lunes, 4 de mayo de 2009

Con la fuerza del Espíritu Santo enviada en Misión

Querid@s tod@s:

Quiero compartir con ustedes las gracias de mi retiro, de cinco días que hice en Paraguay:

Fue un encuentro con el Resucitado. Con una presencia fuerte del Espíritu Santo obrando. Y de María acompañándome.

Comenzó despojándome de toda expectativa de volver al Py y a Cu.

El Espíritu Santo me condujo a una rendición total y amorosa a la voluntad del Padre sobre mi, que me fortaleció interiormente
y consolidó mi llamado de apostol de Cristo Jesús, por voluntad de Dios, en Almenara,
para colaborar con El, atada al Espíritu Santo, en levantar PS, haciendo presente en el mundo, el Reino del Padre.

Me dio una firme decisión interior de no tener en cuenta mi vida:sentires, querer, interés, gustos, preferencias, relaciones, contextos vitalizantes...
Acogiendo con gusto interior la cruz, el sufrimiento, como inherentes a la Misión,
siendo una con Cristo en sus sufrimientos, para resucitar con El y en El, para gloria de Dios Padre.

Creo que esto resume la Gracia concedida y confirmada ahora, en Almenara, donde con alegría interior, unificada por dentro y con la fuerza del Espíritu, estoy viviendo la Comunidad y Misión entre los preferidos del Padre, los pequeños.

Doy muchas gracias a Dios por este cambio interior que hizo en mi y les invito a agradecer conmigo al Señor, el Único capaz de sacar Vida de la muerte.

Me sorprende también la mediación de la experiencia de Pablo de la que el Señor se valió para darme la gracia. Después caí en la cuenta que este año es el año paulino. Comencé con el texto: Hechos 20, 16-32

Un abrazo a tod@s y cada u@
Mª Carmen