martes, 11 de noviembre de 2008

ENCUENTRO CAFA, NOVIEMBRE 2008

SENTIMIENTOS VIVIDOS DURANTE LA INTERIORIZACIÓN

  • Honda alegría en el Espíritu, paz, gozo, serenidad. Fuerte presencia de Dios. cuestionamiento por algunas incoherencias. La nada que Dios va amasando dándole forma. Nos embellece con paciencia y ternura como a una novia.
  • Gratitud, nuestro Papá nos reúne en su Hijo Jesús, nos hace su pertenencia, nos regala su amor y nos enseña a vivir como hermanos en su Hijo Jesús desde la humildad y el perdón. Experiencia de pequeñez de la CAFA pero su esperanza puesta en Jesús y en su misterio pascual y se siente enviada a llevar el amor del Padre a toda la humanidad allá donde envía a cada uno de sus miembros.
  • Unos días de compartir juntos la fe, con alegría de estar juntos. Mucha complementariedad en el compartir de cada uno/a, mucha sintonía en los compartires.
  • Nos hemos sentido agradecidos y con el corazón atento a la voz del Señor.
  • Gran sintonía en los compartires, la presencia del Espíritu Santo de Dios en cada uno/a de nosotros/as. La confirmación de la común unidad en nuestro espíritu, formamos parte del cuerpo de Cristo como CAFA. Alegría y gozo por la confirmación de nuestra identidad Escuela de Santidad y nuestra misión: vivir desde las actitudes de Jesús que me deja mucho gozo, paz interior.
  • Desde nuestra identidad en Jesús, como niños ante el Padre, seguros y en paz, libres y confiados constatando a cada paso su presencia. Con enorme gratitud por la vivencia de comunión con los presentes y ausentes, en recogimiento, en libertad, en alegría serena.
  • Admiración, sobrecogimiento, paz, gozo en el Espíritu.


    ¿QUÉ ME QUEDA?

  • Que nuestro Dios va siendo el soberano en la vida de la CAFA ocupando su lugar. Le dejamos que Dios sea nuestro Dios, entregándole todas las áreas de nuestro ser. Dios es el creador, constructor, de la CAFA. Nos conduce con su Espíritu y El concluirá su obra, nos bendice y nos va llenando de su Espíritu.
  • Mucha confianza, mucha esperanza en el Señor, en su fidelidad para con nosotros.
  • Sigo orando los días allí compartido y de nuevo experimento mucho gozo interior de estar juntos.
  • Me quedó el gusto de la CAFA de escuchar a su Señor, Captar en el Espíritu el momento de la CAFA, redescubrir quiénes somos, disfrutar las gracias recibidas, amar lo que Dios regala, nuestra vivencia como cuerpo, seguidores de Jesús.
  • Vivir desde las actitudes de Cristo en mi hogar, familia o comunidad, en mi trabajo. Voy ahondando en mi espíritu lo vivido en esos días que sigue generando en mí mucha paz interior.
  • Estar pasivos, en silencio ante Dios, en pasividad activa donde Dios es el protagonista, dueño de la CAFA, en profunda toma de conciencia, reconocimiento del Señorío de Dios, nombrando, asumiendo el despliegue de Cristo en nosotros. Vivir nuestro ser comunidad desde el amor gratuito ahondando la corresponsabilidad: donde en todo lo que haga y diga está la CAFA.
  • Actitud contemplativa de la vida, un mirar y oír con el corazón, gran atención a las mociones del Espíritu. Fe, respeto al obrar de Dios que no puedo comprobar, garantizar con mis sentidos, razonamientos, lógica o sentimientos, una fe en abandono, sin querer ver. Admiración al contemplar en el día a día el obrar de Dios en esa actitud de pasividad activa. Fe, paz armonía, belleza, integración, un cómo encaja las cosas, los acontecimientos desde Dios. Sobrecogimiento, la CAFA espacio espiritual de la manifestación de Dios, zarza ardiente; cada hermano/a es una ventanita de este edificio espiritual CAFA donde recibo el chorro de agua viva ¡Respeto profundo! Experimento la alegría de Jesús cuando tomo conciencia de la historización de mi muerte cotidiana para que Cristo viva en mí.
  • Mucha gratitud, alabanza, apertura, gozo, admiración por lo que Dios obra en la CAFA. El Señor se empeña en llevar adelante su obra, nada ni nadie puede obstaculizar su trabajo, ni las debilidades humanas no le son impedimentos, esta realidad me despierta mucha esperanza.


MOMENTOS DE GRACIAS

  • Jesús es hoy Principio, Centro y Fin de la CAFA. Su Espíritu, por la fe nos ratifica y da certeza de que El es vida y dueño absoluto de esta historia que El escribe a través nuestro. No hay otro modo y otro que lleva adelante esta peregrinación en fe, sólo el Tres veces Santo puede consensuarnos y hacernos uno así como estamos. Nuestra experiencia personal y comunitaria de personas débiles, nos habla de nuestra nada y el Dios nuestro es el que nos crea y recrea haciéndonos nuevo y nos descubre su Misterio de Amor incondicional que en El se encierra y nos lleva a vivir en el día a día desde el amor que nace de Él.
  • Le siento a la CAFA como una comunidad que está atenta al Señor, en lo que El hace en ella, nombra su obrar en ella; una comunidad abierta a su Señor, una comunidad que camina, que es muy regalada por el Señor y se alegra de compartir con otros/as lo que El hace. Comunidad en comunión, que se alegra por la presencia de su Dios en ella, y que dice con María “Hágase”
  • La CAFA contempla el rostro de Cristo, su alegría, su paz.
  • Ver claramente que vivir como CAFA es vivir desde las actitudes de Cristo, desde el amor gratuito, confiando en El y eso da paz. Doy gracias al Señor por haberme integrado a la CAFA, cuyo fruto tengo a la vista y que son nuestros hijos, hijos de la CAFA que me motiva a seguir.
  • Como hijos pequeños tantísimamente amados fuimos reconociendo y nombrando: Centramiento en el Señor: Razón de ser de la CAFA en proceso de descentramiento. Actitud de pasividad activa, dejándonos conducir por ÉL. Necesidad de orar por todos, conciencia de que la CAFA da menos de lo que recibe, transparentar al Padre desde la vida en Cristo, somos administradores de las gracias recibidas. El amor de Dios es mucho más fuerte que nuestra debilidad.
  • Estas citas me reflejan el momento de la CAFA: Ef.2, 19-22; Ef.4, 11-13. 15-16. Ap 21, 14.25-26
  • CAFA, comunidad de amor, constituida por el Padre, como Escuela de Santidad. El amor gratuito de Dios ha sido derramado en el corazón de la CAFA y esta experiencia nos lleva a transparentar el rostro de Dios. Como CAFA somos llamados a ser luz en la sencillez de lo cotidiano al estilo de María. CAFA como cuerpo apostólico enraizado en la misma fe, en un solo Espíritu y en una misma misión con diferentes concreciones. En una misma fe: la fe de Jesucristo que nos apasiona por la voluntad del Padre, nos vacía de nosotros mismos para dejarnos conducir por el Espíritu. Nos hace gustar de nuestra pequeñez para que el TODO haga todo en nosotros

    MOCIONES DEL ESPÍRITU PARA AVANZAR

  • El descentramiento personal y comunitario viviendo a Jesús que no vivió para si sino para el Padre. Afinar la actitud silenciosa y contemplativa lista a obedecer la voz del Espíritu desde el discernimiento de las mociones Pedir en unión de oraciones que Dios siga potenciando a la CAFA en su identidad y misión.
  • Desde nuestra identidad y como niños ante el Padre, seguros y en paz, libres y confiados en El en gratitud por la común vivencia reconociendo el señorío de Dios, vivir según Cristo Jesús el Señor. Arraigados y edificados en El. (Col 2, 4-10) Estamos llamados a ser comunidad de fe con fuerte llamado a la santidad y viviendo la santidad de Dios encarnado en su Hijo Jesús, expresar el ser de Dios, la santidad.
  • El Señor le conduce a la CAFA a mayor profundidad, mayor plenitud y esta vivencia de fe es compartida y llega a otras personas e invita a contemplar el rostro de Cristo.
  • Quietud en la experiencia del amor de Dios por la CAFA. Seguridad y paz por la libertad de expresarnos. Alegría serena de sabernos conducidos. Gratitud rebosante por la soldada comunión. Inquietudes flotantes: ¿Cómo desde esta vivencia contagiar, impactar más a los otros? ¿Cómo, dónde estamos viviendo la corresponsabilidad? ¿Cómo profundizar las implicaciones que esta vivencia trae consigo? Vivimos la certeza que estas inquietudes son frutos del encuentro auténtico de nuestro ser CAFA: para vivir más atentos dónde y cómo estamos actuando, dejarnos latiendo en su corazón de amor para volcar a los demás lo vivido.
  • Centrarnos en la persona de Cristo, razón de ser de la CAFA, novedad de la CAFA, el que expresa la identidad y misión de la CAFA.
  • Me resuena mucho lo de la PASIVIDAD ACTIVA- actitud de contemplación profunda - guardar todo en el corazón y desde nuestra apertura, disponibilidad y confianza total, dejar que Dios siga obrando libremente a su gusto y ritmo.