Mis queridos hermanos (as):
Les agradezco todo lo que nos van ( me van ) entregando a través de los diversos medios que todos conocemos, especialmente los valiosos folletos que nos van enviando Carolina y Oscar.
En este último tiempo el Señor me invita a compartir mi proceso, me dice, que no debo guardar lo que me va entregando, aunque mi razón me diga que no tiene importancia...
Un día de retiro tuve una experiencia de una enorme debilidad, ya desde la mañana, me encontraba como enferma, como con gripe, muy débil, física, espiritual, psicológicamente, a la tarde teníamos nuestra formación en la fe y nuestro compartir la Palabra. Descansé un rato, luego en medio de esta debilidad, sentía que debía orar, pedí mucha ayuda al Señor para orar en fe, pedía la luz al Espíritu Santo. En ese momento el Señor se presentó con toda su fuerza, mostrándome mi idolatría, un sutil engaño de desorden afectivo, me reprendió y a la vez me daba luces para seguir purificando mi interior. Luego el Señor me hacía experimentar su gran amor, su enorme amor conmigo, me regalaba un amor fiel, profundo, había un diálogo claro de amor... A la vez me hacía sentir en comunión con todos ustedes, hermanos (as ) peregrinos, este AMOR DE CRISTO NOS UNIA PROFUNDAMENTE. Después de esto experimenté fortaleza física, espiritual, psicológica, mi idolatría quedaba sanada, me sentía más liberada, todo estaba fortalecido en el amor de Jesús. Después por la tarde teníamos con mis hermanas nuestro momento de compartir nuestro tema de Fe y sentí que era Jesús que obraba en mí, animando, iluminando a mis hermanas, había una mejor disposición de dejar obrar al Espíritu, el Señor me llenaba de una profunda alegría interior, sentía que todas estábamos alegres.
Mis queridos hermanos (as) les pido sus oraciones por mi Comunidad, para que en medio de nuestras debilidades humanas, espirituales, dejemos obrar a Jesús, para que los obstáculos que se presenten no nos impidan continuar con nuestros temas de formación en la fe y compartir la Palabra; oren por mi proceso de vaciamiento, para que solo reine Jesús en mi interior.
Muchas gracias por todo.
Unidos en el amor de Jesús: S. Mónica
