sábado, 6 de marzo de 2010

La tierra se estremeció y tembló (Sal 18)

" El Señor está cerca de las almas que sienten aflicción" ( S. 34)
" El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador". (Sal 18)

Mis queridos herman@s quiero agradecerles primeramente sus oraciones por mi mes de retiro (Enero 2010) donde el Señor me ha regalado varias gracias, especialmente la gracia de centrar mi vida en EL. Voy a ver si luego puedo compartirles algo.
Ahora deseo compartirles la realidad del terremoto en Chile.
Dios nos da su gracia para todo lo que nos toca vivir, ya me había fortalecido espiritualmente durante el retiro de mes.
En la madrugada del 27 de Febrero, 3.35 am, sentimos fuertemente un movimiento de tierra, en mi caso, Dios me despertó como cinco minutos antes. Luego sentí este terremoto y comencé a orar fuertemente, "Señor ten compasión de nosotros"era como que la casa se iba a caer en cualquier momento, luego siento la voz de mi papá que me decía, "salga hija, salga" ( no me acordaba que tenía que salir fuera de la casa) en mi interior tenía una gran confianza en Dios. Yo seguía dentro de mi habitación tomada del brazo de mi padre, fuera de la casa con mi madre cerca, los tres juntos mirándonos, pasando este momento tan fuerte. En mi interior tenía una gran certeza, nada me va a pasar, ( nos va a pasar, incluía a mis padres), pensaba: si se cae la casa, salto fuera de la habitación, les decía a mis padres: "Dios nos va a proteger" y así con esta confianza en Dios pasamos este momento tan fuerte.
Luego nos fuimos enterando de las terribles noticias, en nuestra zona tuvimos terremoto 8.5 pero en otras zonas tuvieron también tsunami, perdiendo seres queridos, sus casas, sus trabajos.
Ahora nos toca seguir viendo tanta catástrofe que produce un terremoto de esta magnitud: daños físicos, emocionales, materiales...
Muchas personas sencillas decían: " gracias a Dios seguimos vivos y aún tenemos manos y pies para seguir trabajando y levantando Chile".
Sigo orando por tanta gente que está sufriendo. Ahora mucha gente está temerosa pues siguen las réplicas (pequeños temblores) a veces de día o de noche, dicen que por lo menos esto durará tres o cuatro meses.
Ahora seguimos viendo y es de agradecer a Dios pues "EL hiere y venda la herida"...porque muchísimas personas, sencillas o no, Instituciones ...expresan su solidaridad con los que lo han perdido todo. Está llegando la ayuda de otros países. Qué hermoso es ver tanta solidaridad en Chile, expresada en diversas iniciativas.
Este terremoto es un mensaje de Dios para nosotr@s" EL SABE LO QUE HACE" a nosotr@s nos queda acoger en fe sus misteriosos designios.
GRACIAS POR ORAR POR CHILE EN ESTOS MOMENTOS!!!
Les pido sus oraciones pues en la próxima semana me toca despedirme de mis padres, hn@s, y dejar Chile para continuar en Filipinas.
Les abraza en Jesús:
H. Mónica

jueves, 4 de marzo de 2010

Dios en mis hermanos y hermanas

Quisiera compartir con ustedes la recogida de mi momento personal del proceso que he vivido.

Hace 21 años, un día 4 de marzo salí de mi casa con una mochila a cuestas. Era el comienzo de una peregrinación en la fe. Partí sin saber a donde iba, con la única seguridad de que Dios estaba con migo. Su promesa era como un bastón para mi, sobre el cual podía apoyarme para caminar, segura en su presencia.

Solo el gran amor a Jesús que sentía fue capaz de darme la fuerza necesaria para el “a Dios” a mis padres, familiares y amigos. Durante todo el viaje camino a Santa María-Misiones no paré de llorar, cuando llegué a San Ignacio se terminaron mis lagrimas.
Todavía me recuerdo vivencialmente sentada en un banco de la plaza de la Iglesia, como mi gran amigo Jesús me consolaba con su amor y ternura de siempre.
Fue uno de los primeros despojos más profundo que he vivido.

Hoy sentada en una alfombra de tejido árabe, en presencia de mi Señor en la eucaristía volví a renovar mi entrega definitiva y amorosa. Después de haber pasado recientemente el segundo despojo fuerte, al dejar mi país y a los “míos”.
Ahora como antes mi corazón sigue estremeciéndose ante la presencia de Jesús. Pero esta vez Jesús está en cada uno de mis hermanos de una forma real. Esta es la gracia que Dios me ha dado estos días. Su presencia en mi hermana de comunidad me sobrecoge, se me desborona todo lo mío y me sitúa en una actitud de adoración. No se muy bien como expresar, tengo una certeza de que Dios esta conmigo a través de la presencia del otro.

Les tengo muy presente a todas las CAFs .
En comunión de espíritus y amistad en el Señor.
Abrazos
Fide