martes, 19 de junio de 2007

Compartiendo

Compartiendo

Queridos hnos/nas.
Inicio mi entrada en la página con un corazón agradecido al Señor, por la expresión de su amor gratuito, de su obrar maravilloso, por CAF por dejarle a Dios ser a través de ella manantial sin fronteras, por la luz, el amor, la vida que transmiten. Gracias especiales a cada una por las resonancias que me ayudaron a encontrarme con mi pequeñez con mi nada ante la manifestación de su Espíritu en la página, gracias por esa ayuda, por la gran compasión del Señor conmigo en este tiempo fuerte, difícil que estamos viviendo y compartiendo con el pueblo venezolano. Me siento motivada a compartir el asombro que ha sido en estos tiempos al recuperar la experiencia del primer año de misión que en el intento de compartirla no pudo llegar a destino. El volver a encontrarme con ella me hizo sentir profundamente sacudida, el hecho de percibir que el amor misericordioso de Dios no se ha agotado, más lo siento que se ha convertido en manantiales de agua viva, que el camino iniciado no ha dejado de ser nuevo, esa es la sorpresa y la novedad para mí y que me mueve a compartir a los cuatro años de haberme puesto en camino con un nuevo proyecto y que me ha permitido a su luz acoger su cuestionamiento: Teresa, qué pasó contigo desde entonces? Es la invitación a rezar desde allí y hacer una recorrida con El. Sepan disculparme sin duda por la extensión, en realidad he eliminado algunas cosas, pues en principio se dirige a una sola persona y paso a transcribir:

“...puede que mi compartir no se dé en tiempo propicio...me siento como vasija que rebalsa en este camino de nueva aventura por el Reino, proyecto acogido en fe y por el que finalmente me siento apasionada, gracias a la paciencia y fidelidad del Señor conmigo. El sabe de mi resistencia, de mis luchas por huir de despojos afectivos por sobre todo aquellos que me atan a mi madre ya de edad avanzada, sabe que busqué de convencerle que no podía ser para mí, pero también sabe que en lo más profundo de mi corazón ya me lo había confirmado su proyecto, el discernimiento ya estaba hecho esperando una respuesta en gozo y en paz acogiendo el despojo antes y para durante el trayecto. Nada me es fácil, misión pastoral, social, el aprender a convivir con lo diferente en todos los niveles, cultura, lenguaje el desprenderme de lo aprendido, acostumbrado,, me somete a un proceso de nuevos despojos, de muerte y volver a nacer...y dentro mío siento todo un nuevo movimiento con nuevos elementos buscando su integración y armonización...Quisiera como abrir mi corazón y poner al descubierto tantas cosa que fueron aconteciendo en mi vida en este nuevo camino, en el que siento que el Señor se complicó con mi fragilidad y me ha regalado la experiencia de la sobreabundancia de la gracia allí donde abundó mi pecado.
Al sentirme más integrada, más armonizada dentro de este proceso de adaptación,.....me sentí impulsada a iniciar una relectura de lo vivido ....hecho de asombro, de gracias costosas y gozosas, privaciones, confirmaciones, fragilidad y fortaleza, hecha de compasión y fidelidad del Señor con su Promesa.
Hoy me siento conducida a contemplar admirar y agradecer la manifestación de su amor compasivo en todo momento, en mi fortaleza y debilidad, en su fidelidad y su espera.....Siento leer con gratitud el conducirme a la experiencia de oración dolorosa en mi proceso de discernimiento en el que El rezó en mí y por mi otorgándome la gracia de abrazar con El el misterio de la cruz y acoger la fuente de de vida oculta en ella para mí, misterio que solo El entiende y que al abrazarlo me permitió sumergirme en su paz en confianza y abandono en El y con El. Agradezco su compasión por el regalo de los tres días de desierto, de encuentro armonizador, de confirmación del discernimiento, por conducirme allí acoger como el mejor regalo su Promesa en el nuevo Proyecto con gratitud y paz desde una experiencia fundante de misión con Jn. 15. Gracias por la experiencia de sentirme enviada desde allí, iniciando con El una nueva aventura un nuevo caminar.....tomo conciencia que toda gracia la llevo en vasija de barro y cuento con la Promesa de mi Dios ante el miedo a lo desconocido, la inseguridad social, ante los signos de muerte presente en la vida del pueblo de Dios, ante el correr la suerte del mismo se hace presente con su voz:
”Yo iré contigo, No tengas miedo, yo te protegeré, Tú serás nuestra morada, No te apartes de nosotros, el Espíritu te enseñará todo, Es mi Padre que proveerá en el camino”.
Esta es mi certeza y mi fortaleza, mi alegría y mi motivación.
Estamos en una de las montañas conformada por familias provenientes de diferentes puntos del país por situaciones diversas, inundaciones, desmoronamientos de cerros, casas y otros.....zona considerada y marcada como zona de mucho riesgo donde es real la vida amenazada. En este encuentro con la nueva realidad, es una invitación permanente a la confianza, al abandono, a vivir desde la Promesa del Solo Dios y pido al Señor acoger día a día esta gracia.......Percibo en mí como inagotable el deseo de compartir....agradezco al Señor este momento, los medios que puso en mi camino para abrirme a su amor compasivo y misericordioso y dejarme recrear en ese amor...gracias a ti...por ser el instrumento del amor compasivo de Dios para con sus criaturas, a CAF, que ha dejado su sello en mí y la llevo con gozo en el corazón dándome fuerza en el camino. Con la certeza de mis oraciones un abrazo fraterno. Teresa Inés.

FOTOS DE CUMPLES DE LA C.A.F.A.

Muy atentas escuchando la famosa historia del cumpleañero (de izq. a der., Carolina, Teresita, Fide y Nélida)



Radiante Carolina




Apagando la velita de los ….años


Oscar, contando algo de su larga historia y trayectoria por este mundo…



Disfrutando de la rica cena en compañía de Nélida, Norma y Máximo






UN GENTÍO INNUMERABLE, DISFRUTANDO DE LAS FOTOS QUE TRAJO OSCAR…HACIENDO MEMORIA …




LAURA MARGARITA, BLANCA PATRICIA, OSCAR Y HERMELINDA SIGUEN DISFRUTANDO DE LAS FOTOS QUE TRAJO OSCAR...