viernes, 20 de noviembre de 2009

ENCUENTRO CAFA – NOVIEMBRE-09

MIRAMOS LA VIVENCIA DE JESÚS EN LA CAFA DESDE LA INTERIORIZACIÓN HASTA AHORA.

LAURA: me quedé con esto de ahora son hijos y Dios nos dio el Espíritu de su Hijo que clama Papito. Jesús nos mostraba en concreto cómo el Padre ama a la CAFA, la CAFA es predilección del amor del Padre en Cristo y en esa relación reposa y la empapa como humedad gradualmente de su ser. En Cristo Jesús la CAFA se deja habitar, comprende y asume esta predilección y da eso que tiene, Cristo en ella… yendo más allá comparte, se da fecunda de amor. La predilección del Padre en Jesús para la CAFA, el mostraba que es por sintonía de dinamismo, gracia que el Padre concede a la CAFA por la historia de apertura y búsqueda constante por parte de el, nos confirmaba que lo vivimos mucho más de lo mismo. El Padre se va manifestando siempre, la CAFA acoge esa afirmación agradecida. En nosotros resonaba para esto ¿qué hicimos? Y sabemos que nada… solo buscar en Cristo al Padre. ¿Cómo se dio esa predilección? Y desde una experiencia gradual, de una atracción de vivirnos con gusto la elección del Padre, que se fue haciendo cada vez mayor, en consecuencia nos fue juntando en sintonía, consenso, unidad, complementariedad, mirada reconocedora de acogida, confianza, certeza mutua, nosotros en Cristo, Cristo con el Padre, nosotros en el Padre. Esa sintonía de ida y vuelta no podía ser detenida, rebosa para fuera y deja huellas en nosotros y en otros. Una predilección abierta a otros, una predilección paterna para con la CAFA buscadora de esa conexión sintónica de otros hijos a través de la CAFA en Jesús con el Padre, predilección de un Papá que busca a través de sus hijos (CAFA en Cristo) la comunión y la felicidad de todos sus hijos.
DIOSNEL: momento de profundo silencio donde me aflora el amor del Padre a la humanidad, regalándonos la vida del Hijo, Cristo para enseñarnos el amor. Cristo me comparte que su vida ha sido regalada a cada uno de los integrantes de la CAFA dándonos el amor gratuito del Padre y aceptado en la CAFA como fortaleza, amor, perseverancia, como cambio en las actitudes individuales que dan como gracias o fuentes de unión entre los que integramos la CAFA, solo con El somos Escuela de Santidad. Solo por El somos conscientes que la CAFA es pequeña, débil, humilde y nos revela que somos pecadores y limitados. En Jesús nos sobrecogemos ante el Padre y nos desposeemos ante su voluntad. CAFA unido a Jesús, y así peregrinamos como cuerpo. La mayor gracia para nosotros es la comunión, sentirnos CAFA unidos a Jesús, siendo parte del Cuerpo de Cristo.
ALICIA: fue un momento de dar gracias por tantas cosas vividas en el mes de octubre, mes de muchos acontecimientos, que me llevaron a profundizar mi identidad de Hija. Ser hijos en Cristo es tener sus mismos sentimientos, entregados a la voluntad del Padre, en la disponibilidad, en la gratuidad. Ser hijos es ser hermanos entre nosotros y con los demás. Le tuve presente a María ya que es su fiesta, ella es Hija disponible al querer del Padre en todo momento. Esto me llevaba a ver que también nosotros tenemos que tener esa actitud de alabanza, acción de gracias, servicio. Tuve presente a tantos hermanos que no reconocen al Padre y que tampoco sienten que tienen en la tierra al Padre. Sentía que era para nosotros un desafío poder expresar a los demás el amor del Padre y saber reconocer tanto cuidado que tienen con nosotros.
OSCAR: la experiencia de la oración fue de paz, agradecimiento, captar en el Espíritu que Cristo está feliz en la CAFA, que es hogar donde El se siente a gusto. Estaba fuerte una conciencia de saber que somos un cuerpo regalado por el Señor y desde allí iluminado por el texto de gálatas, un reconocer que estamos aprendiendo a distinguir qué es ser CAFA, qué es crecer en la condición de ser hijo, hija CAFA. Esto tiene que ver con el tema de la libertad, el amor y la fe radical.
MARIZA: en la oración le preguntaba al Señor qué es lo que vive en la CAFA: El es el Señor y Maestro de la CAFA, El comparte su vida con la CAFA, El cuida de la CAFA y eso se aprecia de que El conoce por dónde vive cada miembro. Una CAFA que camina sin miedo. Me quedo recogiendo lo vivido con mucha gratitud a Dios por esta experiencia de comunidad. Aprender a seguir a Jesús en comunidad y sin miedo.
DIGNA: experimentaba en la oración la paz, el compartir entre hermanos la fe, la vida, la hermandad, su misma vida se nos ha regalado. Me quedó resonando del texto: herederos de las promesas de Dios que nos da gratuitamente en el Hijo.
SARITA: tiempo de plenitud, gozo, la CAFA vive, colabora para hacer presente su Reino, siendo signo de comunión. Integración que nos hace ser Cuerpo de Cristo, de la Iglesia, de la CAFA. Invitación de Jesús a la CAFA para contemplar la viña y descubrir la semilla sembrada, crecida como un maizal, que expresa crecimiento, confianza, docilidad, cercanía, alimento, acogida, diversidad. Esta vivencia Implica vivir en el silencio, alerta, en el discernimiento constante, acompañamiento. Después del caminar de poda de la CAFA ahora se manifiesta como un brote donde la CAFA vive ese resurgimiento de vida vivida en Cristo, firmeza en la fe, nada es de la CAFA, todo pertenece al Padre. La CAFA vive en actitud de admiración, desde las tonalidades diferentes, la CAFA frágil y débil que necesita el cuidado del Padre. Recuerda a la CAFA su ser Hijo de dependencia del Padre y la vivencia del amor. Con mucha paz recogí esa vivencia, gracia que se va asentando en acogida, que lo vivo en la historia como presencia del obrar de Dios en la CAFA que va haciendo historia.
LICHI: experimenté la vida de Jesús que vive su ser hijo obediente en la CAFA con alegría, acoger la mediación para manifestar la voluntad del padre, desde…Configura nuestro ser de Hijo en Jesús, experimentar como CAFA ese compartir de alegría interior en la CAFA como vivencia de corresponsabilidad y gratuidad.
CARMEN: a la luz de la Palabra de hoy que siento como un regalo para la CAFA, he recogido esta vivencia de Jesús en nosotros y me he conmovido al experimentar al Espíritu de Jesús viviendo en nosotros, en nuestra comunidad, animándonos y conduciéndonos desde nuestra realidad. La CAFA vive, se vive desde esta experiencia de tener clara su identidad y se hace corresponsable con sus miembros. La fidelidad de Jesús, su obediencia al Padre es una gracia que se va consolidando y haciendo cada vez más nuestra. La unidad de Jesús con el Padre y el Espíritu en el Amor incondicional es también la realidad y una experiencia de la CAFA que nos permite vivirnos desde nuestro ser COMUNIDAD con EL.
TERESITA: vi a la CAFA como viña, como sujeto de gracia, como vasija, donde se derrama el Espíritu del Hijo. Jesús en la CAFA y con la CAFA clama Papito, Papá querido! Se siente envuelto por este Misterio, se sobrecoge, se deja invadir por el amor gratuito, no desea otra cosa sino dejarse conducir. En la CAFA con la CAFA, Jesús repite: El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para anunciar la Buena Noticia. Jesús se deja descansar en esa experiencia profunda. En un segundo momento, percibí la fuerza de vida, la fuerza del Espíritu de Jesús en la CAFA, en la línea del compartir de Laura. Nace de esa vasija, de esa viña, que se sirve del viento, del pájaro, para esparcir la semilla en otras parcelas, en otros corazones y así se va extendiendo… Sentí mucho gozo, descansar en esta experiencia y esa comunión que se fortalece y se va extendiendo, multiplicando.
CAROLINA: mucha gratitud al Señor, sobrecogimiento, experimentar a Jesús que nos comparte la intimidad del Padre y su relación de obediencia, de sobrecogimiento, y al mismo Señor que toma y realiza esa comunión profunda en su Espíritu entre nosotros, tocando profundamente toda la realidad humana de la CAFA, sanando, dando vida, redimiendo, y nos hace sujeto de gracia, recibiendo toda la luz que hay en El y reflejando en nosotros su luz, su gracia, su vida en este mundo donde nos encontramos. Es difícil expresar todo lo que Jesús vive en la CADA, pero siento que El obra en la comunidad, dentro de nosotros y realizando la comunión. La fuerza de su acción supera a lo que nosotros podemos decir, expresar. Es muy grande ese misterio, nos supera. Agradezco al Señor por habernos escogido, y sentir que la CAFA vive en el Espíritu del Hijo, podemos decir: ¡ES verdad, la CAFA vive en el Espíritu de Jesús resucitado! Una CAFA pequeñita pero depositaria de una gracia tan grande que tiene impacto más allá de nuestra humanidad, de este pequeño grupo y espacio físico. Agradezco al Señor por actuar tan libremente e introducirnos en su libertad, y esta creo que es la novedad, de una CAFA con menos miedo y resistencia para abrirnos libremente a dejar que El haga lo que quiera en nosotros. Abrirnos a la libertad del Hijo, menos miedo, esa es la gracia que se va dando.

RESONANCIA DE LO COMPARTIDO:

ALICIA: la CAFA es hija, por tanto es la actitud de disponibilidad, alabanza, amar, servir, es hermana, comunión en la gratuidad, en la entrega. Es discípula, se deja conducir por el Espíritu en la escucha atenta a la Palabra.
LAURA: El espíritu de Cristo está en la CAFA. Una CAFA superada de gracia.
DIGNA: siento al escuchar que la CAFA que vive su identidad de ser hijos en el Hijo y a quien deja todo el protagonismo, que vaya realizando sus obras, depositaria de las gracias. Para mí eso es misterio. Que Dios nos regale tanto y me resuena esa palabra donde dice Jesús: a quien se le da mucho, mucho se le exige.
DIOSNEL: se me confirma que la CAFA es comunidad de amor, fortalecido por la presencia de su Hijo Jesús en nosotros con el deseo de caminar hacia la voluntad de Papá Dios, escuchando al Espíritu.
CAROLINA: me queda fuerte presencia, desvelamiento del Misterio, sobrecogimiento, la certeza es El, paz y sentimiento de pequeñez ante tanta grandeza.
MARIZA: mucha gratitud y ánimo interior, seguir dejando a Dios que sea el Dios de la CAFA.
OSCAR: me queda agradecimiento y la captación de un Dios que se esmera y empeña en nosotros y en ese empeño va disponiéndonos y soltándonos más en El.
LICHI: alegría interior y disposición a seguir ahondando en esa experiencia de ser Hija como CAFA.
SARITA: Serenidad y siento en el compartir de cada uno la experiencia de ser hijo vivida en el Espíritu que nos libera y une.
TERESITA: me queda la imagen de la fuerza de la vida de Cristo en la CAFA desde donde brota su identidad, obediencia, docilidad al querer del Padre. Esta misma vida la hace fecunda en todo sentido. Más allá de nuestra pequeñez y limitaciones.
CARMEN: me resuena muchísimo el obrar del Padre en la CAFA a través de su Hijo, dándonos el regalo de la libertad y al mismo tiempo viviendo en total dependencia suya.