Queridas y queridos hnas y hnos, unidos en la fe les comparto lo que en este día me suscitó el Señor, después de hacer un breve recorrido de mi historia de fe:
Gracias
En la oración de esta mañana, seducida por el Espíritu del amado,
con mirada contemplativa miramos la belleza de la VIDA.
y juntos agradecimos al Padre por el DON maravilloso de mi VIDA,
por tantas bondades, misericordia, amor, ternura y perdón.
De corazón agradecido por el DON de la vida
Expreso, gratitud, de hija muy amada,
a Quién, sin tasa, sin condiciones, sigue dándome TODO.
Su presencia, a veces oculta y otras veces manifestadas,
irradia solo amor y muchas, muchas sorpresas.
Me reconozco apasionada por la causa del Reino,
Vivencia que va calando hondo, con sello de identidad, de pertenencia.
Siento en el espíritu, que estoy en proceso de restauración,
de despojo de mi misma, en búsqueda constante del querer de Dios
y poder decir como Pablo, “No soy yo, es Cristo quien vive en mi”
Gracias, gracias Padre por el dinamismo que renueva en nosotros
en lo cotidiano de nuestra entrega y compartir con las/os hnas/hnos
Otro regalo del Padre, mayor constancia en las determinaciones,
que fluyen de una disposición de corazón, acogida a lo diferente,
de un sentirme débil y necesitada de Él. confirmación “sin Él nada puedo, con Él lo puedo todo”.
Común unión con todas/os en el espíritu de Cristo
Sarita
domingo, 8 de abril de 2007
MI RETIRO
Queridos todas y todos: Hace rato que no he escrito en la página, pues no sé manejar la entrada en ella, acostumbrada a no tener intrnet. Les comparto la recogida de gracias de mi retiro que hice hace unos días. Me puse con Jesús y María para que me compartieran sus vivencias en mí en estos días, me puse con corazón de niña y lo que percibi en mi espíritu les comparto: Me dice Jesús: He vivido en vos una entrega amorosa al Padre en el Espíritu. En una relación íntima, profunda en la que vos no podías hacer nada, solo consentir. No entendías, no veías, no sentías. Captabas nuestra Comunión Trinitaria en vos, en Fe desnuda, despojada, mi fe en el Pdre, mi fe de Hijo Amado del Padre, vacío de Mí, solo lleno del Amor de Espíritu Santo que el Padre me entrega. Mi fe vivida en la cruz, la mayor prueba de amor, la mayor intimidad que puedo compartir con vos, mi vida en el Espíritu. Te purifiqué tus sentidos y tu espíritu para que más pueda vivir Yo en vos y vos en Mí. Para que el Padre pueda reveklarme en vos. María me dice: Esta prueba de fe no le gusta a tus sentidos, ni a tu entendimiento pero es una gracia que te fortalece la fe y te purifica el amor haciéndote apoyar solo en el amor de mi Hijo y en el del Padre, como roca, Te ha gravado, a fuego de Amor, en lo profundo de tu ser, en tu corazón, tu pertenencia a El, tu comunión con mi Hijo crucificado, como tu único proyecto. Ccomo el¨´unico proyecto del Padre para el mundo. Estás captando en tu espíritu estas gracias, asúmelas y vive de ellas. Déjate amar por mi Hijo por estos caminos oscuros para vos y secretos de la Sabiduría de Dios. Y, yo digo con María: Hágase en mí, proclama mi alma las grandezas del Señor.
Unidos en el Señor M. Carmen
MI REALIDAD DEL HOY
Todas –os están en conocimiento que desde enero estoy sin trabajo, buscando y realizando actividades que puedan darme algo para vivir; entiendo que por la edad, la poca salud y sobre todo por esas “razones” que Dios sabe, no conseguí trabajo fijo, y así es cada ves más difícil tener lo necesario; aun con las ayudas de familiares, la de CAFA, sabe Dios como agradezco y ruego por todos.
Voy a lo más importante. En muchos momentos como ahora me inclino reverente ante el Soberano, le agradezco, le digo sí, amén, hágase Señor, por lo que va sucediendo conmigo.
En la interiorización de febrero pasado y mi retiro último, creo que el Señor me fue dando “avisos” para lo que me deja vivir: el despojo, el combate espiritual, verdadera guerra, la soledad; ustedes me conocen, la Fe de Jesús es aun débil en mí. Mi infidelidad y pecado están ante mí. La gracia de la CAFA me sostiene. El nos habita, ora en la CAFA, oramos juntos en comunidad en sobrecogimiento. Nos hizo UNO, en fe, sin dudar creo. Nos quiere corresponsables ante el Proyecto del Padre en el HOY.
En mi retiro en CAFA, los elegidos oramos a su Majestad. El Señor hablaba de su CAFA amada, nombraba constantemente a su CAFA. En varios momentos se me dirigió hablando que me lleva a experimentar la bienaventuranza “felices los pobres de espíritu” del que confía sólo en Dios, de los mansos, los misericordiosos, …Fue raro, ante todo posible sufrimiento siempre tenía miedo, en estos ejercicios, como que el Señor me sanó, y no podía decir no, sino amén, hágase.
Fui viviendo desde allí estos tiempos, siendo Habitada por la Trinidad, Jesús, el Espíritu, la TRINIDAD orando con intensidad en su CAFA, yo en CAFA. Pero… unas veces experimento vivamente mis flaquezas, me pongo mal no sé qué hacer, cuando no tengo para pagar por ejemplo el seguro médico, unos estudios que realizar que no hace IPS,… ; creo que no decaigo, porque existe en mi como algo muy fuerte en lo profundo, una certeza, seguridad,… Dios soluciona de alguna manera lo más urgente. Experimento ser privilegiada por mi Señor, vivir ajustada, ser como la avecilla que tiene el alimento cada día. Siento en lo profundo fallarle a mi Dios y Padre, El me dio su Palabra que no me faltará y la cumple, sólo me falta lo que El quiere, porque sabe por y para qué me falta, sabe todo, todo. En el retiro me invitó también ser su bebe, en dependencia absoluta de El, en sus brazos. Así intento adecuarme ante la voluntad de mi Mamá – Papá Dios.
Ante la falta de trabajo hablé con Cristino, por momento con pocas esperanzas, pero hace unos 15 días salió la posibilidad de ir a S. Ignacio, ayudar en la secretaría parroquial y acompañar retiros, esto no exigirá tantos viajes como en Asunción, los buses son un peligro para mí. Estoy viajando para S. Ignacio entre el 29 o 30 de setiembre a ver qué Dios me tiene allí, estaré en CAFA según hablamos con Cristino. Por momento me cuesta tomar este rumbo, no pensaba; aun estamos viendo dónde viviré, Dios dará un lugar adecuado, como El quiere.
Si bien hace pocos días se me ofreció trabajo en la pastoral Arquidiocesana, pero por unos meses sin sueldo acompañar las comunidades eclesiales de base, en enero van a recibir ayuda, mis necesidades no pueden esperar.
Siento deseos de seguir los pasos que el Señor en su Plan me presenta vivir, siento dejar la CAFA, pero ante el Soberano doble mis rodillas agradecida por las podas, será para mayor crecimiento y madurez en su Amor, por su Iglesia, por los sacerdotes, la jerarquía, la vida religiosa, la CAFA.
AMEN, HAGASE siempre su Voluntad, porque siempre será para Bien.
Reciban mis abrazos todos, agradecidos –as por la Fe de Jesús que nos hace UNO.
¡Qué grande eres Señor, eres el totalmente OTRO, gracias por ser DIOS!
Etel
Voy a lo más importante. En muchos momentos como ahora me inclino reverente ante el Soberano, le agradezco, le digo sí, amén, hágase Señor, por lo que va sucediendo conmigo.
En la interiorización de febrero pasado y mi retiro último, creo que el Señor me fue dando “avisos” para lo que me deja vivir: el despojo, el combate espiritual, verdadera guerra, la soledad; ustedes me conocen, la Fe de Jesús es aun débil en mí. Mi infidelidad y pecado están ante mí. La gracia de la CAFA me sostiene. El nos habita, ora en la CAFA, oramos juntos en comunidad en sobrecogimiento. Nos hizo UNO, en fe, sin dudar creo. Nos quiere corresponsables ante el Proyecto del Padre en el HOY.
En mi retiro en CAFA, los elegidos oramos a su Majestad. El Señor hablaba de su CAFA amada, nombraba constantemente a su CAFA. En varios momentos se me dirigió hablando que me lleva a experimentar la bienaventuranza “felices los pobres de espíritu” del que confía sólo en Dios, de los mansos, los misericordiosos, …Fue raro, ante todo posible sufrimiento siempre tenía miedo, en estos ejercicios, como que el Señor me sanó, y no podía decir no, sino amén, hágase.
Fui viviendo desde allí estos tiempos, siendo Habitada por la Trinidad, Jesús, el Espíritu, la TRINIDAD orando con intensidad en su CAFA, yo en CAFA. Pero… unas veces experimento vivamente mis flaquezas, me pongo mal no sé qué hacer, cuando no tengo para pagar por ejemplo el seguro médico, unos estudios que realizar que no hace IPS,… ; creo que no decaigo, porque existe en mi como algo muy fuerte en lo profundo, una certeza, seguridad,… Dios soluciona de alguna manera lo más urgente. Experimento ser privilegiada por mi Señor, vivir ajustada, ser como la avecilla que tiene el alimento cada día. Siento en lo profundo fallarle a mi Dios y Padre, El me dio su Palabra que no me faltará y la cumple, sólo me falta lo que El quiere, porque sabe por y para qué me falta, sabe todo, todo. En el retiro me invitó también ser su bebe, en dependencia absoluta de El, en sus brazos. Así intento adecuarme ante la voluntad de mi Mamá – Papá Dios.
Ante la falta de trabajo hablé con Cristino, por momento con pocas esperanzas, pero hace unos 15 días salió la posibilidad de ir a S. Ignacio, ayudar en la secretaría parroquial y acompañar retiros, esto no exigirá tantos viajes como en Asunción, los buses son un peligro para mí. Estoy viajando para S. Ignacio entre el 29 o 30 de setiembre a ver qué Dios me tiene allí, estaré en CAFA según hablamos con Cristino. Por momento me cuesta tomar este rumbo, no pensaba; aun estamos viendo dónde viviré, Dios dará un lugar adecuado, como El quiere.
Si bien hace pocos días se me ofreció trabajo en la pastoral Arquidiocesana, pero por unos meses sin sueldo acompañar las comunidades eclesiales de base, en enero van a recibir ayuda, mis necesidades no pueden esperar.
Siento deseos de seguir los pasos que el Señor en su Plan me presenta vivir, siento dejar la CAFA, pero ante el Soberano doble mis rodillas agradecida por las podas, será para mayor crecimiento y madurez en su Amor, por su Iglesia, por los sacerdotes, la jerarquía, la vida religiosa, la CAFA.
AMEN, HAGASE siempre su Voluntad, porque siempre será para Bien.
Reciban mis abrazos todos, agradecidos –as por la Fe de Jesús que nos hace UNO.
¡Qué grande eres Señor, eres el totalmente OTRO, gracias por ser DIOS!
Etel
Con María, caminando en Fe
Muy queridos Hermanos y Hermanas: Ya al final del día me pongo en contacto con ustedes con el deseo de compartir el obrar del Señor en este tiempo.
Después de un largo impasse he vuelto a rezar con los Ejercicios de mes realizados el año pasado con Carlos y siento que el Señor me estaba esperando allí. En este último tiempo he vivido situaciones de mucha gracia derramada por el Señor tanto a nivel congregacional, en el encuentro que hemos tenido en Chile con el Equipo de Gobierno Genera l y los Equipos Provinciales del Cono Sur de América.…como a nivel personal. Yo me siento sorprendida , asombrada por el obrar del Señor y reconociendo que Él tiene sus tiempos, sus ritmos…aunque a veces parezca torso tan lento…pero cuando el Señor se hace presente TODO LO HACE NUEVO: “Mira que hago todo nuevo”Con ese espíritu es que vivimos ese encuentro con el deseo de dejar hacer al Señor, de sentirnos llamadas a ser discípulas , en comunidad, oyentes de la Palabra.. Y sentía que todo esto tenía que ver también con las gracias que el Señor inmerecidamente me concedió y confirmó en el retiro pasado…Y que hoy se hace nueva invitación, con más fuerza, con mayor intensidad, con la certeza de que no hay otro camino para mi que el caminar de la mano de María siguiendo el mismo camino de Jesús: en actitud de escucha atenta del querer del Padre, de lo que a Él le parezca bien. Rezando con María estos días sentía que solo desde la Fe uno puede seguir a Jesús, vivir como Él, tener sus mismos sentimientos y dejarse totalmente a lo que el Padre me vaya mostrando en la vida.
Me siento invitada a una Fe sin vueltas, radical, total, a dejar de lado todo temor paralizante, todo a tentación de mirar lo que soy, de pobreza, debilidad..que me paraliza, para dejarle a Él ser el dueño de mi vida y que pueda hacer lo que Él quiera y estar dispuesta a asumir las consecuencias de este seguimiento radical , dispuesta a pasar por lo que Él pasó. Abierta a los hermanas, llevando con mi vida, que es la vida de Jesús en mi, el amor preferencial que el Señor tiene por cada uno de los pequeños, de aquellos que le buscan con sincero corazón, de los que se sienten atribulados, alejados, incapacitados, desde sí, a seguir a Jesús. Me siento, que como la Samaritana y el B. Samaritano, mi vida tiene que ser un anuncio del amor salvador y sanador del Señor.
A ustedes me confío en sus oraciones, para que las tentaciones que puedan sobrevevenir no me separen del Señor que es mi fuerza y que no dude de que Él siempre cumple su promesa: “Yo estaré siempre contigo”
Gracias a todos:
Lourdes, stj
Celebro como María en mi pequeñez, la grandeza del Señor
Le pedí a María que me ayudara a recorrer estos días de Ejercicios Espirituales y a nombrar todas las gracias que el Señor me regaló.
* Con alegría canto como María y me uno a la alabanza de Jesús al Padre, por sentirme parte de los pequeños que escuchan a Dios.
* Porque en su Misterio insondable me hace formar parte de la CAFA, Comunidad que le cree a Dios.
* Como Abraham el Señor me concede la gracia de creerle y me constituye en su amiga.
* Me maravillo y asombro de tanto cariño de Dios para conmigo; que me llama desde el vientre de mi madre y en sus entrañas pronunció mi nombre y me pone para ser una pequeña luz en el camino de jóvenes, niños de tantos lugares por donde el Señor me envía y enviará mientras viva aquí en la tierra.¨
* Le doy gracias al Padre Dios; porque le pareció bien que exista, desde siempre en su amor de predilección, como hija amada y elegida; para ser parte de su pueblo, para que sea alabanza de su gloria.
* Con paz y confianza entregué al Señor mi historia con sus heridas, abandonos y me abrí a su mirada llena de bondad, desde antes de la creación del mundo, desde toda la eternidad.
* Me sobrecogí ante el abrazo sanador, compasivo y liberador el Padre, de manera tan gratuita y amorosa. Me experimenté muy amada como hija pequeña, débil, cansada, sin defensas, convaleciente, después de una gran batalla en la vida.
* Porque quiso mirar mi condición de rama débil unida a la vid, a Jesús, que me elige como discípula y envía a dar un fruto duradero: “Amar con un amor gratuito”.
* El Señor me libera ayudándome a correr la piedra y me posibilita ver la vida por detrás de las heridas, transformadas en manantial de vida para mi misma y los demás.
* Agradezco al Señor la vida nueva y purificada de toda maldad que me regala al derramar su sangre y agua por su costado abierto.
* Alabo al Señor que por la Fe me hace participar de su Misterio Pascual, me destina a ser suya, me une a El para compartir las pruebas de su seguimiento con paciencia y con la esperanza que infunde en mi corazón por su Espíritu.
* Canto al Señor que me habita, que con su presencia me transforma por dentro: de vasija vieja con agua paso a ser una vasija nueva desbordante de buen vino.
* Alabo al Señor que me da de beber de su agua viva, gratuita y me abre al manantial de vida en su Palabra, que empapa mi tierra y la hace germinar por la alianza de amor que nunca se acabará.
* Gozo en silencio contemplativo por cuanto amor Dios me tiene, que me hace partícipe de su compasión y me une a su vida de obediencia al Padre.
* Agradezco al Señor que por la Fe Radical Amorosa me permite entrar por la puerta y sentirme a salvo, circulando libremente, recibiendo su vida en abundancia y participando de su vida oculta en el Misterio.
* Me siento feliz y dichosa como María, porque Dios desde siempre me ha elegido y desde mi pequeñez; me engrandece con su amor, para que sirva a los hermanos con paz y transmita felicidad a los que sufren, ame gratuitamente como yo soy amada.
Patricia O.
"NADIE ENCIENDE UNA LÁMPARA PARA CUBRIRLA..."
Queridos Hnos/as en el Señor: Acompañada del texto evangélico de hoy Lc.8, 16-18, quiero compartirles la luz del Señor en mí para alabanzas de su Gloria.
Después que me retiré del Bañado, mi vida transcurre en el Colegio Inmaculado C. de María, somos 12 hnas en la comunidad, por fin puedo dedicarme de lleno en la misión que la congregación me confió a comienzo de este año, que es el servicio social, caritativo y de evangelización con los más pobres, que desde los barrios periféricos de Asunción acuden al colegio pidiendo ayuda en sus necesidades. Semanalmente acuden unas 120 personas, en su mayoría ancianos y enfermos, con quienes tenemos un momento de reflexión y oración, donde nos alimentamos y fortalecemos espiritualmente en nuestra vida de fe. Aquí el Señor continúa su misión de entregar su Buena Noticia, su liberación y sanación, y el milagro de la multiplicación de los panes para los necesitados. Por las tardes están los niños de la calle, es un proyecto de apoyo escolar donde participan también los alumnos del ultimo año del secundario de nuestro colegio. Es un espacio de aprender a ver a Jesús en los pequeños, es muy interesante el diálogo evangélico que se va suscitando entre estos dos grupos, la experiencia de reconciliación, de comprensión, de aceptación mutua, de sanación de tantas heridas y resentimientos por tantas injusticias y pecado social, y sobre todo la experiencia del amor gratuito que lentamente va engendrando nueva vida en todos.
La gracia de ser CAFA, es algo que siento que me toca hondamente y me configura, el Espíritu clama en mí, el don de la Fe, para dejarnos hacer por el Espíritu, como cuerpo, para permitir al Señor que nos compenetre profundamente con su Espíritu y que sea luz en nosotros. Personalmente me siento urgida a una apertura radical de mi espíritu al Espíritu de mi Señor que mora en mí y colaborar con su sometimiento en fe al Padre en mí, y de las realidades concretas que El quiera someter en mí. Este precioso tesoro, llevo en mi vasija de barro. A cada instante me topo con mi debilidad y tendencias de pecado, pero encuentro un camino en la pequeñez, disponibilidad a la Gracia y el Hágase en fe de María que me mantiene atenta y en actitud de colaboración. Muy agradecida por que el Poderoso ha hecho obras grandes en mí, les abrazo a todos en el amor de Jesús. Carolina.
Después que me retiré del Bañado, mi vida transcurre en el Colegio Inmaculado C. de María, somos 12 hnas en la comunidad, por fin puedo dedicarme de lleno en la misión que la congregación me confió a comienzo de este año, que es el servicio social, caritativo y de evangelización con los más pobres, que desde los barrios periféricos de Asunción acuden al colegio pidiendo ayuda en sus necesidades. Semanalmente acuden unas 120 personas, en su mayoría ancianos y enfermos, con quienes tenemos un momento de reflexión y oración, donde nos alimentamos y fortalecemos espiritualmente en nuestra vida de fe. Aquí el Señor continúa su misión de entregar su Buena Noticia, su liberación y sanación, y el milagro de la multiplicación de los panes para los necesitados. Por las tardes están los niños de la calle, es un proyecto de apoyo escolar donde participan también los alumnos del ultimo año del secundario de nuestro colegio. Es un espacio de aprender a ver a Jesús en los pequeños, es muy interesante el diálogo evangélico que se va suscitando entre estos dos grupos, la experiencia de reconciliación, de comprensión, de aceptación mutua, de sanación de tantas heridas y resentimientos por tantas injusticias y pecado social, y sobre todo la experiencia del amor gratuito que lentamente va engendrando nueva vida en todos.
La gracia de ser CAFA, es algo que siento que me toca hondamente y me configura, el Espíritu clama en mí, el don de la Fe, para dejarnos hacer por el Espíritu, como cuerpo, para permitir al Señor que nos compenetre profundamente con su Espíritu y que sea luz en nosotros. Personalmente me siento urgida a una apertura radical de mi espíritu al Espíritu de mi Señor que mora en mí y colaborar con su sometimiento en fe al Padre en mí, y de las realidades concretas que El quiera someter en mí. Este precioso tesoro, llevo en mi vasija de barro. A cada instante me topo con mi debilidad y tendencias de pecado, pero encuentro un camino en la pequeñez, disponibilidad a la Gracia y el Hágase en fe de María que me mantiene atenta y en actitud de colaboración. Muy agradecida por que el Poderoso ha hecho obras grandes en mí, les abrazo a todos en el amor de Jesús. Carolina.
LES PIDO QUE ME AYUDEN Y NOS AYUDEMOS...
Queridos Hnos. en el Señor: Ayer leí la reflexión del Predicador del Papa que se titula: Cómo ser el primero en la “nueva carrera” inventada por Cristo en la que el primero es quien se hace último de todos y siervo de todos, alude al pasaje evangélico de hoy relacionándolo con la figura usada por Pablo “En las carreras del estadio todos corren”.
Esta lectura me llevó a aplicar la reflexión a nuestra corresponsabilidad con la Pág. fe, y me preguntaba: ¿Cómo estamos en esta carrera de la comunicación vivencial entre nosotros del obrar del Espíritu? ¿Cuáles son los obstáculos que nos impiden correr con mayor agilidad tras los intereses de Cristo en cuanto a la santidad de su cuerpo? Amigos/as, parece que estamos caigué.
Yo les cuento, que abro la Pág. casi diariamente, para mí es un espacio de sintonizar con el cuerpo espiritualmente, es un momento de comunión, donde con mayor fuerza admiro la obra de Dios, agradezco y me dejo hacer por la vida compartida por esos Hnos/as. que aportan, es realmente un medio para corresponsabilizarnos con la santidad del cuerpo. No se trata de exhibir, sino de reconocer y compartir como María la Grandeza del Señor que hace obras grandes en sus pequeños o como Jesús que con tanta sencillez y humildad, nos comparte todo lo que aprendió de su Padre. Jn. 15, 15.
¿Qué pasa con mis respuestas en cuanto a mi colaboración? La mayor de las veces dejo para otro momento y así pasa el tiempo, en mi compartir del mes pasado conté algunas de mis dificultades, y hoy puedo decir que detrás de esa excusa de “dejar para mañana” está mi apatía, pereza, comodidad, priorizar otras cosas, otros aspectos del maná que cae a diario, y una especie de timidez mezclada con orgullo, estas son las piedras que me hacen lenta en la carrera. Les pido que me ayuden y que nos ayudemos. Cristo nos dinamiza con su Espíritu en El, pero también necesita de nuestra colaboración en este proceso de Divinización de la comunidad.
En el amor de Cristo les abrazo a todos,
Carolina.
Esta lectura me llevó a aplicar la reflexión a nuestra corresponsabilidad con la Pág. fe, y me preguntaba: ¿Cómo estamos en esta carrera de la comunicación vivencial entre nosotros del obrar del Espíritu? ¿Cuáles son los obstáculos que nos impiden correr con mayor agilidad tras los intereses de Cristo en cuanto a la santidad de su cuerpo? Amigos/as, parece que estamos caigué.
Yo les cuento, que abro la Pág. casi diariamente, para mí es un espacio de sintonizar con el cuerpo espiritualmente, es un momento de comunión, donde con mayor fuerza admiro la obra de Dios, agradezco y me dejo hacer por la vida compartida por esos Hnos/as. que aportan, es realmente un medio para corresponsabilizarnos con la santidad del cuerpo. No se trata de exhibir, sino de reconocer y compartir como María la Grandeza del Señor que hace obras grandes en sus pequeños o como Jesús que con tanta sencillez y humildad, nos comparte todo lo que aprendió de su Padre. Jn. 15, 15.
¿Qué pasa con mis respuestas en cuanto a mi colaboración? La mayor de las veces dejo para otro momento y así pasa el tiempo, en mi compartir del mes pasado conté algunas de mis dificultades, y hoy puedo decir que detrás de esa excusa de “dejar para mañana” está mi apatía, pereza, comodidad, priorizar otras cosas, otros aspectos del maná que cae a diario, y una especie de timidez mezclada con orgullo, estas son las piedras que me hacen lenta en la carrera. Les pido que me ayuden y que nos ayudemos. Cristo nos dinamiza con su Espíritu en El, pero también necesita de nuestra colaboración en este proceso de Divinización de la comunidad.
En el amor de Cristo les abrazo a todos,
Carolina.
Como la pequeña Semilla de Mostaza.(Mt 13,31-32)
Al rezar con la parábola de la semilla de mostaza, me experimenté tan pequeña, me identifiqué con esos granitos, que apenas se ven, pero que no son fáciles de sostener en las manos, porque tienden a deslizarse por los dedos y a caer en tierra.
En la misión de los hogares experimento que debo ser sembrada en la tierra para morir a mi misma y a la vez nacer y crecer en medio del campo, en medio de esa realidad conflictiva, para que vaya haciendo espacio en mi persona para cobijar la vida desprotegida de esas niñas/os con ternura, con un amor gratuito; ya que lo más que palpo es que buscan la felicidad desorientadas y confundidas por tantos mensajes y prácticas contradictorias y negativas de los adultos.
Experimento el llamado a ser semilla de mostaza en los hogares, a estar con las niñas/os compartiendo momentos cotidianos, que es donde se juega la vida y donde aparecen sus conductas agresivas, dejan salir sus resentimientos y rencores internos, junto a su reclamos y demandas.
El ayudarles en las tareas de limpieza del hogar les sorprende bien y empiezan a tener un poquito de confianza. Capto que no están acostumbradas a ser amadas desde lo que cada una es, como que siempre desconfían de la forma de amar de las personas que ingresamos al hogar y piensan que les vamos a pedir algo a cambio.
Por eso mismo experimento que la misión de ser semilla de mostaza en los hogares es lo que el Señor en estos momentos me encomienda, me confía que viva caminando con El y en El cada día, y me da la promesa de vida nueva en la debilidad, en la búsqueda humilde de su querer en cada situación que vivo en ambos hogares. Cada día es una sorpresa, que muchas veces me deja sorprendida, sin palabras, sólo contemplando y colocando en manos del Señor, para que me muestre y nos muestre su manera de brindarnos de manera sana y constructiva, para bien de estas niñas/os, que desde El podamos actuar con rectitud y compasión.
Cariños para todos los de CAFA y para las demás personas que comparten su vivencia de Dios en Blogger Fe.
Patricia O.
En la misión de los hogares experimento que debo ser sembrada en la tierra para morir a mi misma y a la vez nacer y crecer en medio del campo, en medio de esa realidad conflictiva, para que vaya haciendo espacio en mi persona para cobijar la vida desprotegida de esas niñas/os con ternura, con un amor gratuito; ya que lo más que palpo es que buscan la felicidad desorientadas y confundidas por tantos mensajes y prácticas contradictorias y negativas de los adultos.
Experimento el llamado a ser semilla de mostaza en los hogares, a estar con las niñas/os compartiendo momentos cotidianos, que es donde se juega la vida y donde aparecen sus conductas agresivas, dejan salir sus resentimientos y rencores internos, junto a su reclamos y demandas.
El ayudarles en las tareas de limpieza del hogar les sorprende bien y empiezan a tener un poquito de confianza. Capto que no están acostumbradas a ser amadas desde lo que cada una es, como que siempre desconfían de la forma de amar de las personas que ingresamos al hogar y piensan que les vamos a pedir algo a cambio.
Por eso mismo experimento que la misión de ser semilla de mostaza en los hogares es lo que el Señor en estos momentos me encomienda, me confía que viva caminando con El y en El cada día, y me da la promesa de vida nueva en la debilidad, en la búsqueda humilde de su querer en cada situación que vivo en ambos hogares. Cada día es una sorpresa, que muchas veces me deja sorprendida, sin palabras, sólo contemplando y colocando en manos del Señor, para que me muestre y nos muestre su manera de brindarnos de manera sana y constructiva, para bien de estas niñas/os, que desde El podamos actuar con rectitud y compasión.
Cariños para todos los de CAFA y para las demás personas que comparten su vivencia de Dios en Blogger Fe.
Patricia O.
En la carrera
Hnos. hoy el Señor pone este deseo de compartir de corazón lo que va obrando y así comprender lo que interiormente vivencio en lo más hondo de mi espíritu y se hace constante en vida. El en mí experimento la CAFA que va siendo purificada, molida, podada, rectificando, aclarando, cuestionándome el sentido auténtico de la vida, consagrada a su amor y servicio, como así también motivada, animada, urgida en el amor de Cristo. Puedo sentir en mi la infidelidad en la vivencia de la partencia a El en los detalles de cada día, la poca corresponsabilidad en la Santidad de sus pequeños, mis hnos., la impotencia radical para todo. Pero también puedo captar que soy profunda e intensamente amada y acogida por El en amor y misericordia, su compasión envuelve toda mi persona y me hace sentir pueblo de su propiedad, cuerpo, CAFA, peregrina…. en proceso…experimento la paz en sobrecogimiento profundo, gratuidad y alegría, en la misión encomendada en este año por mi familia religiosa, misión muchas veces muy dolida y sufrida, donde El se digna compartirme su pasión que la siento vivencia interior unida en espíritu de fe con mis hnos. El Señor purifica y acrisola, me fortalece la fe y entrega a El y esto lo acojo y lo vivo como regalo inmerecido. Reconozco y soy consiente de las luchas interiores, la renuncia, la muerte y las resistencias, para permanecer y acompañarlo en la soledad de su pasión, asumir el misterio de su voluntad, pequeña, necesitada, incapacitada y pobre, dependiendo solo de El. Como pueblo, me llama a dejarle cancha libre tomando EL, el control radical de mi vida, y nuestras vidas, vivir la hondura de su compasión y en deseo ardiente de ser toda y solo Suya. Les pido recen por esta sierva inútil pues así me vivo, inútil y necesitada de Dios, solo El en mí puedo continuar la carrera.
Blanca
Blanca
"Padre da gloria a tu Nombre"
“PADRE DA GLORIA A TU NOMBRE”
EE.EE. 16-25 de agosto de 2006
Queridos hermanos y hermanas en la fe
Me he sentido muy unida a todos ustedes estos días en los cuales he vivido mi retiro de 8 días, les agradezco sus oraciones. Les compartiré un poquito de las tantas gracias recibidas, que el Señor me ha regalado en su inmensa bondad. Voy a señalar dos momentos de oración donde he sentido la presencia amorosa del Espíritu Santo, con gran hondura y vivencia de fe. En estas oraciones el Señor nombró en mí los criterios de discernimiento para un posible envío a Egipto y las mociones que provenían de su Espíritu al dejarme sentir su voluntad.
Inicié uno de los momentos de oración pidiendo al Espíritu que la condujera con la ayuda de María, San Ignacio y Santa Juana. Pedí la gracia de que Jesús compartiera conmigo sus criterios de discernimiento y que pudiera en Él distinguir y dar nombre a las mociones del Espíritu.
Retomé el texto de Mc. 8; 34-35, el primer versículo me llegó, me quedé en esa palabra de Jesús un buen rato: “el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”.
Me dejé llevar por el Espíritu donde Jesús estaba obrando redención, en Éll crucificado encontré descanso, consuelo, de vuelta me sentí invitada por el Espíritu a alabar con Jesús al Padre. Comprendí en lo profundo de mi espíritu y se me iluminó el camino nuevo, abierto, mi destino en el horizonte.
Camino de fe, iluminado por el Espíritu resucitado de Jesús, me sentí animada a que el Señor me llevara por este camino. Me llevó a experimentar la llamada y el pedido de Jesús; cuando una noche me despertó y compartió conmigo sus sufrimientos por el mundo, la Iglesia y la vida religiosa. Me sentí llamada a decirle a Jesús que aceptaba su pedido, que estaba dispuesta a colaborar con Él y aceptaba su regalo precioso de compartir su pasión. Desde entonces el Señor tomó en serio mi ofrecimiento ingenuo y hoy de nuevo ha renovado mi entrega. Impulsada por el Espíritu dije que sí, como María: me parece imposible tal como está que se de una refundación en la vida religiosa ¿Cómo podrá ser esto?. Pero creo contra toda esperanza que Dios tiene poder para cumplirla y que ya lo está realizando; aunque no lo vea y probablemente no lo veré.
Me recordó que la gracia está entregada a la CAF y la CAFA, pero sigue pendiente… la gracia del martirio incruento.
Los criterios de discernimiento se me nombraron los siguientes:
Que el Padre de gloria a su Nombre.
La fe en la Promesa, que ya es una realidad por la fe, una vida religiosa que vive su carisma a través del martirio incruento.
El envío como determinación de la Trinidad, el sí porque así Dios lo quiere; ser parte de la obra de redención sin saber de antemano el como, sino en aventura de fe, impulsada por el Espíritu de Jesús.
La misión es amar gratuitamente. Que Jesús viva en mí
No estás sola, la CAF en dispersión son tus hermanos y hermanas en este peregrinar en la fe y en esta misión.
Con todas estas vivencias que el Señor me regalaba pude nombrar con Él las mociones que sentía de alegría espiritual, paz, encajada en mi lugar en Cristo crucificado, animada, descansada en Jesús.
En otro momento de oración con la lectura de Lucas 5; 1-11, delante del Santísimo le pedí al mismo Espíritu que orara en mí al Padre, en presencia de María y todos los santos. Pedí la gracia de escuchar a Jesús para descubrir su voluntad. Como una brisa suave volví a sentir la llamada de entrega en la Compañía de María, en la comunidad del Cairo, del ámbito interprovincial de Egipto-Líbano. Llamada a vivir prioritariamente las gracias concedidas en la Asamblea General. De nuevo experimenté la misión de la CAFA dentro de la vida religiosa y el grito del pueblo egipcio. Me sentía invitada a abrirme a sus chispas en el mundo, a aquellos hombres y mujeres que viven desde el Señor implícitamente. El pueblo santo esparcido con una fe implícita en Jesús.
Ante mi vida posible en el Cairo sentí alegría espiritual, como un impulso del Espíritu hacia lo nuevo, desde la gracia de mi vida en Jesús crucificado y resucitado. Ante mi vida en Paraguay sentí paz, con una nueva acogida en Jesús crucificado y resucitado. Experimenté una respuesta incondicional de entrega ante el pedido de la Compañía de María para la misión en próximo oriente.
Terminé mi oración con gran consuelo en el Señor y con San Francisco me unía a su alabanza a Dios y a toda su creación.
Un abrazo a todos
Fide
EE.EE. 16-25 de agosto de 2006
Queridos hermanos y hermanas en la fe
Me he sentido muy unida a todos ustedes estos días en los cuales he vivido mi retiro de 8 días, les agradezco sus oraciones. Les compartiré un poquito de las tantas gracias recibidas, que el Señor me ha regalado en su inmensa bondad. Voy a señalar dos momentos de oración donde he sentido la presencia amorosa del Espíritu Santo, con gran hondura y vivencia de fe. En estas oraciones el Señor nombró en mí los criterios de discernimiento para un posible envío a Egipto y las mociones que provenían de su Espíritu al dejarme sentir su voluntad.
Inicié uno de los momentos de oración pidiendo al Espíritu que la condujera con la ayuda de María, San Ignacio y Santa Juana. Pedí la gracia de que Jesús compartiera conmigo sus criterios de discernimiento y que pudiera en Él distinguir y dar nombre a las mociones del Espíritu.
Retomé el texto de Mc. 8; 34-35, el primer versículo me llegó, me quedé en esa palabra de Jesús un buen rato: “el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”.
Me dejé llevar por el Espíritu donde Jesús estaba obrando redención, en Éll crucificado encontré descanso, consuelo, de vuelta me sentí invitada por el Espíritu a alabar con Jesús al Padre. Comprendí en lo profundo de mi espíritu y se me iluminó el camino nuevo, abierto, mi destino en el horizonte.
Camino de fe, iluminado por el Espíritu resucitado de Jesús, me sentí animada a que el Señor me llevara por este camino. Me llevó a experimentar la llamada y el pedido de Jesús; cuando una noche me despertó y compartió conmigo sus sufrimientos por el mundo, la Iglesia y la vida religiosa. Me sentí llamada a decirle a Jesús que aceptaba su pedido, que estaba dispuesta a colaborar con Él y aceptaba su regalo precioso de compartir su pasión. Desde entonces el Señor tomó en serio mi ofrecimiento ingenuo y hoy de nuevo ha renovado mi entrega. Impulsada por el Espíritu dije que sí, como María: me parece imposible tal como está que se de una refundación en la vida religiosa ¿Cómo podrá ser esto?. Pero creo contra toda esperanza que Dios tiene poder para cumplirla y que ya lo está realizando; aunque no lo vea y probablemente no lo veré.
Me recordó que la gracia está entregada a la CAF y la CAFA, pero sigue pendiente… la gracia del martirio incruento.
Los criterios de discernimiento se me nombraron los siguientes:
Que el Padre de gloria a su Nombre.
La fe en la Promesa, que ya es una realidad por la fe, una vida religiosa que vive su carisma a través del martirio incruento.
El envío como determinación de la Trinidad, el sí porque así Dios lo quiere; ser parte de la obra de redención sin saber de antemano el como, sino en aventura de fe, impulsada por el Espíritu de Jesús.
La misión es amar gratuitamente. Que Jesús viva en mí
No estás sola, la CAF en dispersión son tus hermanos y hermanas en este peregrinar en la fe y en esta misión.
Con todas estas vivencias que el Señor me regalaba pude nombrar con Él las mociones que sentía de alegría espiritual, paz, encajada en mi lugar en Cristo crucificado, animada, descansada en Jesús.
En otro momento de oración con la lectura de Lucas 5; 1-11, delante del Santísimo le pedí al mismo Espíritu que orara en mí al Padre, en presencia de María y todos los santos. Pedí la gracia de escuchar a Jesús para descubrir su voluntad. Como una brisa suave volví a sentir la llamada de entrega en la Compañía de María, en la comunidad del Cairo, del ámbito interprovincial de Egipto-Líbano. Llamada a vivir prioritariamente las gracias concedidas en la Asamblea General. De nuevo experimenté la misión de la CAFA dentro de la vida religiosa y el grito del pueblo egipcio. Me sentía invitada a abrirme a sus chispas en el mundo, a aquellos hombres y mujeres que viven desde el Señor implícitamente. El pueblo santo esparcido con una fe implícita en Jesús.
Ante mi vida posible en el Cairo sentí alegría espiritual, como un impulso del Espíritu hacia lo nuevo, desde la gracia de mi vida en Jesús crucificado y resucitado. Ante mi vida en Paraguay sentí paz, con una nueva acogida en Jesús crucificado y resucitado. Experimenté una respuesta incondicional de entrega ante el pedido de la Compañía de María para la misión en próximo oriente.
Terminé mi oración con gran consuelo en el Señor y con San Francisco me unía a su alabanza a Dios y a toda su creación.
Un abrazo a todos
Fide
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