sábado, 16 de junio de 2007

Cuatro Años con Fe y Alegría

Mis queridos hermanos y hermanas de la CAFA, quiero compartir con ustedes algo de lo mucho que el Señor me regalo en Fe y Alegría, y lo hago desde la carta que escribí a las personas con las que compartí esa etapa de la historia de Salvación del Señor.
Desde acá un abrazo en el Señor para todos y agradecerles su compartir a cada uno en nuestra peregrinación en la fe. Hna Mary ODN

Cuatro años con Fe y Alegría
SS. MM. 20 mayo 2007
Marcos 1,21-28
“Su manera de enseñar impresionaba porque hablaba como quien tiene autoridad…”

Queridos amig@s, compañer@s de Fe y Alegría: es muy difícil poder expresar en unas líneas lo que fue mi paso por FyA, pero hoy al rezar este texto, que tantas veces rezamos juntos, sentí bueno el recoger algo de lo mucho que el Señor me regaló entre ustedes.

Cuatro años en Fe y Alegría “dejándome enseñar”, aprendiendo de todos y cada uno. Los niños, los profesores, los directores, animadores pastorales, compañeros de la Oficina N.
Cada uno fue libro abierto para mí,
escuela viva donde mi fe se consolidó día tras día al hacer juntos el camino.
Al tratar de darle a Jesús su sitio en nuestra vida, en nuestra tarea.
Queriendo dejarle que El fuera el centro de todo y de todos.
El verdadero motor, la razón y fuerza por quien y con quien, seguir cada día amando, esperando, luchando, construyendo juntos.
Haciendo posible el cambio de vida personal, familiar, social, tratando de conocer y hacer vida los Valores humanos cristianos, creyendo en su Proyecto de Felicidad y Plenitud: las Bienaventuranzas.
Y vamos haciendo que sea más verdad nuestro emblema un corazón ocupado por los niños.
Y Jesús va haciendo crecer entre nosotros su mandato del Amor.
Amor preferentemente hacia los que más necesitan. El va fortaleciendo nuestra solidaridad, valor tan de nuestro pueblo paraguayo, solidaridad entre nosotros y con los más excluidos de nuestra sociedad.
Poder ser testigo y parte a la vez de todo esto, es un regalo grande del Señor.
Si, puedo decir que mi fe se ha hecho más fuerte con la de todos ustedes, una fe en mi Dios y en la persona, en la vida. Me hicieron visible y palpable el verdadero rostro de Dios.

Y también la alegría “cavó mas hondo” en mí. Las experiencias compartidas con muchos de ustedes en estos años, el hacer mías sus alegrías y sufrimientos ayudaron a hacer más honda la alegría que ya tenía.

Alegría de sentir confirmada nuestra verdadera identidad de hijos /as de Dios amados por El infinitamente y llamados a ser felices haciendo verdad su proyecto.
Alegría al palpar cada día que hay gente tan maravillosamente loca, valiente y arriesgada, soñadora que en esta tierra se empeña por hacer posible la fraternidad.
Alegría al ver que ponemos a los mas pequeños delante de todo, que siguen creyendo en el otro y sobre todo confiar que es posible unidos y con la fuerza del Espíritu de Jesús, que el sueño de Dios de un mundo mas justo y fraterno sea posible.

Cuantas experiencias, oraciones, jornadas, sueños y diálogos compartidos.
Todo queda en el corazón de Dios nuestro Padre Bueno y todos quedan en el mío. Seguimos unidos.
No imaginé nunca que en esta misión de Fe y Alegría compartida con ustedes, “mi Dios me fuera tan propicio” como diría S. Ignacio.
Gracias doy una y muchas veces al Señor por todo lo vivido y no saco nada.
Gracias por todos ustedes que son el mayor regalo que me hizo Dios.

Donde estamos cada uno, le ruego a El
para que nos conceda su “Amor y Gracia”
y sigamos creciendo en su Amor, solidaridad, esperanza
hasta que Jesús pueda vivirse en plenitud en cada uno
haciéndonos plenamente felices de modo que en nosotros

“su manera de enseñar siga impresionando al mundo porque habla en nosotros la fuerza de su Espíritu.”

Un gran abrazo y mi cariño de siempre para cada uno


Hna. Mari Carmen M. ODN

"Experimentar el filo de la muerte es algo que nunca voy a olvidar."

Villa Chóferes del Chaco, 2 de junio del 2007.

“Experimentar el filo de la muerte es algo que nunca voy a olvidar”.

Queridas Hnas. y Hnos. en la fe:
Paz y Bien!!!

Desde un primer momento, he deseado compartirles “mi experiencia” pero por distintas razones no fue posible. Hoy me sentí nuevamente en la necesidad de expresarles mis vivencias aquí en el Chaco y desde el Chaco.

En diciembre del año pasado, había hecho mi retiro anual, éste había marcado un hito muy importante dentro de mi fe, vida y misión. Mi Señor me pidió una vida más centrada en El, me hizo feliz al hacerme saber nuevamente que toda mi vida le pertenece sólo a El. Sentí celebrar mis votos perpetuos desde lo profundo de mi ser; en donde también le expresé que soy toda de El. Me hizo sentir unida a El en Alianza Eterna y que nada ni nadie puede separarme de su Amor. Me hizo experimentar una vez más que su Amor es más fuerte.

Ya en mi ex – querida comunidad religiosa Sta. Inés, en el día a día se iba fortaleciendo mi fe con una vida de oración diaria, escuchando el soplo de su Espíritu en todas las cosas que iban pasando – experimentando junto con mis Hnas. mayores y ancianas.

Con este espíritu, también recibí mi traslado a la Cdad. Ntra. Sra. de la Paz – Chaco, sin evitar desde luego el miedo y la incertidumbre, pues era un lugar desconocido para mí. Pero, por otro lado estaba feliz y contenta porque sentía que era lo que mi Señor quería para mí en ese momento de mi vida. Acogí como la Buena Noticia del Señor…

Este año 2007, todo era novedad para mí: la finalización de mis estudios de formación docente, la preparación de los votos perpetuos, una comunidad nueva, una misión nueva y UNA VIDA NUEVA.

Desde luego que cuando algunas Hnas. supieron que me venía al Chaco no me dieron tantas esperanzas, que por cierto no me afectaron porque sentía que Dios me llevaba a vivir en ese lugar.

Así fue, el día 5 de febrero nos dispusimos a viajar con mis hermanas Juani, Elisa; acompañado del Hno. Gustavo ofmcap. quien con espíritu de hermano franciscano, se dispuso a conducir la camioneta.

Nadie nos habíamos imaginado que en ese viaje íbamos a volcar y salir de ese accidente o de ese lugar sin que se nos haya roto un solo hueso. Yo me quedé en la camioneta dando vueltas y vueltas… mientras escuché y vi salir volando a mis Hnas. Elisa y Juani por la ventanilla en una de esas vueltas… En un momento creí que la única sobreviviente era yo, pero cuando vi al Hno. y a mis Hnas. con vida todo lo demás fue secundario. “Experimentar el filo de la muerte es algo que nunca voy a olvidar”.

Desde ese momento, siento que algo cambió en mi vida:

♥ Pensé dónde estaba mi corazón, por quién latía.

♥ Un espíritu de optimismo inundó mi ser.

♥ Creo que la vida está para vivirla y no para sobrevivirla.

♥ El amor entrañable por mis Hnas. Juani y Elisa fue fuerte.

♥ Dios nos llamaba más que nunca a VIVIR en Villa Chóferes- Chaco.

Creo que en mi escrito no expresé todo lo vivido, ni he dicho nada nuevo, pero lo único nuevo e importante es que pasé por la experiencia, no me dijo la razón ni las palabras sino la propia vida.

Ahora a casi cinco meses de ese acontecimiento, sigo emocionándome por lo vivido y procurando vivir según la voluntad del Señor, agradeciéndole todos los días por la vida, por la gracia de estar en comunidad y pidiéndole también que siga iluminando las tinieblas de mi corazón, que podamos vivir la misión como comunidad de fe, ser su testigo en este lugar tan necesitado.

Sería incansable hablar de todo lo que uno vive y siente, por eso al culminar este compartir, una vez más les hago llegar mi agradecimiento a todos, por sus oraciones, por el aprecio y el interés que el Señor hizo suscitar en cierto momento de nuestra vida y que sigue dejando huellas, como para este momento en que me comunico con ustedes.

Dios retribuya a cada uno como sólo El sabe hacerlo.

Con abrazo fraterno.
Hna. Nancy Raquel F., hef