martes, 20 de mayo de 2008

CAFA 03.05.2008

CAFA 03.05.2008


ORACIÓN INICIAL:
CANTO: Yo soy tu evangelio Señor.
LECTURA DERESONANCIAS DE FIDE Y MARI CARMEN
ORACIÓN: Jn 14, 6-14
Gracia mayor: Llamados más allá de Nazareth.
Dichosa tú Cafa que conoces el favor de Dios.
Uds. lo han visto y creánLo por sus obras.
Certeza, ánimo y confianza.
Sintonía de la Cafa en dispersión respecto de lo que vamos Viviendo. Intimidad y comunión.

ORACIÓN PERSONAL:(Cf:Iluminación del P. Carlos de la Cruz sobre la identidad y misión de la CAFA - 03-09-05)

“EL QUE ME VE A MÍ, VE AL PADRE” LA MISIÓN DE LA CAFA: EXPRESAR EL SER DE DIOS, LA SANTDAD.

1. La santidad es rasgo esencial de la Divinidad. La santidad marca a Dios como el "Todo Otro". Dios es totalmente otro que el hombre. Dios es Misterio Absoluto. El hombre es incapaz de sondar al Dios verdadero, incapaz siquiera de imaginar al Todo Otro (Ex. 33, 18-23). Dios es siempre mayor, siempre nuevo y siempre igual. Sólo Dios es Santo. Sólo Jesucristo, Palabra del Padre hecha hombre verdadero, es Santo -así afirmamos en el Gloria. Ante el Dios Santo el hombre experimenta sobrecogimiento -"temor" de Dios (Is. 6, 1-7).

Mt.3, 16-17. ¿Qué tiene que ver esto con la identidad y misión de la CAFA?

La CAFA está relacionada con el misterio de Dios. El misterio de Dios está en este mundo y en un hombre llamado Jesús, se abren los cielos, el corazón del Padre, fuente de toda luz y de toda vida. El corazón del Padre se abre y baja el Espíritu de Dios, ha decidido no quedarse en su misterio, sino compartir este misterio a los hombres. Ahora este misterio se ha revelado sólo por una persona, Jesús. El Espíritu en forma de paloma se posa sobre Jesús, es como decir el Padre: “El único que me puede expresar totalmente es este hombre, Mi Hijo, en El me complazco, escúchenlo,” El hace siempre lo que me agrada.

Entonces, empezar a captar esto de la Santidad de Dios encarnada en un hombre Jesús. Jesús es todo un Misterio. Su Santidad es manifestar lo que hay en El. La realidad del Misterio, es misterio también para Jesús. Tiene que acoger en fe, es una realidad misteriosa. Desde esta fe de Jesús, el Señor, el Padre puede de veras manifestarse así como es, aunque para Jesús puede implicar una novedad tras otra. La santidad es un misterio, que es el mismo Dios. El misterio se manifiesta en una persona, Jesús. Vemos un signo, una paloma, pero no vemos a Dios. Se oyó una vos del Cielo que decía: “Este es mi Hijo” Olvidémonos ahora de la identidad y misión de la CAFA, centrémonos dentro del interior de Jesús expresión de la Santidad de Dios.

Mt, 17, 2.5-7: El Misterio sigue siendo signo, pero es más claro.

Para el que ha caminado con Jesús, el misterio se revela con gran claridad, “su aspecto cambió completamente, su cara brillaba como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz…vemos con mucha claridad el Misterio de Dios en Jesús. Esto tiene que acontecer, el seguimiento de Jesús tiene que ser una comunión cada vez de mayor intimidad con El, conociendo cada vez más la identidad de esa persona con quien entramos en comunión como manifestación del misterio que es el mismo Dios. Los discípulos iban por ese misterio.

Cuando ahondamos en la intimidad con Jesús, el Espíritu nos cubre, obra en nosotros, como obró en María, “Una nube luminosa los cubrió con su sombra.” El Espíritu del Señor ya no es algo que está fuera de ellos, sino que está obrando en los discípulos.

“¡Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi elegido, escúchenlo!”Es una invitación del mismo Dios que nos centremos en su Hijo y no desde nosotros, sino movidos por el Espíritu de su Hijo. Sin el Espíritu, la vida de Jesús no tiene mucho sentido. De tu fe depende escuchar o no al Espíritu. Este rasgo de la Divinidad de Jesús es también un proceso de intimidad con el Señor y nos lleva a conocer al Hijo. Cuando empiezas a relacionarte con Jesús de esta manera, te revela al Padre y la luz de Jesús te habita y se manifiesta el Espíritu, al acoger experimentas sobrecogimiento, los discípulos “se echaron por el suelo” probablemente no era eso un sobrecogimiento que es echarme ante El con un temor reverencial, sabiendo que estás delante de alguien que es Totalmente Otro, fuente de todo, de sí mismo y de todo lo que existe. Este misterio sólo en Jesús se expresa, no hay otro acceso.

El Nº 1, es para de veras salir de una idea infantil de concebir a Dios. Salir de esto y entrar en una relación con el Misterio, esto se concretiza en Jesús, esto por supuesto va a estar aconteciendo en nuestra vida y para que esto acontezca y sea una Gracia de la CAFA, el Señor es el centro, razón de ser por la cual los discípulos están juntos.

En la medida que en nosotros vaya surgiendo una relación con Jesús como revelador del misterio del Padre, y en la medida que vayamos a compartir eso, vamos a ir consensuándonos en lo que significa Jesús, el Santo de Dios, que nos une con el Espíritu de su Padre y si eso se vuelve consenso de fe, si Jesús es como en el que se manifiesta el proyecto del Padre, y si yo experimento eso, y otros también, si esto se va volviendo un consenso de fe, a la comunidad le va dando cuerpo. Si esto sucede, nuestra comunidad peligrará terriblemente al entregar a Aquel cuya cara brilla como el sol y su ropa blanca como la nieve.

La Santidad es la piedra fundamental para formar la comunidad. Comunidad sobrecogida ante el misterio de Dios, y desde aquí va ir naciendo la misión. Requiere relación de intimidad y la petición de que vayamos entrando en lo más profundo en la identidad del Hijo, que no es otra cosa que la expresión del Padre. Vamos a ir clarificándonos, a Jesús lo escuchamos con el poder de su Espíritu. La identidad de Jesús, manifiesta al Padre.

La misión empieza a configurarse: entregar a Aquel cuyo rostro es resplandeciente y se da en la medida en que la CAFA vaya consensuándose en la fe paso a paso.

Primer paso: Comunión con Jesús el único Santo, el único en el que el Padre se expresa plenamente por el poder de su Espíritu. A ese Jesús quiero conocer en relación íntima, es gracia y ¿por qué el Señor no nos va a conceder esto? Ahora si te adelantas, y quieres sacar una misión de esto lo vas a echar a perder.

Y para que no se vuelva así demasiado teórico, si saltas la persona de Jesús en ese sobrecogimiento ante Dios, no llegas, Jesús es el único medio para llegar al Dios verdadero. Si no hay proceso de conversión que cambie mi relación con Jesús, la gracia de la CAFA Escuela de Santidad va continuar siendo pendiente. A la CAFA vas a venir a dejar que Dios te convierta, aquí el camino se especifica.

Hay que ver ¿Cómo el Señor ha hecho proceso en mí como sujeto CAFA en ese conocimiento de Jesús que expresa la Santidad y Misterio del Padre?

Tal vez ahora no veas la aplicación práctica, pero si el Señor no hace proceso en nosotros de crecer en ese conocimiento de Jesús, en el cual Dios se expresa en toda su santidad y misterio en el sentido de comunión cada vez más íntima, de esa persona que es Todo Santo, el proceso de conversión de la CAFA no arranca, esto no tiene aplicación práctica y no estamos interesados en eso. Estamos interesados en lo de Pablo, claro, como estamos metidos en tantas tareas, la santidad de Jesús no forma parte de nuestro vocabulario. Filip. 3, 8.10. “Mas aun todo lo considero pérdida en comparación de este tan sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor: por su amor acepté perderlo todo y lo considero como basura. Ya no me importa más que ganar a Cristo” “Quiero conocerlo; quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos, hasta ser semejante a El en su muerte y alcanzar Dios lo quiera la resurrección de los muertos”

¿Cómo es este conocimiento de Cristo revelador del misterio de Dios? Col.1, 15-20. Pablo habla de un Cristo que sólo en el Espíritu se puede conocer. A este Jesús que manifiesta la Santidad del Padre, Pablo lo conoce. Ahora si esto nos parece irrelevante o imposible ya nada va acontecer. Es irrelevante para la persona que quiere que la misión sea un hacer, no así para la persona que quiere expresar la identidad que es la participación en la Santidad de Dios por Jesucristo, el único Santo.

TEXTOS PARA ORAR Y PROFUNDIZAR: Mt.3, 16-17. Mt.17, 2, 5-8. Flip.3, 8. 10a. Col.1, 15-20

COMPARTIR NUESTRO PROCESO DE CONVERSIÓN con respecto al primer punto: “La Santidad rasgo esencial de la Divinidad”. Crees eso y sucederá. No buscar cosas prácticas (el hacer), sí la centralidad en el Señor, como revelador del misterio de Dios en su persona.

GRUPO 1:

La presencia del Espíritu de Dios es fuerte en la CAFA. Es Dios quien conduce la vida de la CAFA .Hay un anhelo del conocimiento experiencial de Cristo en la fe como un proceso continuo de conversión. Nuestra vida CAFA no es algo que tenemos que proponernos sino que estamos allí, lo sentimos. La centralidad en el Señor es lo que da sentido a nuestra vida y lanzarnos allí, en proceso de conversión que no se acaba nunca. Hay un deseo determinado de la centralidad en el Hijo, descentrándonos de nosotros mismos, y dejar que sea Jesús el que nos meta en El y con El en el Misterio Santo. Todo depende de El, de nosotros, el estar abierta en actitud humilde.

Algunos miembros del grupo han experimentado una mayor sacudida como un llamado a una mayor radicalidad, como si aun no hay una deliberada determinación por meterse en la piel de Jesús, en estar hondamente con El en el querer del Padre, un llamado a dar un paso más, que es cuestión de apertura y esto depende mucho de nuestra fe sin que excluya a la otra. Además vivir desde la comunión donde vamos creciendo y ayudándonos.

RESONANCIAS DE ILI al Grupo 1 en el que ha participado: La CAFA es una gracia aglutinante en torno al Misterio. Aquí nos lleva, nos centra, nos envía el Misterio de Dios. Nos impulsa a entregarnos y querer vivir desde Dios. La CAFA nos centra en el Señor y nos envía; lo que importa es el Señor, no el crecimiento personal, no es un estar estático, nos impulsa hacia un mayor crecimiento, hacia delante. La CAFA crea sentido de profunda comunión, El nos hace amar, en esto vamos creciendo.

GRUPO 2

Manifestación concreta del Señor, de Su Misterio, percibir que el Espíritu realmente está. Jesús se va revelando cada vez más y por ende el Padre.
Atracción y gustar por lo mismo: Entrar en el misterio de Dios, dentro del ámbito de contemplar a Jesús y en El al Padre.
Atracción por la santidad, fruto de la fidelidad de Jesús en la CAFA. Impacta su empeño, sin ser ajeno a todo lo que vamos viviendo.
Llamado a vivir esa intimidad, así rescatar esa comunión con los otros de afuera, que lo vivimos con gusto, ayudándoles y ayudándonos, motivo de alegría y agradecimiento.
Vivencia a ese Dios que en Su misterio hace nuevo todo.


CONSENSO GRUPOS 1 y 2

Jesús centro de la CAFA, El es el que hace atractiva a la CAFA, nos alimenta, la presencia de Jesús es siempre Misterio, el Dios siempre mayor, siempre nuevo, siempre igual; en ese contexto Dios siempre hace nuevo todo, nos deja esa experiencia en el corazón, El es una fuente inagotable para nuestra vida. Por su pura fidelidad seguimos y hay alguna gracia grande todavía que no vemos, y es nuestro atractivo.

La vida de la CAFA, es vivir con Jesús y por El en el Padre, por tanto, no tenemos que proponernos sino que ya estamos allí, lo sentimos, la centralidad en el Señor. La vida de la CAFA ya encontró a Jesús, ya está en ese misterio, seguir adentrándonos y es puro regalo.

Entrar en la persona de Jesús, entrar en la invitación de seguir rezando el material durante el mes, ahondar el compartir de hoy, así como hacen los hermanos que están fuera del Paraguay.

Subrayo lo distinto, que no salió en todos los compartires, me parece que es oportuno, y que nos falta, es clave ponernos a decir que el Señor nos ha atraído como cuerpo CAFA, nos ha hecho sentir la comunión con El, nos hace gustar de la santidad, va habiendo un proceso, la vivencia CAFA de expresar la santidad. Pero nos falta tomar, con conciencia, dejarnos tocar por esa interpelación del Señor, ese dar un paso más en la experiencia de conversión, en la intimidad con El ¿qué pasos nos invita dar? es más elegante decirlo así, que decir: ¿Qué todavía nos queda por dar al Señor?