Querid@os tod@s;
No tengo nada nuevo que compartirles.
Sigo viviendo el no pertenecerme, pertenecer a Otro. Con Paz.
Mi libertad entregada, cada día, en Jesús en obediencia al Padre.
Aprendiendo a ser hija.
Un proceso de transformación que etá realizando en mi el Espíritu,
no sin sufrimiento por mis resistencias incoscientes, creo,
que me va haciendo entregar la vida cada día,
en el sinsentido aparente de perderla,
con la certeza de encontrarla en el Señor.
Cuento con sus oraciones.
Estamos unidas/os en el Amor de Jesús.
Un abrazo fraterno.
Mª Carmen
4 comentarios:
Muy querida Ma. Carmen:
Antes que nada gracias por tu corresponsabilidad a la Gracia que Dios te regala... sabes al leer tu compartir y luego imprimi para orar me sonreia gustosa, dices: "No tengo nada nuevo que compartirles. Sigo viviendo el no pertenecerme, pertenecer a Otro. Con Paz.Mi libertad entregada, cada día, en Jesús en obediencia al Padre.Aprendiendo a ser hija" y sentia si tan solo pudieramos aprender a ser Hija y dejar que El sea libre en nosotros como lo dejas tu...Dios mio, podra haber otra novedad mayor que la de una creatura dejando ser a su Creador en su vida? esta es la novedad y para ti es vida cotidiana, es una belleza, es gran noticia, admirable y te doy gracias por tu sencillez y tu apertura , por tu docilidad y franqueza a expresar lo que El es en tu vida. Pido de corazon te siga transformando y nos siga regalando de las Gracias que Dios te da.
Me siento bien fortalecida con tu compartir y ojala Dios me tenga misericordia y me regale el don se serle docil y fiel y transforme en mi todo lo necesita ser transformado conforme a su voluntad.
Pido por vos. Un abrazo. Tu hna en el SEñor.
Blancastj
Querida Mari Carmen:
Tu vivencia compartida me anima mucho a permanecer anclada en la fe, “fijando la mirada hacia Jesús que es el que motiva nuestra fe y lleva a la perfección. El se fijó en la felicidad que le estaba reservada, y por ella no hizo caso de la vergüenza de la cruz, sino que fue a padecer en ella…” (Heb 12,2).
Tenemos una nube de testigos (Heb 12, 1) que nos animan para correr con perseverancia en este “proceso de transformación que obra en ti el Espíritu, a entregar la vida día a día en el sinsentido aparente de perderla con la certeza de encontrarla en el Señor".
Agradezco por esta vida que ya no es tuya sino que está entregada al protagonismo del Espíritu que da cumplimiento en ti a la promesa del Señor: “El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, allá estará el que me sirve. Si Alguien me sirve mi Padre le dará honor. (Jn12, 26)
Y mi alma engrandece al Señor por tantas maravillas obradas en ti. Que el Señor en su gran misericordia lleve a feliz término lo que ha empezado en ti con tanto amor.
Unidas en la oración,
Carolina
Querida Mari Carmen:
Gracias por tu constante compartir con nosotros lo que Dios va obrando en tu vida.
Gracias por ser fiel a la gracia recibida. Gracias porque en medio de las resistencias inconscientes sigues PEREGRINANDO EN FE RADICAL...
Tu compartir y corresponsabilidadal don recibido lo siento UN REGALO DE DIOS PARA LA IGLESIA, PARA LA CAFA Y CAF en dispersión...
Gracias por ser dócil, cada dia, a la acción del Espiritu.
Si, cuenta también con mi oración, y ora por nosotros para que dejemos a Dios ser Dios en nuestras vidas.
Con agradecimiento en Jesus: hna. Mónica
Querida Carmen
Doy gracias al Señor por su fidelidad en tu vida, por hacerte de El; que como dices perteneces a Otro. Y aunque esta entrega no tiene sentido para los hombres podemos afirmar con alegria que en Jesus cobra su pleno sentido.
Cuando es el mismo Espiritu el protagonista, cuando es El quien acoge al Padre en nosotros por el regalo de la fe, es entonces cuando esta realidad de fe se hace eterna y la gracia permanece. Este hecho no depende de nuestro querer o entender sino exclusivamente depende de Dios.
El Señor te esta regalando un tiempo de profundos despojos y es para vos esta etapa un asiento de los dones y gracias recibidos que son pertenencia del Señor. En lo secreto y de manera oculta se realiza este misterio pascual; cuyos frutos espirituales no se ven a simple vista, se ven como promesas hechas relidad por la fe.
Y que dulces son estos frutos bien maduros que se cocechan durante la noche!
Pido a Dios que siga compartiendo contigo como siempre su compasion, su pobreza, su ternura y su humildad.
Un gran abrazo en el amor de Cristo
Fide
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