Queridos hnos (as):
El SeÑor me invita a compartirles mi retiro que hice con un P. Jesuita, Filipino. El nos daba las orientaciones generales, solo el primer día nos dio textos, luego no, pero he ido suplicando a Jesús que me mostrara lo que El deseaba orase y así se fue dando:
Los primeros días Jesús me fue mostrando mis diversas idolatrías, por ej: buscar el aprecio de los demás, de los superiores, no acoger en fe las humillaciones...me he estado buscando a mí misma no a Jesús, me he alejado de la fe radical. Cuando El me iba mostrando todo esto he llorado y he pedido perdón al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo.
Jn. 15: " Permanezcan en mí y Yo en él..." Jesús me reprendía por andar distraída en muchos momentos del día. Me dice: a qué Jesús estás siguiendo?, Yo soy tu Esposo. Me invitaba a seguirle a El pobre, humilde. Luego he pedido la gracia de conocerle, amarle más ardientemente, de seguirle con más fidelidad, esto se lo he pedido varias veces, en un momento, siento en mi interior que me confirma esta gracia.
Con Jn. 14 " Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" El me mostraba su gran compasión por mí, me mostraba otra idolatría, considerarme mejor que otros (as) porque Jesús me había regalado la fe radical ( que no estaba viviendo ). Llorando y suplicando he seguido orando: "Camino, Verdad y Vida", cada palabra me da luz, aliento, me une a Jesús, sólo Jesús. Cuánta compasión de Jesús que me vuelve a centrar en EL. Luego me muestra mi infidelidad al Espíritu, por no consultarle, tenerle presente, pido perdón al Espíritu Santo y el SeÑor me regala su paz.
Jn 19, 5: ( Pasión de Jesús) "Aquí está el Hombre"...Al orar este texto he sentido que el SeÑor me decía: Mónica, me quieres seguir de verdad ? Yo le digo, sí Jesús. Vas a aceptar por mí, los insultos, rechazos, calumnias? Sí Jesús, acepto. Luego siento paz y fortaleza interior.
Jn. 19, 25-27 : El SeÑor me lleva al Calvario, me dice: Mónica, ahí está tu Madre, siento a María muy cerca, la siento mi madre. Luego dice a María, mujer he aquí a tu hija Mónica... María me invita a ponerme de pie y a abrazar la cruz, así lo hago, abrazo la cruz de Jesús, le digo, sí Jesús, abrazo la cruz que Tú has preparado par mí.
En el último día de mi retiro el maligno me tentaba mucho, ponía en mi cabeza engaÑos, que todo lo del camino de la fe radical era un error... En las oraciones de la resurrección aparecían dificultades, razonamientos, algunas imágenes. En medio de estas batallas interiores, suplicaba y suplicaba al SeÑor me diera su luz, que me ayudara a orar en fe...
Oro con Lucas 24, 29: " Quédate con nosotros porque cae la tarde". Jesús luego me serena y me dice: Mónica, Mónica qué has hecho buscando otros dioses? y no buscándome a mí... Jesús me dice: " Mónica te devuelvo la fe en mí que un día te dí", sentía en mi interior que El me devolvía esta fe... Lloro y lloro por esta compasión de Jesús conmigo. Mi espíritu experimentaba una paz profunda, luz, sólo Jesús da sentido a mi vida. Después Jesús me mostraba los engaÑos del malo, especialmente en la oración. Al finalizar mi retiro me siento fortalecida interiormente, especialmente para abrazar la cruz, que con su fe me abre a las pruebas y podas que ya se han hecho presente en mi hoy.
Queridos hermanos (as) por favor oren por mí para que sea fiel a las gracias recibidas.
Con agradecimiento les saluda en Jesús: S. Mónica
