lunes, 22 de junio de 2009

EL SEÑOR SIEMPRE ESTÁ ...

Muy queridos hermanos y hermanas:
Quiero comenzar a compartir mi Historia de Fe en lo que va de este año, expresando mi agradecimiento total y profundo a Dios, que me regala a mis años, conocerlo y amarlo y darlo a conocer y amar cada día más, con todas mis fuerzas, con todo mi ser, tal como soy y estoy cada día y confieso que lo único que ansío y busco, es hacer partícipes a los demás de su amor, de su compasión, bonda y misericordia. Vivo es mi única misión.
Desde mis debilidades, desde mis impaciencias muchas veces internas, desde actitudes de otros que me cuestan comprender aún desde la Fe y que ahondan la soleda interior, alabo y bendigo al Señor, porque sé que EL ES y ESTA presente en todo momento, nada le es ajeno ni le deja indiferente. A mí sólo me pide que ame y permanezca y permitirle que a SU manera me vaya convirtiendo.
Me regala vivirme abandonada totalmente en El, plenamente confiada, de una manera inmutable, de mi hoy y de mi mañana; una vez más acojo desde ya mi camino final hasta que se dé el encuentro cara a cara, a la manera que a El le parezca bien. Sé de su fidelidad.
Me siento feliz de integrar la Cdad. en la que vivo, las quiero mucho a todas, vivo mi corresponsabilidad en el compartir la vida y misión con ellas y de manera especial con la gente sencilla de Casabó: la vida de las pequeñas comunidades, la catequesis, la preparación para Bautismos y todo su vivr sencillo y pequeño...
Reconozco que el camino comunitario a veces no es fácil, lleva mucha muerte al egoísmo, al yo, al despojo, al desaparecer, a la poda y experimento en mí la lucha con mi realidad de pobreza y pecado, pero sé que así el Señor me ama y me quiere para los demás, sé que su gracia no deja de obrar a SU modo.
Experimento de manera particular dede los Ejercicios, su Bondad, su Presencia-Cobijo como una constante, asumo desde su Verdad que también me mostró en Ejercicios, que por evitar sufrir, muchas veces me callo cuando tendría que decir algo.
El Señor me sigue regalando que las Eucaristías y la Eucristía sea algo vital en mi vida.
Por último acojo que todo lo que sigue aconteciendo en la Iglesia, respecto a la infidelidad de muchos sacerdotes, me produce un dolor muy profundo, siento mi responabilidad, acojo y pido perdón por el daño que produce en muchísimas personas y a la vez se convierte en mí en impulso de vida y oración por la santidad de toda la Iglesia.
Alabo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, me dejo en las manos de María, segura de que Jesús por pura misericordia me mantiene con El en Dios, viviendo en la esperanza de que El , YA etá haciendo nuevas todas las cosas.
Gracias por el compartir de tod@s l@s que lo hacen, son un Don.
Un brazo muy grande y siempre unid@s EN EL.
Beatriz stj

4 comentarios:

Mari Carmen E. dijo...

Querida Beatriz: gracias por tu compartir sencillamente lo que vives, còmo vas viviendo tu fidelidad al Señor, en medio de muerte y despojo, siempre con la esperanza del encuentro cara a cara.
Sigue asì para que el Reino de Dios se pueda hacer presente en medio de tanta infidelidad, pecado, de la Iglesia.
Un abrazo M.Carmen

Mónica dijo...

Querida Beatriz:
Gracias por compartirnos el obrar de Dios en tu vida. Doy gracias a Jesús porque El expresa en ti su amor y compasión, especialmente por los pequeños, los pobres...
La comunidad, regalo de Dios, lugar de gozos y podas. Te animo a seguir en apertura y discernimiento para saber lo que Dios quiere de ti, hablar o callar...
Orando unas por otras (os) , te saluda en Jesús: S. Mónica

Fidelina dijo...

Querida Beatriz

Gracias por compartirnos tus vivencias, por tu historia de fe y de amor incondicional de Dios.

Tu relación intima, profunda y lleno de vida en Jesús me da una gran alegría interior y una dulce acogida al Espíritu Santo, siempre PRESENTE y viviente en el ser de cada persona, en cada comunidad, en la Iglesia y en el mundo.

Al dejar reposar en mi tus palabras experimento gran comunión y me siento participe de tu fe-vida-misión.

Y como dice San Pablo: “quiero conocerlo; quiero probar el poder de su resurrección y tener parte en sus sufrimientos, hasta ser semejante a El en su muerte y alcanzar, Dios lo quiera, la resurrección de los muertos. No creo haber conseguido ya la meta ni me considero perfecto, sino que prosigo mi carrera hasta alcanzar a Cristo Jesús, quien ya me dio alcance” (Fil. 3,10-12).

Pido al Señor que por la intercesión de San Pablo nos regale la gracia de la fidelidad en su seguimiento, hasta el final de nuestros días.

Unidos en el mismo Espíritu del Resucitado
Abrazos
Fide

Lourdes dijo...

Muy querida Beatriz: Doy gracias a Dios por tu compartir que no es otra cosa que dejar traslucir el obrar de Dios en vos. Agradezco al Señor que me permita ser testigo de esta realidad de Dios en vos y de vos en Dios. Siento que tu vida está siendo para nosotras hermanas de tu comunidad y todos los hermanos y hermanas que el Señor pone en tu camino,un GRAN REGALO Y EMPUJE PARA QUE DEJEMOS QUE EL SEÑOR OBRE EN CADA UNA ,EN CADA UNO.
Gracias Beatriz por ser tan fiel a Dios en todo...lo pequeño, lo cotidiano y en todo aquello que no vemos pero intuimos.GRACIAS ESPECIALMENTE POR TU AMOR A LOS PEQUEÑOS DE JESÚS...y por animarnos a seguir el camino de la fe incondicional
Un abrazo: Lourdes stj