la fe, no hay crecimiento espiritual.
El Espíritu del Señor Resucitado invita a la CAFA a dejarse llevar por su novedad; reconocer, captar y asumir lo nuevo que nos muestra como pequeño resto que vive en unión de corazones.
La CAFA, es animada, impulsada por Espíritu del Señor a peregrinar como elegidas, elegidos de Dios para vivir en la santidad desde su pequeñez y debilidad donde el Señor nos va transformando en su Resurrección.
Siento mucha paz y esperanza como CAFA porque a Dios le pareció bien que su Hijo Jesús nos llene de su amor y de su luz para reconocer que somos necesitadas de Él para nuestro crecimiento personal y así ir madurando en nuestra fe que nos lleva a la Santidad.

Digna: Agradecida al Señor por este espacio de oración, de intimidad con Él, por su Palabra que reconforta, anima, impulsa a seguir peregrinando en la fe, en su seguimiento. “El amor de Dos ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo”. Y que esta gracia de seguimiento a Jesús en comunidad es para todos lo que Dios llama, como dice el texto, es para todos sus descendientes, no solo para sus hijos según la ley, sino también para aquellos que por la fe son hijos suyos. La gracia es para todos. “Ser uno con el Hijo como CAFA”. Permanecer en la fe en comunión con el Hijo por el Espíritu Santo que ya ha sido derramado en nuestros corazones.

Noemí: a través de Romanos 4 Primeramente el Señor me llevó a agradecer por el don de la fe que le regaló a la CAFA, y yo por intermedio de la CAFA enriquecerme de ésta gracia así como Abrahán y otras personas fueron viviendo la fe, él confió y esperó en el señor por eso le dio la gracia de ser justo. Creo firmemente que debemos de seguir agradeciendo y abriéndonos a la gracia del Espíritu para que esa experiencia de la fe viva sea realidad en cada momento, y en lo concreto de nuestras vidas y entre nuestros Hnos. Me uní a través de la oración para pedir la gracia de la apertura como CAFA y de seguir dejando serle al Señor en nuestras vidas y de ir compartiendo nuestra fe. Agradecer y reconocer la presencia del Espíritu a través de nuestro Bautismo y de sentirnos Hijos inmerecido de ésta gracia. También reconocí que por medio de la fe llegamos a experimentar en nuestras vidas la promesa de Dios que es real o sea él es fiel, por tanto nos comparte para que lo vivamos desde allí como CAFA.

Teresita: en la oración me llegó mucho, que gracias a nuestros padres, nuestros antepasados, por el Bautismo participamos de la vida divina de Dios y nos entrega su Espíritu de Cristo Jesús – el Único Santo.
Así también, la CAFA es fruto de la fe de muchos hermanos y hermanas, que contra viento y marea supieron mantenerse en pie, porque creyeron en la promesa sin ver nada.
La CAFA llamada a celebrar la memoria viva de la fe de los que los precedieron, de los presentes y de los que vendrán.
Llamada al sobrecogimiento y al anonadamiento, porque la gracias que se le entrega es gratuita e inmerecida.
¿A qué le impulsa a la CAFA?
A la corresponsabilidad, a ayudarnos a tomar conciencia de todos los talentos que Dios nos ha confiado, preguntarnos como CAFA, cómo los estamos multiplicando: el amor gratuito (no solo entre nosotros sino entre los hermanos y hermanas que Dios nos ha regalado), la comunión en el espíritu, la CAFA como escuela de santidad, las parcelas a cultivar, las nuevas hermanas y hermanos que se han acercado y los que viven en las diásporas…Otros que se han alejado…
Y así como somos frutos de tanta gente, colaborar, sentirse canales de gracia para otros a pesar de nuestra pequeñez, de nuestra incoherencia y limitaciones. Y que éstas no nos impidan de dejar obrar a Dios en nuestras vidas.

Norma: Todo este cap.4 de la carta de Pablo a los Romanos me ayudó mucho. “La fe es el verdadero camino a la santidad, porque la fe da lugar a la gracia de Dios…”La fe le dio fuerzas a Abrahán. Dios se lo tomó en cuenta para hacerlo santo. Abrahán esperó contra toda esperanza. La fuerza está en el Señor y que cuando Dios promete, Dios es fiel a su Palabra. La fe es un don de Dios que regala a la comunidad. La CAFA, escuela de Santidad, es favorecida con este don y camina en fe y en comunidad.

Reina: “La fe es el verdadero camino a la santidad. Por la fe de nuestros padres llegamos al Bautismo. “Por el bautismo, fuimos sepultados junto con Cristo para compartir su muerte, y, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la Gloria del Padre, también nosotros hemos de caminar en una vida nueva.” (Rom. 6, 4), resuena con la vivencia de la CAFA, acogiendo la misericordia del Padre y en continuo agradecimiento por la gracia de la fe, se deja conducir y nos impulsa a transmitir esta vivencia.

Carolina: Experiencia de gratitud honda por la gracia de la fe que se nos ha concedido con nuestro bautismo así como también en la vivencia CAFA de manera tan gratuita, inmerecida. En mi caso, esta gracia aconteció aun cuando no estaba siquiera en condición de pedirla. Nuestra inserción en la vida en Cristo por la fe y el crecimiento de esta semilla es por obra y gracia del Espíritu Santo. La CAFA es una continua experiencia palpable de vida en el Espíritu de Cristo, gracia extraordinaria, donde se nace “sin unión física, ni deseo carnal, ni querer de hombre, aquí se nace de Dios” (Jn1, 13).
Durante la preparación de este encuentro venía viendo la vital importancia de la fe en la vivencia de nuestra identidad CAFA, escuela de Santidad. No podemos entrar en ninguna de las otras parcelas, o ninguna de las dimensiones de la santidad sin la fe. La fe en Cristo puerta de entrada para la divinización. Sólo por la fe podemos dejar que Cristo viva en nosotros y administre en nosotros las obras del Padre. “Por la fe estamos en paz con Dios” experimentamos al Espíritu de Dios derramado en nuestros corazones, percibimos y somos testigos de la acción del Espíritu en nuestra propia vida, la transformación de nuestro pensar y sentir en el de Cristo.
Con relación a la segunda pregunta ¿A qué nos impulsa? La CAFA como escuela de santidad, como contexto comunitario, es impulsada a dejar que el Espíritu desarrolle en nosotros la vida en Cristo.

Pausamos para recoger las mociones que nos quedan después de escucharnos

• La CAFA es un contexto de experiencia de fe, un contexto de crecimiento en la vida en el Espíritu de Cristo. Sentimientos de paz, de gratitud. Disposición de escucha y acogida. Impulsada a permanecer en la fe, en la comunión con Cristo en Dios y con los hermanos. Atenta, en discernimiento.
• La CAFA es un contexto donde se palpa la obra de Dios. Regalo de Dios que permanece en la peregrinación. Espacio de crecimiento, donde me siento acogida en mi pequeñez, en mi debilidad. Un contexto de experiencia del amor de Dios.
• Fuerte experiencia comunitaria de vida de fe. Seguir confiando, reconociendo en lo concreto la fidelidad de Dios.
• Me recoge mucho los textos del Resucitado. Cómo se manifiesta en comunidad. Admiración por la eficacia de su Palabra, cómo toca; y esta gracia, no queda aquí, llega a otros. Agradecimiento al Señor por su vida que ha sido derramado en nuestros corazones. Admiración por la acción de su Espíritu. Animada a seguir peregrinando en la fe, en comunidad con los hermanos y hermanas. Gracias Señor.
• La CAFA es fruto de la fe porque alguien creyó y acogió y nos enseña a acoger esa novedad. Dios nos impulsa a transmitir esta vivencia.
• La fe único camino de santidad. La CAFA llamada a vivir de la fe.
• Se me recoge la CAFA como una vasija transparente. Transparentar tantas gracias derramadas, para que otros disfruten esa presencia en lo cotidiano, que se difundan estas gracias a través de los diferentes canales donde nos encontremos. Dejar que la gracia vaya empapando, regando, dando frutos. Estar atenta para que tantas gracias derramadas vaya dando vida.