jueves, 18 de noviembre de 2010

CAFA, NOVIEMBRE, 2010

Contemplar a Jesús cómo celebra las diferentes etapas del misterio de su vida, o bien, dejar que te ubique donde El quiera y preguntarle hoy ¿qué etapa quiere celebrar en la CAFA y Cómo? y aprender de El

María del Carmen: Lo primero que me surgió al disponerme a orar es expresar al Padre, junto con Jesús y movida por su Espíritu: “yo te bendigo Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has revelado estas cosas a los pequeños…” Sí, Padre, así te pareció bien.
A lo largo de este año el Señor nos fue introduciendo en su experiencia de vida y con el fuimos haciendo proceso de ahondamiento en el despojo, el amor gratuito, el discernimiento, la escucha atenta a la voluntad del padre, la disponibilidad.
Nos reveló que la CAFA es suya y nosotros sus administradores y como buenos administradores fuimos creciendo en la fidelidad y corresponsabilidad. Nuestro ser apóstol se fue consolidando cada vez más.
Un regalo grande también ha sido el unirnos con la comunidad celestial a través del paso a la Verdadera Vida de Etel. Así somos uno en la vida y en la muerte.
El texto que también ha iluminado el caminar y me ha recogido es el de la Vid. Hemos permanecido unidos como comunidad a la Vid y eso nos ha llevado a producir los frutos que el quería en los diversos lugares en los que estamos. Igualmente nos ha llevado a vivir la alegría perfecta que procede de la comunión profunda vivida con la Trinidad.

Marisa: Disponerme ante el Sr., dejando que resuene en mi interior ¿Cómo celebraba Jesús cada etapa de su vida? ¿Cómo celebra Jesús con la CAFA cada etapa de su peregrinar? Era caminar con el Sr. contemplar su vida, su vivencia cuando él era niño, cuando caminaba con sus discípulos, se relacionaba con las personas, sentirle a Jesús un hombre de paz, compasivo y trata con las personas con mucha caridad y esa misma vivencia comparte con la CAFA, una comunidad que vive en paz y con alegría su misión de anunciar el evangelio en una sociedad vacía de experiencia de Dios, es allí donde la CAFA celebra con su Sr. La paz, la fe, la esperanza, la gratuidad, ser testigo de la vida y del amor.

Cristino: Esta mañana me costó salir, quería saludar, empecé a saludar a la gente: al general, a los provinciales y otras personas conocidas, me costó dejar aquello, pero en fin vine, me gustó mucho la propuesta de oración: y la oración de Jesús “Yo te alabo Padre” me centró, me ubiqué con la CAFA y mi lugar de oración (El rincón de las vasijas), cada una diferentes y abiertas, me ayudó a entrar en la oración. Y escucharle a Jesús agradeciendo por la CAFA, fue un tiempo gustoso, de estar ahí, sentirnos vasijas abiertas, participando de la oración de Jesús. Y la pregunta “del momento de la CAFA”, me costó entrar al principio. Fui preguntándole al Señor en qué parte de su vivencia nos ubica, y después de un momento de silencio y distracción me resonaba: “Yo les envío en medio de lobos, no lleven nada para el camino” “vivan de la identidad no pierdan la paz”. Esto me ubicó en la participación de la misión de Jesús, y ahí sentirnos UNO, la CAFA enviada en medio de lobos, la CAFA enviada al mundo, vamos juntos en confianza total, sueltos, confiados totalmente en El, desde la identidad que lleva la paz, no perder la paz como momento fuerte. Sentía que por ahí estamos como CAFA y de repente volvió a resonar “los 72 volvieron muy contentos” VOLVER A JESÚS y esto de “someter los demonios” me llenó de consolación. Ver a cada uno sometiendo distintos demonios en nuestra vida y donde estamos, y eso es lo que celebra Jesús con nosotros. Después se me presentó un mano trabajadora grande y ahí en la palma contemplarnos a cada uno, a la CAFA pequeñita, iluminada con una gran luz, me dio mucha consolación.

Emi: Tomé el texto, 1Cor3, 23 “…y ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios”, L a Trinidad, en El vivimos, nos movemos y existimos, un Jesús que vive completamente pendiente de la voluntad del Padre. L a imagen que me venía era la de una mano abierta, una CAFA que está en proceso de transformación y envío y al comienzo una resistencia ante esto. Estamos en un momento de salir, de volar, nos envía, es misterio, la acogemos como CAFA con docilidad, acogiendo esa madurez en la fe con humildad. Y escuchar a Jesús agradeciendo al Padre “Yo te bendigo Padre…” Y Pablo dice que es gracia de Dios todo lo recibido en Cristo. Terminé en paz y abierta al momento de la CAFA y la tentación de preguntar y ahora, ¿Qué nos espera?, pero le pedía al Señor que me mantenga en el presente, en la experiencia de ser enviada, silencio, agradecimiento.

Digna: El Señor me llevó a estas palabras suyas Lc 22, 15:”En verdad he deseado muchísimo comer esta Pascua con ustedes” Celebrar la nueva vida en Cristo, la comunión en el Espíritu, el ser llamado por El, ser apóstol, administradores de las obras misteriosas del Padre, se su cada amada por la fe, ala alegría. Y al escucharnos me surge agradecer al Señor por habernos dado la gracia de la escucha y captar en el Espíritu su obra.

Carolina: El Señor me sorprendió ubicándonos con El, en el Monte, “Jesús, al ver a toda esa muchedumbre, subió al monte. Allí se sentó y sus discípulos se le acercaron. Comenzó a hablar y les enseñaba así… (Mt 5, 1…) La CAFA en torno a Jesús… experimenté la alegría de Jesús, la alegría del Padre que nos entrega el Reino, con el Don de su Espíritu que se ha derramado en nuestros corazones…, el Reino que se nos entrega en la Persona de Cristo, que nos va transformando en luz, en Buena Nueva, en el espíritu de las bienaventuranzas. Como vivencia CAFA fuimos nombrando a la única riqueza: Cristo Jesús, El es y se nos entrega como Amor gratuito incondicional, perdón sin límites, precio de nuestro rescate, obediencia absoluta al Padre. Luz, Vida, Fuerza, Dinamismo de nuestra existencia. Es levadura, es sal. En El experimentamos la certeza honda de se hijo/as en el HIJO, la comunión con el Padre y el Espíritu Santo, Común Unidad en El y entre nosotros y con todo el Pueblo Santo. Esta es la alegría del Dios Santo Uno y Trino que estamos celebrando en la CAFA, al concluir este año 2010. Un DON del que está sobre todo, que lo penetra todo y lo invade todo (Según la expresión de Pablo en Ef, 4, 5-6)

Diosnel: Con la presencia del espíritu Santo, me dispuse a mirar la vida de la CAFA. He visto cómo el Señor nos ha metido en su camino enseñándonos lo que Jesús es con su Padre, sobrecogiéndose ante su padre viviendo su amor gratuito y sometiéndose con total confianza a la voluntad del Padre, hoy la CAFA siente ese proceso en su vida, por la asistencia del Espíritu de Jesús en cada uno/a y desde allí ya nos sentimos confiados y caminamos con esperanza. El va conduciendo a la CAFA, apóstol de Jesús. La CAFA ya no siente miedo sobre todo porque se dispone ante la voluntad de Dios. La muerte de Etel nos fortaleció en la fe, y en todo momento Jesús nos acompañó. Hoy Señor siento a la CAFA agradecida porque sentimos tantas gracias sin merecimiento, le sentimos a Jesús en nuestra vida y eso basta. CAFA confiada en el Dios Trino y sometida a su voluntad. Personalmente quiero creerme asustado ante la enfermedad, pero tan grande fue Jesús en mí que rápidamente me sometí al querer de Dios y eso me dio mucha paz, ante la adversidad de la enfermedad y todo pasó como el sueño de la noche al día siguiente. Doy gracias a Dios por la vida de la CAFA y mi vida.

Laura: Retomé las resonancias de los dos momentos de la interiorización y contemplé a Cristo arriba, maría a su derecha y en el suelo las diferentes vasijas…
1º Momento: Disposición y petición: como CAFA integra, Dispersión y Etel en la Gloria de dios deseosas de vivir en Cristo la celebración agradecida al Padre por su vida en la CAFA, pedimos El nos haga participar de esta experiencia. Nos situó en la experiencia de Pablo ya configurado con El…profunda, hondamente éramos uno en sus palabras…nos resonaba y disponía cada vez más el: Amadísimos míos, procurando salvación (dar sangre, sacrificarse) para celebrar la fe (me siento- han de sentirse) alegres, felices. Era la propia experiencia de Cristo ya en Pablo (Flp 2, 12 - 18) y la preparación vivencial para agradecer Jesús al Padre por la CAFA.
2º Momento: Comunión y configuración: Nos ubicó con delicadeza y ternura no sólo a contemplar, sino a vivir en El dos experiencias celebrantes suyas (La crucifixión y la vivencia del sepulcro) La CAFA en silencio acogía la confirmación de que nos apartaba para hablarnos de amor, lo que El va haciendo, siendo en nosotros. Reconocíamos nuestra pequeñez, fragilidad, vulnerabilidad ante ambas escenas radicalmente. Y unidos a quienes fueron con diferentes convicciones, testigos de ambos hechos, también vivenciábamos la sana sospecha de que en la última interiorización fuimos reiteradamente convocados para no perder la CAFA su morada, la centralidad en Cristo
3º Momento: Celebración y envío: Sin palabras y con certeza ante su experiencia ya uno en nosotros dice Jesús “Padre, te alabo y bendigo por los míos, por los que me encomendaste. Hoy son uno con el corazón y el alma abierto a sus hermanos en la contrariedad y la confusión ante la cruz, viven centrados en la entrega y el dolor, ante la sospecha y la seguridad del sepulcro, la quietud y el descanso en Vos… por tu Espíritu y tu amor en nuestra comunión viven la certeza que me compartiste: la impotencia, libera tu promesa, les abre a la verdad y les habilita a la esperanza, como es allí el extremo de contar con nada, ni nadie, no queda otra que la espera… Por nuestra comunión extrema alabo y bendigo tu nombre en toda la tierra”
Resonancias
La única receta (alimento y medicina) el amor hasta el extremo. No hay duda ni salida. Sobrecogimiento ante la verdadera y única verdad de fe.
Celebrar la fe en Cristo y con Cristo al Padre es dar sangre…sacrificio, es hora de vida hasta la muerte en espera.
Agradecimiento por Etel, ella ya tiene gracia concretada en extremo.
Sólo digo personalmente Amén…lo vivido con Diosnel por las consultas, diagnóstico, cirugía…procurar la salvación con temor y temblor sin quejas ni discusiones, confirmación anticipada de la gracia de hoy. ¡Resurrección! Confiada en serenidad.

Paola: Mt 3. 13-17
Simbolismo: Juan mediación, Jesús hijo amado, humilde, obediente, bautismo, salió del agua, en ese momento, abrieron los cielos, espíritu de Dios que bajaba del cielo como paloma, posó sobre él, una voz del cielo. Para introducirme en oración, me resonaba.
Como Jesús asume la misión encomendada por el Padre en la CAFA, bautizada en él, sintiéndose, iluminada por el espíritu que baja a ella, amada como hija en el hijo y donde el PADRE SE COMPLACE COMO LE PARECE BIEN.
Jesús comparte su experiencia en la CAFA
LA CAFA experimenta ser inundada, sumergida en el agua y sale nueva, renovada en el espíritu, a través de momentos donde ella está inserta en las realidades, es estar unida a mí en todo momento para realizar la voluntad del Padre, inclinada, humilde, sometida en sobrecogimiento constante a su voluntad, configurada conmigo, para así administrar las obras del PADRE, ÉL TE prepara constantemente en el espíritu para salir, es un constante proceso de conversión basado en el gran amor del padre por ti, amada incondicionalmente, conmovida por su gran amor, desprovista y dependiente de él, nuestro PADRE. Vive en esta experiencia espiritual de estar habitada por la Santísima Trinidad, quien te hace sentir inundada en su presencia y donde los gestos, actitudes y signos son visibles en ti, donde ella es glorificada y enaltecida, confirmada en su identidad.
El Padre se complace en ti CAFA, sobrecogida a su presencia donde asume la vida en el Hijo, guiada constantemente por el espíritu, en discernimiento constante y en oración, unida a través del espíritu, al cuerpo místico del Pueblo Santo, vive con intensidad esta realidad y donde eres enviada al mundo a administrar las obras del Padre y a cultivarlas en ti.
Experimentaba a Jesús humilde, en acatamiento, frente a esta realidad.
Gracias Padre porque así te pareció bien darle a la CAFA estas gracias.
Experimentaba a la CAFA disponible, que acoge la voluntad del Padre en el hijo.

Teresita: En la oración como CAFA experimenté paz, gozo sereno, silencio profundo, admiración, gratitud, sobrecogimiento, comunión…
Como CAFA fuimos ubicadas por el Espíritu en el bautismo de Jesús, en el inefable Misterio de la Trinidad.
En Jesús y con Jesús escuchamos la voz del Padre: “Tú eres mi Hijo, El Amado.
CAFA, eres mi elegida para administrar los misterios del Reino.
Nos sentimos sobrecogidas, sin palabras acogiendo en fe el misterio revelado; sintiéndonos Uno con y en el Hijo muy Amado.
Nos quedamos en un silencio profundo…
La CAFA reconociéndose muy pequeña, pero muy amada, proclama con Jesús y en Jesús: “El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para anunciar la Buena Noticia a los pobres, la libertad a los cautivos y oprimidos. Traer luz para los que viven en la oscuridad y a proclamar el año de la gracia del Señor.

jueves, 4 de noviembre de 2010

INTERIORIZACION CAFA, OCTUBRE 2010

EL HOMBRE SANTO ES ADMINISTRADOR DE LAS OBRAS MISTERIOSAS DE DIOS (1 Cor. 4,1)

VIERNES 1: iniciamos el día con la oración comunitaria y luego oramos personalmente con la siguiente indicación: “dejar que Cristo nos revele su propia vivencia de ser administrador de las obras del Padre en la CAFA”.
Tomamos como textos iluminadores: Jn. 14, 10 y 1 Cor. 3, 18-4, 1-2

COMPARTIR COMUNITARIO:

CARMEN DE DIOS: me dispuse a orar con la CAFA dejando que los textos vayan resonando en mi interior. La indicación de “dejar que Cristo nos revele su propia vivencia de ser administrador de las obras del Padre en la CAFA” produjo en mí admiración y deseos de adentrarme en la experiencia al saber que el mismo Cristo nos revelaría su propia vivencia. La lectura de Corintios suscitó en mi interior un profundo sentimiento de confianza, despojo total y libertad interior al ser consciente de que somos de Cristo y Cristo de Dios. Nada es nuestro, todo le pertenece a El y a nosotros simplemente nos toca administrar las obras del Padre. Esto me hizo acoger profundamente lo que dice Pablo: “como administradores se nos pide que seamos fieles” y por tanto he sentido esa gran responsabilidad de la fidelidad a su acción en nosotros, a dejarle a El hacer acontecer el Reino por medio nuestro. He sentido como una confirmación interior en esto que decía el folleto: “La CAFA es enviada porque ya aprendió que la vida en Cristo es lo que tiene que llevar como regalo al mundo”. Siento que el Señor nos envía a administrar esa vida en Cristo y saber entregarlo para que otros puedan entrar. He experimentado también que Dios hace su obra en nosotros, aún a pesar de nuestras debilidades, de nuestra pequeñez, de nuestras limitaciones. El cuenta con eso y desde allí va haciendo acontecer su Reino haciéndonos apóstoles. La vivencia de Cristo en nosotros se traduce en acatamiento, acogida a la voluntad del Padre, disponibilidad, certeza del obrar del Padre, fidelidad a la acción del Espíritu y comunión con él entre nosotros y con la humanidad, vivencia del amor gratuito, humildad, misericordia.

CAROLINA: en silencio profundo y desapropiación me dispuse a que Jesús me comparta su vivencia y la capté como la del Buen Pastor que alimenta, cuida, sana y libera a las ovejas. En su ser Hijo asume totalmente a la CAFA y le comunica su pertenencia al Padre, la vida del Padre, el amor del Padre. El es la plenitud del amor y fidelidad al Padre y del Padre. Es la fuente de agua viva, es la vida en abundancia. Su ser administrador en la CAFA es docilidad plena al Padre, es canal que desborda y donde se vive la libertad, alegría y paz del Padre en el Espíritu Santo. Me resonaba esta vivencia con estas palabras de la Escritura: “que sean uno como Tú y Yo somos uno, así seré en ellos y alcanzarán la perfección en esta unidad. Jn.17, 23- Y “ustedes son de Cristo y Cristo de Dios” La CAFA escondida con Cristo en Dios. Col. 3,3. Una realidad que es vivencia fuerte de comunión de la CAFA en el Espíritu de Cristo.

SARITA: recogí la vivencia de Jesús expresando así: contemplo a la comunidad, a quien la siento una conmigo, el Padre me confía administrar la riqueza entregada a la CAFA con amor donde cada persona es única y en comunión con el Dios Padre y Madre. La escucha me lleva a comprender la riqueza y fragilidad de la CAFA, acompaño el caminar y les envió en nombre de mi Padre a fructificar los talentos, despojo y la vivencia sin expectativas siendo colaboradores de la entrega. En el Espíritu el Padre realiza su obra en nosotros, hacer siempre lo que al Padre le agrada, me conduce a una vivencia de libertad, me hace tomar conciencia de que nada es mío sino del Padre. CAFA, pequeña semilla que se va esparciendo por el mundo, testimoniando la manifestación del Dios vivo, rompiendo barreras y compartiendo fe viva en diversas culturas.

MAXIMO: tuve dos momentos de oración. En un primer momento traté de centrarme porque me venían situaciones y realidades de la parroquia y me conectaba con el apóstol administrando las obras de Dios. Me costó un poco situarme como CAFA. En un segundo momento hice el ejercicio de dejar que Jesús sea el centro de la CAFA y me venía la imagen de ETEL. Leí los textos y lo que más venia es la fidelidad y no se sabe cómo, el Señor a partir de allí irá mostrando. Jesús deja que el Padre obre en El desde esa fidelidad en la oración constante.

LAURA: me costó centrarme porque tuve pesadilla y le pedí al Señor la gracia de dejar que el Espíritu nos acompañe. Que él sea quien nos revele su experiencia, lo primero que nos dice es la comunión. Nos quedamos en silencio y sentí descansar más, Jesús dijo a la CAFA ser apóstol y lo es ser administrador de las maravillas del Padre, de los dones , de los talentos, depende vivirlo a su manera el grado de acogida incondicional, en escucha obediente era posible en la medida , dejándonos tocar por el Sp S en todas las áreas de nuestra vida, y si nos dejamos tocar asumiendo lo que él nos da, más allá de las impresiones, que se va a reflejar en actitudes que son las mismas que conocemos de él, la CAFA semillero de posibilidades para otros y que tenemos que estar abiertos a la consecuencia de esa comunión. En un segundo momento me quedé contemplando la tranquilidad de nuestra comunidad, donde estaba Etel, El nos ubicó en el sueño. El sueño fue muy embromado, el Señor tomó los personajes y el clima del sueño. Soñé que José Luis vino con un montón de jóvenes. El Señor nos hablaba de la tranquilidad que da el cuidado. Apertura a lo diferente, a los amigos extraños, a las personas que arriesgan nuestra seguridad, los planes y nuestro querer. La CAFA podía recoger su momento que en él la CAFA está sedada por un proceso con el movimiento en el Sp. Quedamos unidos a tantas víctimas de la experiencia de asaltar y ser asaltados, y nos preguntábamos: Es un atentado? Para el mundo…y para Dios? Jesús respondió: El Padre con ustedes, es una oportunidad de estar en zozobra para escuchar y aprender el vaciamiento, despojo, encuentro posibilitador de alumno y de Alguien que enseña. Esta experiencia promete, despierta admiración, envidia...deseos de ser también así…Recordamos las actitudes, asintiendo con la cabeza, la interioridad exteriorizada de Teresita y Oscar. Y acogiendo la parábola para abrirnos a lo diferente. Así llevar la Gloria a un número mayor de hijos, servidores fieles.

DIOSNEL: me quedé orando sintiendo como una impotencia ante los deseos de expresar lo que hondamente surge sin poder ordenar y expresar, le pedí a Jesús que pudiera expresar lo que siento. La CAFA recibió la gracia de adoptar al Espíritu de Jesús en cada uno de sus miembros y eso sirvió para expresar la humildad, tolerancia, el amor como esencia de la vida y vivir desde allí. CAFA en Jesús y Jesús en CAFA nos sostiene, asombra y fortalece ante adversidades, dificultades. Gozamos cuando sentimos su presencia en la vida de la CAFA ante testimonios de experiencias de hermanos que comparten sus vivencias en la CAFA. Recordé a Etel con sus cartas escritas como testimonio de su vida con Jesús. La CAFA en paz desde el momento en que entregó su dinamismo a la voluntad del Padre, ya no somos nosotros, es el Padre quien nos hace más llevadera la vida porque Cristo está en cada uno. La CAFA sin Jesús y su presencia no será fermento y hoy es fermento en cada uno, esto se nota en las comunidades de VR, en los lugares de trabajo, en lo que hacemos. Yo perdí el miedo de afirmar que soy cristiano católico en donde sea, confirmar la presencia de Jesús donde me siento apretado. Como CAFA nos espera ser testigos en estos tiempos. El Padre me da confianza de seguir estando atento como comunidad ante la realidad que se nos presenta.

CRISTINO: leí la hoja, la interiorización anterior, la 5ta. parcela, al principio me costó entrar, con mucho sueño, disperso. Estuve dando vuelta sin saber cómo entrar. Cuando me centré miré por dentro, sentí mucha serenidad, paz, tranquilidad. Intenté orar repitiendo alguna frase de la lectura y como me gustó aquello de que somos administradores de Dios y que somos de Cristo y sus servidores, poco a poco fui entrando tomando conciencia de esa unidad con la Trinidad y fui abandonándome, se fueron presentando cada uno de los miembros de la CAFA, me abandoné en el Espíritu y allí hice la pregunta de dejar que Jesús nos revele su vivencia. Siento que Jesús me fue revelando que la CAFA vive en abandono, reposo, silencio profundo en esta colaboración y repetía la palabra: “la casa sosegada”, hay conciencia que lo que vivimos es el mismo Jesús lo que vive, una desapropiación profunda, reposo en Jesús, tiempo de tomar conciencia de ser servidores como CAFA. Desde ahí entrar en el misterio y Jesús va realizando en nosotros misteriosamente. Hay una unidad en Jesús, en el corazón de la Santísima Trinidad. Le sentí a un Jesús sereno, tranquilo.

EMI: me costó entrar en la oración. Traté de serenarme y entregar todo en las manos del Señor. Traté de ir entregando todo lo que venía en mí, leí todo el material que nos dieron. Me entró mucho sueño. Después me resonó eso de cómo Jesús vive en la CAFA, me resonaba eso del acatamiento a la voluntad de Dios, guste o no guste, acogiendo la voluntad. Seguir caminando sin entender mucho, el Espíritu de Cristo nos irá revelando su riqueza y misterio. Sentí exigencia más fuerte para que él se manifieste en su riqueza y me quedé en silencio. Terminé la oración con serenidad, suavidad.

DIGNA: durante la oración le tuve muy presente a Etel y sentía esa comunión como CAFA en el Espíritu y del material me resonaba con mucha hondura eso de asumir la vida de Cristo por la fe y así poder ser administradores de la riqueza de Cristo. Me dejaba sentir eso que el Padre nos envía sin mucha claridad. Asumir la voluntad del Padre también me tocaba. Nos llama a sumir en serio el despojo. A colaborar con las obras del Padre, administrar la riqueza de Cristo desde la obediencia, escucha a lo que El quiere. Me tocaba eso de que somos constituidos CAFA por la fe. El llamado fuerte a la conversión profunda. Me tocaba esto del dueño de la viña encarga a la CAFA, palabra de confianza del Señor con la CAFA para administrar los designios misteriosos y que es enviada porque ya aprendió que la vida en Cristo es lo que tiene que llevar como regalo al mundo. Fue momento de paz, serenidad en el Señor y gustar internamente cada palabra que iba leyendo del material.

PAOLA: en la primera parte era situarme en el sujeto CAFA, dejar que el Espíritu me centrara en la vivencia de Jesús. Me resonaba el texto de Jn 14, 10: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. El me compartía que…
Va siendo administrada por las obras del Padre a través de su espíritu, en actitud de abandono y confianza, en saber que todo depende de El, preparar el terreno para ser apóstol, que no tiene miedo de compartir humillaciones, disponible a dar su vida y a recuperar la vida allí donde se ha perdido. Vivo en ti el desposeimiento de saber que nada depende de ti sino del Padre. Estar y permanecer, saberte pequeña y caminar en la fe, en espera y escucha del querer del Padre. Preparación para una nueva etapa. Agradecí a Jesús por manifestarse así en la CAFA.

Terminado el compartir dejamos un rato de silencio para dejar reposar, centrándonos en Jesús y nos preguntamos:

“¿Qué es lo que Jesús reveló de su vivencia como administrador del Padre en la CAFA?”:

• El estar en el Padre como abandono, entrega, acatamiento, obediencia. La comunión Trinitaria entre nosotros y con la trinidad. Común-unidad en la diversidad. Paz, serenidad, confianza, libertad. Se me nombra que esta vivencia es muy dentro de la CAFA.
• Acatamiento, acogida y fidelidad a la voluntad del Padre, disponibilidad, comunión en el Espíritu, humildad, pertenencia al Padre, despojo, libertad.
• Profundo acatamiento de la voluntad del Padre, despojo, descentramiento de las personas y centrarse en Jesús en colaboración total, eso produce ubicación interior, paz, alegría profunda, serenidad.
• Me queda la imagen del buen pastor, Jesús que es oveja del Padre como instrumento dócil que se deja hacer y es pastor que colabora con el Padre.
• Apertura y acogida a lo diverso.
• Fuerte experiencia de hacer la voluntad de Dios, de ser uno con la Trinidad y entre nosotros, acatamiento fuerte, disponibilidad, humildad y la sensación de que es una experiencia dentro de la CAFA. Y me preguntaba cómo es que Cristo se da a conocer fuera de la CAFA
• Actitud de confianza única, Cristo es enviado y en todo momento como propiedad del Padre. Vive en el misterio, acata y camina disponible y abierto a lo que el Padre ofrezca, intimidad y fidelidad al querer del Padre y allí la comunión de diferencias.
• Surge la vivencia de Jesús en la CAFA, a partir de esa presencia de a poco nos va sometiendo a la voluntad del Padre, el Espíritu de Jesús dinamiza nuestra vida y nos da deseo de obediencia a su voluntad.
• Ir gustando la dinámica de la relación de Jesús con su Padre a través del acatamiento, deseo de hacer su voluntad, sometida a la fe, en total obediencia al Padre.
• Mucho agradecimiento al Padre. Acatamiento de la voluntad del Padre en la CAFA.

SABADO:

COMPARTIMOS en torno a la parcela 6ta. : “LA CAFA PUEDE CORRER PELIGRO DE INTENTAR ADUEÑARSE DE LA VIÑA, ESTO OCASIONA LA MUERTE DE LA CAFA”.

MAXIMO: estar atentos como CAFA a no caer en esta parcela. Me venía la experiencia personal y comunitaria de que hubo experiencia de caída y por lo tanto sabemos por experiencia por lo que hay que estar atento para no meterse por allí. Sentí a la CAFA contemplando a Cristo en obediencia al Padre y docilidad al Espíritu, como camino de vida. Paz, tranquilidad, toque de atención que la santidad de Dios es disponerse y dejar que El vaya obrando. Al retomar la vivencia de las 5 parcelas que hay que seguir cultivando. Me quedo con tres frases: estar atentos, obediencia y docilidad en Cristo Jesús.

CRISTINO: me hizo mucho bien esta oración sobre todo después de ayer. La oración fue continuación de lo que oramos con Lc. 10: “ubicarme en la presencia de la Trinidad y con Jesús escuchar decir que te alabo Padre, pues te pareció bien darnos el Reino. He disfrutado en esa presencia con Jesús. Leí la hoja y me tocó lo del adueñarse, ocupar el lugar de Dios y fui viendo ese peligro de adueñarse de la gracia. Desde la gracia de la 5ta. parcela mirar la CAFA dinamizada y al mismo tiempo con una llamada de atención para estar atenta y descentrada de sí. Estar atenta porque esta 6ª parcela es la muerte a la vida, llamada al discernimiento continuo, “la santa sospecha”, en el espíritu fue muy agradable. Terminé agradeciendo a Dios por esta llamada de atención de estar atento. Sentía suavidad, alegría, paz profunda en el Señor.

CARMEN DE DIOS: esta parcela 6ta. siento que me ha ubicado, alertado e iluminado para estar atenta a esta realidad tan humana que es la de querer definir el Reino a nuestra manera, la de la soberbia y la idolatría. Sin embargo, también me ha vuelta a confirmar en el momento en el que estamos, en donde la vida de Cristo se fortalece en nosotros por la acción de Dios, ante la docilidad, el acatamiento, la obediencia a la Voluntad del Padre, la desapropiación que se ha ido dando en la CAFA. Nos invita a estar alertas, atentas y a cultivar el discernimiento para no adueñarnos de la viña. Me ayudó para caer en la cuenta que de verdad es una realidad el que Dios nos ha ido introduciendo en su plenitud y nos ha lanzado al mundo.

CAROLINA: me puse en oración y fui haciendo una lectura con el texto: CAFA, comunión en la Fe, en el Espíritu de Cristo, nuestra misión: transmitir vida en Cristo, ser luz. En esta parcela 6º, perdemos esta identidad, ya que es decir no a la vida en Cristo. Experimenté la invitación a estar atenta, alerta, Me impresionó en la lectura como resaltaba el yo, ese ponerme en el lugar de Dios, lo mío. Es un salirse, un renunciar a esa desapropiación en la que en las 5 parcelas nos fue metiendo, esa soberbia de la vida, la falta de hermandad y rebeldía. Nuestra misión es revestirnos de las actitudes de Cristo y transmitir vida de Cristo en todo momento, en las actitudes diarias. Actuar desde los impulsos, los intereses propios, actitudes no sometidas a la fe amenazan en el día a día. Ayer alguien decía: “ser apóstol con mi propia persona es una tarea difícil” y es también la mía. Me consoló la palabra de Jesús “en mi están a salvo, y tendrán alimento”. Llamada al discernimiento, a estar atentos. En Gen. nos dice todo podemos, menos el decidir solos, hay que esperar y renunciar a las prisas y al decidir solos. Es un desafío grande el tomarse tiempo para escuchar a Cristo y decidir con él y en él. Mucha paz y seguridad encontramos en Cristo, la certeza que en él la CAFA está a salvo, circulamos libremente y encontramos el alimento que necesitamos. Pedí el poder compartir con él la escucha del silbido del Espíritu para no equivocarnos.

LAURA: Nos dispusimos muy serenos y agradecidos por el “así le pareció bien con la CAFA”. El Señor prepara a la CAFA para subir a Jerusalén. Con mucha ternura el Señor nos tomó y caminando a pasos tranquilos nos hizo un recuento de su experiencia con nosotros. Nos mostraba con mucha ternura, alabando al Padre por su obrar en nosotros y suplicándole por nuestro momento presente, aquí y ahora. Pedía con todo su ser que vivíamos en nosotros, que el Espíritu nos dé el don del entendimiento para captar algo trascendente en su seguimiento. La CAFA camina en intimidad y sin claridad acogiendo la voluntad del Padre en el Hijo, caminando en profunda conversión. La CAFA llamada a ser apóstol. Nos reconocemos por gracia descentradas, decíamos ayer y hoy fundamentalmente nos sentimos invitadas a la gracia de la vivencia trinitaria y el Señor nos muestra lo trascendental que es estar alertas para que nadie nos engañe. Ante la CAFA en probable peligro de adueñarse la viña, dudando por ser cuestionada por la mayor astucia…tomando y dando lo apetitoso….allí, Dios llama a la CAFA: ¿dónde estás? La experiencia de Jesús es revivir lo fuerte de la tentación, y con mucha tristeza imaginar que la CAFA fuera llamada por el Padre porque no sabe cuál es su lugar…Suspirábamos al imaginarlo con tal olor, suplicábamos que la Comunión Trinitaria guarde por nosotros y admirábamos: ¿ Qué grande es lo que espera desde Sí en nosotros!

DIOSNEL: en la oración en primer momento no encontré un ahondamiento en el Espíritu con el Señor, cerré los ojos y pedí al Señor que me hablara y leí lo que dice la parcela 6ta.: “el hombre en engaño de muerte”. Escuche que el Señor decía que como CAFA debemos estar atentos y sentí contentarme con esta explicación. El espíritu me dice que la CAFA debe mantenerse en discernimiento constante. Me hizo sentir comprometido como CAFA, mucha humildad, recogimiento y mucha oración, contemplación y actitud de escucha al Espíritu. Aparecerán obras y acciones como bien. Si la CAFA no vive en discernimiento será difícil seguir siendo apóstol de Jesús.

SARITA: descubrí que nos ayuda a reconocer que la CAFA tiene un horizonte que es la identificación con Cristo, la CAFA experimenta en su vivencia cotidiana ser habitada por Cristo, vive su momento de desapropiación, propiedad de su creador. Consciente que esta parcela no vale cultivar, pero sí estar alerta para no dejarse llevar por la tentación. Llamada a renovar cada día el caminar con actitudes de despojo y confianza en Dios. Reconocer y gozar al ver que la CAFA avanza sin mucha claridad, acatando la gracia concedida por la Trinidad.

DIGNA: el primer párrafo me impactó donde expresa “el decir no a la identificación con Cristo” y también donde dice, “el desentendimiento del hermano”, esto es totalmente contrario a todo lo que estuvimos viendo ayer de las actitudes de Jesús de obediencia, acatamiento a la voluntad del Padre y desde allí se me decía el estar atenta, vigilante y en discernimiento constante. Le pedí al Señor que nos siga fortaleciendo en sus actitudes.

EMI: fui a la oración con la antífona del salmo: “Tú que moras al amparo del altísimo”, sentía así a la CAFA, que se reconoce criatura y mora a la sombra del altísimo. Leí el texto y me venían las palabras de Jesús: “quien quiera conservar su vida la perderá y la que pierde la ganará”. Sentí que la CAFA camina sin certeza pero con la confianza de acatar la voluntad de Dios. LA CAFA reconoce su verdad, que todo le viene de Dios, de estar habitada en Cristo. Sentí mucha acogida interior a todo esto. Estar atentas a no querer apropiarnos de la gracia y a reconocer que nada es nuestro, todo nos viene de Dios.

MARIZA: pedí al Señor la gracia de ubicarme como comunidad y escuchar. Leí el punto 6 y experimenté el proceso de liberación, los pasos que vamos dando en esto de dejar a Dios ser Dios sin ocupar su lugar. Terminé la oración renovando la vivencia de la experiencia de CAFA que somos comunidad desde la fe y no desde lo que hacemos.

LICHI: al ahondar en el punto 6 me venía lo que ha sido mi proceso personal desde esta experiencia y agradecí al Señor el proceso de liberación y de ser conducida por él. Agradecí por la acogida a la identificación con Cristo. El nos conduce y nos lleva a entregar vida en El.

PAOLA: me resonaba: CAFA no lo hagas, no comas de ese árbol. Contemplaba al Padre que decía a la CAFA que no lo haga.

NORMA: sentí que la CAFA sin Cristo está muerta, si intenta caminar sola morirá sin remedio, solo si el Espíritu de Dios la conduce está a salvo. Solo el Todo Otro es santo, porque el hombre por sí solo no es bueno. El Señor nos decía que nos abandonemos en El, que no tomemos iniciativas por nosotros solos porque es peligroso, busquen la vida y no la muerte. No caigan en el error de caminar solos. “sean santos como yo soy santo”. Están llamados a ser mis apóstoles, digan como María “mi corazón se estremece, santo es su nombre. No teman confíen en la Trinidad, son mis elegidos para vivir en mi presencia trinitaria. El Todo Otro es dueño de la CAFA.

RESONANCIAS:

• La centralidad en Cristo es nuestra vida. Reconocimiento de nuestra vulnerabilidad, peligro de adueñarnos de la gracia. Agradecimiento por el proceso que fue haciendo el Señor en la CAFA. Sentimientos de paz, serenidad, gratitud, abandono, confianza, entrega.
• El mimo del Señor para con la CAFA afirmando su presencia y dándonos el mensaje de “CAFA propiedad del Padre, alimentada por la humildad y sometimiento a su voluntad”. CAFA apóstol, obediente a la vida del Padre.
• Coincidencia en la confirmación del obrar del Padre en la CAFA manifestado en el proceso de identificación con Jesús que se ha ido dando en este tiempo de forma suave, honda, configurando nuestra vida con la suya, y por otro lado, el llamado a estar alertas, a discernir y a desterrar lo que nos pueda sacar la vida que nos da, lo que nos pueda alejar del camino. Nos hizo ser conscientes de nuestra grandeza y nuestra limitación. Nos ubicó en nuestro lugar de criatura dependiente de El.
• Momento de desapropiación, en discernimiento permanente. CAFA agradecida y pequeña que reconoce su verdad. Tomar nuestro tiempo para decidir con Cristo porque en el día a día salta nuestro yo.
• Amor de Dios con la CAFA, certeza profunda de que sin Cristo la CAFA no tiene vida. Llamada insistente de estar atenta y en discernimiento continuo.
• CAFA consciente que ha salido de la idolatría de adueñarse, descansada, reposada, llamada a estar atenta a vivir en discernimiento constante, mantenerse en la fe. CAFA en paz, sin miedo, disponible, con identidad clara que se siente anonadada en el Totalmente Otro.
• Acogida interior a la vida de Cristo en la CAFA, atenta a las mociones del Espíritu, disponible a dejarse conducir y configurar por Jesús.
• Disponibilidad, decisión de la comunidad para dejarle a Dios ser Dios, obediencia, docilidad, sobrecogimiento. Llamada a cultivar el discernimiento.
• Sintonía en reconocer y nombrar la vivencia de la CAFA consciente de su proceso de crecimiento, en comunidad de fe y llamada a estar atenta, vigilante, en actitud de discernimiento, escucha, confianza, desprendimiento.
• Cuidado de Dios por la CAFA que nos hace consciente del peligro, estar en continuo discernimiento, no relativizar los valores de la vida en Cristo. Descentrarse en el proceso de liberación. Ubicadas desde Jesús en nuestro ser hijos en el Hijo.
• Siento el cuidado de Dios y llamada a tener precaución en un futuro, invitada a un constante discernimiento, en sana sospecha. La CAFA reconoce que tiene la tendencia implícita a negar su identidad. Posee la gracia de estar obediente y dócil. Fuera de esa comunión la CAFA perece o propicia la muerte.

DOMINGO:

Compartimos en torno a la parcela 7: “ANTE LA POSIBLE REBELDIA DE LA CAFA, DIOS REAFIRMA SU IDENTIDAD”

PAOLA: a través del texto experimentaba la fuerza, dinamismo y esencia del amor de la Trinidad que se vuelca en un amor incondicional y nos da la garantía de sentirnos amados aun cuando fallamos. Como CAFA me experimentaba amada, conmovida por el amor y misericordia del Padre, me resonaba el texto de Os.11, 9: “mi corazón se conmueve y conmueven mis entrañas…Yo soy el santo que está en medio de ti y no me gusta destruir”, este texto confirmaba el amor que nos atrae, no podemos escapar porque Dios es amor. Experimentaba un profundo acatamiento por el gran amor que nos tiene. Agradecí y alabé a la Trinidad por su gran amor.

CARMEN DE DIOS: Esta parcela me ha llenado de consuelo y me ha reafirmado en la identidad que Dios regala a la CAFA. Me ha llegado mucho la expresión: Dios se nombra a sí mismo: Misterio de Amor, esto me hacía ver que también la CAFA es misterio de amor ya que Dios comparte con la CAFA su identidad. Sentí a la CAFA envuelta en ese amor de Dios ya que fue El quien primero nos amó y nos sigue amando. Experimento a la CAFA acogiendo en fidelidad el Amor del Padre revelado y compartido en su Hijo. Esto me produce paz, sosiego, confianza. Despierta sentimientos de ternura, acogida, consuelo. Aunque la CAFA se rebele, o se distancie por soberbia de la vida de Dios, El siempre está allí para volver a renovar su amor y rescatarnos. Agradezco al Señor el regalo inmenso de su Amor a la CAFA y el que la CAFA sea expresión de ese amor.

DIOSNEL: hice la historia mental de la CAFA y pedí al Señor que me diera esa luz: me llegó la expresión: El todo santo es misterio de amor y sentí que el Señor decía que estamos en el corazón del amor, nos metió en el misterio de enseñarnos sus deseos e intimidad de que solo El es santo, que nos somos dignos de esa santidad y que solo a través de Jesús podemos ser santos como El si le permitimos ser parte de nuestras vidas. La CAFA en Jesús y Jesús en la CAFA, lo que nos hace ser apóstoles del amor de Jesús. Lo vivimos en humildad, acatamiento. Aunque ocupáramos el amor de Dios igualmente el Señor ya ofreció el sacrificio de la cruz por nuestro rescate. Siento gozo en lo hondo porque el Señor no abandonará su pequeño rebaño. El no se apartará de nosotros a pesar de nuestra rebeldía porque Dios nos amó primero y El no abandona a sus hijos. Sentí paz y gozo ante esta oración.

DIGNA: al recoger en mi interior la oración me produce consolación interior de que Dios permanece igual como misterio de amor, Dios ama a la CAFA sea santa o pecadora. Esto me produce consuelo interior grande, agradecimiento y descanso en el Señor. Agradezco al Padre por su amor infinito a la CAFA

EMI: mi oración fue sencilla, me llegaba eso de que el Todo Santo es misterio de amor. Sentía eso que el espíritu descansa en el Espíritu de Dios como una experiencia suave del amor de Dios que ama y se entrega por entero. Me daba consuelo y fortaleza el hecho de que a pesar de nuestra caída de idolatría ya está la experiencia del Hijo único que se entrega por nosotros. Eso me dio firmeza en la fe y se me completó con la lectura de la liturgia: “somos siervos y no hemos más que lo que teníamos que hacer,” esto me ubicó de nuevo en nuestra realidad.

MARIZA: haga lo que haga la CAFA el Señor no cambia y la oración fue un gozarme de ese amor de Dios y su presencia y generosidad. Esa es la alegría que el Señor entrega.

LAURA: mucha certeza de la fidelidad privilegiada del Señor para con la CAFA. Viví un tiempo de compañía de Jesús que nos decía “amémonos” y el señor nos decía que el Padre nos amaba y esa es la grandeza nuestra: ama. La CAFA escucha y al mismo tiempo vive el temor de Dios… El riesgo es que la CAFA en un momento dado deje de ser de Dios y se pierda, alerta que es posible. El Todo Santo declarándonos su amor: Iglesia santa y pecadora, amada antes y después de lo que sea. La promesa de la 7ª parcela es para toda la Iglesia. Me quedó resonando lo que Carlos de la Cruz nombraba, eso de que la fe va más que la concreción. Agradecíamos con un gozo y sentimiento de pequeñez, de vergüencita, cuidada con radical seguridad, soldados y centrados en el Padre con Cristo.

LICHI: experimentaba agradecimiento ante la confirmación de la identidad amorosa de nuestro Dios con CAFA, amada, rescatada, cuidada. Desde esta experiencia atenta a corresponder amando. El Señor mantiene su alianza, experimenté paz y alegría interior.

SARITA: CAFA conmovida a mayor amor se viste de gozo y Dios le reafirma su identidad y renueva su alianza de amor. Dios peregrina junto a la Comunidad CAFA quien se abandona en Dios y se siente invitaba a continuar sembrando la semilla y a poner especial cuidado a las plantas en crecimiento del amor gratuito. La CAFA enviada a anunciar el Reino, a amar y dejarse amar. CAFA apóstol de Cristo y gratitud al Padre paciente y compasivo que nos acoge siempre con los brazos abiertos. Terminé con un sentimiento de sobrecogimiento.

NORMA: la CAFA es de Cristo y está dentro de su proyecto que es que todos seamos santos. La CAFA amada por Dios porque Dios es amor. Tanto nos ama Dios a cada uno que nos llama a la comunidad CAFA para ser sus apóstoles. Dios nos ama a pesar de nuestros pecados e idolatrías. Nos llama a entregarnos a El porque somos sus hijos muy queridos. Me llegó esto: “esto es un gran alivio porque Dios no cambia, nos sigue amando”. Me dio paz contemplar a ese Dios amor por excelencia.

CAROLINA: experimenté agradecimiento profundo por esta parcela. Contemplar la identidad del Dios santo misterio de amor, gratuito, incondicional, que sale de sí. Es El, el que primero nos ama, nos envuelve, esto es muy consolador ante el reconocimiento de nuestro ser pecador, idólatra, pero también la conciencia del rescate en Cristo., manifestación del amor Trinitario. Pedí al Señor que nos introduzca cada vez más en la profundidad de este más allá del conocimiento que es el amor de Cristo. Me venía muchos pasajes del evangelio, pero también me resonaba: quién nos apartará del amor de Dios. Experimenté alegría, espiritual, paz. Estar envueltas como CAFA en este amor Trinitario que se nos entrega en Cristo.

RECOGIDA DE LA VIVENCIA CAFA EN ESTOS DÍAS: para recoger la vivencia dejamos un tiempo de oración personal en el que volvimos a tener la indicación del primer día: "dejar que Cristo nos revele su propia vivencia en la CAFA durante estos días”.

LAURA: nos apartó y compartió de manera privilegiada su intimidad de amor trinitaria. Nombramos como CAFA las certezas irrevocables compartidas por Jesús. La CAFA se experimenta totalmente unidad al Padre y brota acatamiento… Nuestra certeza es reconocer que la vida de la CAFA es Cristo que permanece atenta al cuidado del Padre y profundamente, en el dinamismo del Amor Trinitario, a pesar de las concreciones, no se altera. La CAFA teme apartarse y permitir que Jesús sufra con ella y por ella, suplica por Gracia corresponder al Amor. Acoge las llamadas insinuadas y confirmadas y responde lo cotidiano sin expectativas. Sentimos la llamada a reflejar el amor de Cristo en escucha atenta al Padre. Llamada al discernimiento continuo reconociendo dónde y cuándo la astucia se hace presente alejándonos de la comunión del Amor. Impactada al reconocer su debilidad y agradecida, la CAFA goza por reconocerse expresión de amor y así al Padre le pareció bien.

CARMEN DE DIOS: para esta oración me dispuse interiormente pidiendo al Señor me revele su vivencia de estos días en la CAFA. Me impresioné mucho con su revelación ya que me llevó a mostrar su vivencia en la Transfiguración, vivencia que se tradujo en total acatamiento y disponibilidad. El Padre, como en la transfiguración de Jesús, nos confirmó en nuestro ser Hijos Amados por El. Desde esta experiencia de filiación, Jesús vivió el acatamiento, la docilidad y disponibilidad para acoger lo que el Padre nos revela. Me impresionó esta experiencia porque la transfiguración en la vida de Jesús se dio en un momento trascendental, cuando estaba ya maduro y a punto de vivir una nueva etapa que era la de la Pasión en Jerusalén, la transfiguración muestra la Gloria del Padre en su Hijo y lo dispone para la entrega total, absoluta y radical en fe de su vida. Jesús me revelaba que esta es la vivencia suya de estos días en la CAFA, en El su Padre se nos ha revelado, nos ha confirmado en nuestra identidad y nos ha desapropiado de nosotros mismos para vivir el profundo acatamiento, obediencia radical y entrega total de nuestra vida para hacer sólo su voluntad y ser reflejo de su amor incondicional. Terminé la oración en total disponibilidad y apertura a su querer.

DIOSNEL: sentí una vez más que el Señor confirmó su fidelidad, amor a la CAFA. Sentí el mimo del Padre mimándonos con la presencia de El entre nosotros. Dándonos paz, sentí el compromiso de llevar la vivencia CAFA en lo cotidiano, donde vivimos compartiendo nuestro ser apóstol. Nuestro ser de CAFA nos obliga a estar en discernimiento constante para no dar al Padre que venga a nuestro rescate. Siento paz, agradecimiento por estos tres días vividos en CAFA.

CAROLINA: La vivencia de Cristo en la CAFA, que me comparte en esta interiorización: CAFA, pequeño rebaño, mi espíritu se estremece de gozo porque al Padre le agrada abrirte los secretos escondido del Reino que se te revela en mi Persona. Participas de la común-unidad que vivo con el Padre por tu vida en mí. Compartes mi docilidad, mi obediencia al Padre, la escucha al Espíritu, mi gozo, mi paz. Esta vivencia es tu misión. Misión que llevamos al mundo. Nos invita a mantenernos atentas, vigilantes para no salir de la vida en el Espíritu, para no adueñarnos de la gracia. El Señor nos introduce en la profundidad de su misterio de Amor, gratuito e incondicional. La CAFA recibe la declaración del Señor en sobrecogimiento, gratitud honda, silencio, paz, envuelta en el Amor abrasador de la Trinidad que se nos entrega en Cristo Jesús.

SARITA: Jesús nos comparte su vivencia diciendo: CAFA siento profunda paz y consolación fundamentada en la vivencia de comunión en el Espíritu, actitud de disponibilidad y desposeimiento. Comprometida en entregar a la humanidad la riqueza del amor de Dios vivida en Cristo. El Bautismo de Jesús se me presenta escuchando la voz del Padre que nos dice: Este es mi hijo amado. En El la CAFA es elegida con quien comparto la intimidad. Junto con Jesús nos quedamos en sobrecogimiento ante la gratuidad del Todo Otro que se entrega a la CAFA entregando a su Hijo único por amor. La CAFA se deja conducir y transformar por la acción del Espíritu que la lleva a reconocerse libre. Reconocí la presencia maternal de María que acompaña el peregrinar de la CAFA en su proceso diciéndonos “Hagan todo lo que El les diga”.

EMI: me fui a la oración con el deseo de dejar a Jesús que nos revele su vivencia. Me costó entrar, me sentí cansada, distraída. Lo más resaltante es sentir en mí a ese Espíritu que escudriña lo profundo. Sentía que el Señor ene estos días nos hizo profundizar en su Espíritu. Le sentía a Jesús que había vivido estos en continuo agradecimiento al Padre en el Espíritu. Vi a Jesús plenamente unido al Padre en su Espíritu. Hemos profundizado en la vida en Cristo y en la Trinidad.

LICHI: experimentaba actitud agradecida por la vida de Jesús en la CAFA y permaneciendo en la actitud agradecida de Jesús: Sí, Padre así te pareció bien.

MARIZA: al recoger la oración me quedaba que el Señor sigue afirmando la identidad de la CAFA, comunidad de su pertenencia, identificación con Cristo, vida vivida desde esa identidad, disponibilidad de la CAFA para dejarse conducir por su sueño. Aprender a vivir de las insinuaciones del Espíritu de Jesús.

NORMA: le sentí muy presente a Jesús. La CAFA sobrecogida ante el misterio, como señal de que camino, porque el centro de la CAFA es el amor trinitario y dejando a Dios ser Dios, en peregrinación hacia el Padre. Jesús nos invita a ser dóciles al Espíritu y a vivir en discernimiento constante. Nos invitó a no confiar en nosotros, sino en Jesús. Vivan entre ustedes amor, el perdón, oren en todo tiempo y vivan en mi presencia, solo así irán renunciando al mal que está acechando. Experimenté silencio ante el misterio. Sentí esa columna de nube que acompaña al pueblo en el desierto. Confirmación que la CAFA es de Dios viviendo en obediencia al Padre con la certeza del amor trinitario a pesar de nuestros pecados.
DIGNA: le pedí al Señor que nombre en mí sus vivencias y me resonaba: CAFA llamada por el Padre en Cristo y envuelta en ese amor. Llamada al desposeimiento constante. Me venía el texto donde dice: sed sencillos como palomas y astutos como serpientes, en discernimiento.

PAOLA: me resonaba el texto de Lc. 10, 21-22: Jesús movido por el Espíritu Santo se estremeció de alegría. He vivido en ti la humildad de una hija en el Padre, viviendo en el acatamiento, sobrecogimiento frente al otro. Si vives en mí, vives en el Padre. Te he confirmado en tu identidad de vivir en mí y sin mí nada puedes hacer. He vivido la desapropiación de ti misma. Gustar de estar en Dios a través de mis actitudes. Experimentaba a la CAFA conmovida por tantas gracias, amada y confirmada en la vida de Cristo.

Hacemos silencio y resonamos lo que nos queda después de haber oído el compartir de cada uno.

• En estos tres días he sentido una profunda paz, alegría interior muy profunda. Mucha confianza en el Señor que El va ir conduciendo esta barca. No sé hacia qué lado, pero El está con nosotros. Este sentimiento me da paz y confianza.
• Me queda el amor trinitario y la certeza de haber sido introducidos en la vida de Cristo totalmente despojados. Experimento la vivencia honda del Espíritu de Jesús en la Comunidad. Mucha paz y consuelo.
• Me queda un sobrecogimiento, gratitud honda, paz. La CAFA envuelta en el amor trinitario. El Espíritu de Jesús en docilidad, acatamiento, enviada a vivir y entregar esta vida en lo cotidiano.
• Recojo mucha admiración, gozo y paz. Siento que el compartir sereno hace presente a la CAFA envuelta en amor. La llamada a permanecer vigilante.
• Me queda agradecimiento por tanto amor trinitario vivido y compartido. CAFA madura y comprometida en actitud de discernimiento constante, manso y atento. En paz y confiada.
• Sentí mucha paz interior y la presencia viva de la Trinidad. Llama a vivir en discernimiento permanente, en presencia de Dios constante.
• Me queda mucha impresión de cómo nos apartó estos días para hablarnos de amor, para hablarnos al Corazón y me impresionaba también como el Señor se revela en la comunidad a través del compartir de cada uno. Cómo el Señor se dirige a la CAFA, le habla al corazón y le revela cosas nuevas. Me quedo impresionada por dentro y muy agradecida por lo vivido con serenidad, paz, descanso.
• Me queda consuelo, fortaleza interior, confianza interior y el llamado de permanecer atenta.
• Al escucharnos experimento un asombro tan grande de lo que Dios puede hacer en nosotros. Admirada de la docilidad con la que la CAFA ha acogido lo que el Señor le fue dando. Siento gran consolación. Me resonaba la experiencia de la Transfiguración, como el Señor nos metió en la profundidad lazándonos en un nuevo momento.
• Experimentaba fuerte su amor y gratitud con nosotros. Experiencia profunda de consolidar su vida en nuestra comunidad.
• Agradecimiento profundo por el obrar de Dios. La confirmación del amor Trinitario, llamada a discernir, estar atenta, consciencia que sin Cristo nada podemos hacer. Obediencia. Humildad, acatamiento, experiencia del Padre en El y permanecer en El por la fe.