martes, 7 de agosto de 2007

EL HACER DE DIOS

Muy queridos herman@s : Con alegria me acerco a Vds. a través de la página. Página que me hace tanto bien, al ver el obrar misericordioso de Dios en cada uno.
Desde el mes de marzo estoy en Bolivia. Muy contenta porque tengo certeza que el Señor me quiere aquí.
Somos cuatro hermanas las que integramos la comunidad, dos de ellas bolivianas, junioras, que tratamos de dejarnos conducir por el Señor, abiertas a su querer.
Compartimos la vida de Fe con la gente de la Capilla que nos corresponde. Es una comunidad muy viva, con anhelo de Dios, solidaria y a la vez muy sencilla. Todo es sencillo y pequeño.
Personalmente acompaño diariamente un comedor junto a nuestra Capilla, al que asisten 95 niños y adolescentes, todos ellos muy carenciados. Comparto también el caminar en la Fe de dos grupos de parejas guías de padres de niños que se preparan para la Primera Comunión, y tres veces por semana a la tarde voy de Auxiliar a un Centro donde acuden niños y jóvenes, todos ellos con capacidades diferentes, en un número de 250, también la mayoría de muy escasos recursos. Algo totalmente nuevo para mí, que me exige vivir realmente desde la Fe y el Amor que el Padre les tiene.
Este es mi "hacer" o más bien "mi vivir", muy sencillo, pero dónde descubro cada día el amor entrañable que Dios les tiene a todos y a cada uno.
Vivo feliz, aprendiendo, abierta a todo lo que El quiera mostrarme. Lo único que anhelo con mi vida, es lo que les compartía en la última comunicación, que Dios pueda manifestar a través de ella, su amor, su ternura, su compasión y misericordia. Que si El así lo quiere puedan "tocar" su amor en mí para que se encuentren con El.
Todo ha sido y es, nuevo, distinto, pero ¡cuánta riqueza interior tiene esta gente!. Alabo al Señor por ello y por su solidaridad, cada día me enseñan.
La paz y el gozo del Señor me acompañan. El por pura misericordia me mantiene en El, me regala no querer ni buscar otra cosa que no sea El y todo desde El.
Me encomiendo a sus oraciones al igual que a mi comunidad de hermanas, para que unicamente busquemos que el Reino se haga cada día más presente y que sea el Señor el que conduzca nuestra comunidad.
Un abrazo lleno de cariño para cada un@.
Beatriz