viernes, 13 de noviembre de 2009

El susurro de Dios en el Desierto

Mis hnos /hnas.
Transcurrido bastante tiempo desde mi último compartir con situaciones diversas, por si resultara poco , el internet se ha vuelto barreras para el acceso en la página de compartir por casi tres meses. Hoy al retomar experimento gran alegría, percibiendo en mí exigencia interna, que siento necesario compartir, vivencia que quedó aguardando su momento, compartir fallido del mes de agosto, y que en lo profundo siento que se implantó como fuerza generadora de mi búsqueda:" El susurro de mi Dios en el Desierto" que paso a compartir.
" En este acceder a la página, siento que lo hago con un profundo sentir de "volver a casa" con un corazón agradecido a mi Dios, que por su gran amor y fidelidad no ha cesado de impulsarme a corresponder a la exigencia de algo que ha entrado a formar elemento clave en el proceso de mi fe en misión.
Agradezco el compartie de personas escogidas por el Señor como instrumento de comunión en el Espíritu. Gracias una vez más al equipo redactor de los folletos, todo ello de modo silencioso me han acompañado en estos tiempos, me han sostenido y fortalecido en mi fe en horas de gracias y de fragilidad, de profundización, de luz y de oscuridad.
Situaciones que han marcado mi caminar:
A nivel país, me adelanto pedirle una oración por mi segunda Patria que lucha por mantener viva su fe y su esperanza en Dios por un futuro mejor en momento crucial de su historia; sacude a nuestra fe y nuestra esperanza, nuestro modo de ser signo y luz en medio y con ellos.
Como presencia de Carisma Azul en Venezuela, en gratuidad al Solo Dios, en comunión gozosa celebrando la Beatificación de nuestra fundadora en la certeza de que el don recibido continúa construyendo caminos, abriendo fronteras, allí donde la vida está amenazada. Anivel personal profundización de la gracia que ha sido fundante en mi último retiro y que siento ha sellado e impregnado de su Espíritu el ritmo de mi búsqueda. El amor de Dios se ha hecho misterio y locura por un cause desconocido. Lapso de mucha purificación , de invitación a la paciencia ante el deseo de conocer, de no comprender los caminos del Señor. Experiencia de sentirme profundamente amada, acoger que ha depositado en mi mucho amor a ser entregado a los demás en exigencia amorosa que busca comprensión. Siento que me ha impulsado a crecer en el amor en don a los demás, en cercanía al pueblo, a mis hermanas, en cercanía prefencial hacia los niños y los jóvenes.
En momento crucial, el Señor me ha regalado a pasar un desierto con El, en el que me sentí invitada a contemplarle y dejarme contemplar por El . Me dejó contemplar que yacìa en mí una profunda insatisfacción, impotencia, fruto de una búsqueda que poco a poco al no comprenderlo lo fui haciendo desde mi, a mi modo, fui dejando de preguntarle, Señor que quieres que haga con tu amor, y su susurro se hizo urgente y estremecedor: Teresa, no pierdas mi gozo y mi paz, no dejes de entregar a mi pueblo. Teresa, yo te iré mostrando el camino de mi amor, el fuego de mi amor se encuentra junto a los jóvenes y los niños, y pasa por la sencillez y la cruz, no temas, yo estoy contigo, solo confía con confianza radical. Recuerda que mi Madre te dijo: Graba en tu mente y en tu corazón que para Dios nada hay imposible, esta es tu fortaleza en todo momento". Cuenta con mi madre, ella está comprometida con el proyecto de amor que tengo contigo, ella sabe de fe radical, de amor radical, confianza y abandono radical. Ella conoce y vivió desde alli, desde ese lenguaje que yo utilizo contigo, muchas veces te ha dejado confundida, te asustas, te da miedo, te asombra, no entiendes, pero vas descubriendo como soy contigo. Ella te acompañará siempre, TE HE ENTREGADO PARA CAMINAR CON ELLA. En comunión de oración un abrazo en el amor de nuestro Dios. Teresa Inés- Venezuela