Querido@s tod@s:
En una reunión de círculos bíblicos, donde compartían lo que cuesta perdonar, una mujer dio este testimonio:
Es difícil, yo no podía, pero de a poco voy sintiendo que la Palabra de Dios va haciendo un cambio en mí, y ahora ya perdono, y no me cuesta, es la Palabra de Dios la que lo hace en mí.
Y así, de a poco, nos transforma sin darnos cuenta, y luego después es que lo percibimos.
Quedé admirada de cómo obra el Señor en sus pequeños que abren su corazón a la Palabra.
Doy gracias al Padre que les revela estas cosas.
No saben teología,
casi no entienden lo que escuchan a la coordinadora, que tampoco les sabe explicar mucho,
pero se reúnen cada semana a escuchar la Palabra de Dios en comunidad y, Ella les va transformando.
No tienen otro acompañamiento, ni las coordinadoras ni ellas,
Mas la Fuerza de la Palabra les cambia la vida.
La Palabra escuchada, orada y celebrada en comunidad, hecha luz del mundo,
puesta sobre el candelero para que nos alumbre a todos
y al ver sus obras alabemos al Padre que está en los cielos.
Eso ha acontecido en mí, he visto esas obras, alabo al Padre y, creo más en la Fuerza transformadora de la Palabra, que va cambiando mi vida, nuestra vida.
Y me confirma que el agente evangelizador es la Comunidad, el PS, enseñado por el Espíritu.
Y que cuanto menos hable yo, y más hable la Palabra, seré mejor instrumento para el Reino.
Esto es lo que les puedo compartir este mes, creo que una vez más el Señor nos habla desde sus pequeñitos.
Unid@s en la escucha de la Palabra
M. Carmen
