sábado, 16 de febrero de 2008

Un Dios fiel

Queridos hermanos (as):
Gracias por sus compartires, resonancias y oraciones.
Al recoger el obrar de Dios en este último tiempo, he de resaltar la fidelidad de Dios en mi proceso. He experimentado mis grandes debilidades, nada puedo desde mi...En medio de luchas, agobios y limitaciones Jesús viene en mi ayuda, en algunas ocasiones en la oración personal me consuela y anima, descansando solo en EL: " Vengan a mi los que se sienten cargados y agobiados porque Yo los aliviaré " ( Mt. 11,28 ) El me da luz y fortaleza.
En medio de diversas tentaciones y constatando mis sensibilidades, está presente la acción del Espiritu, empujándome, guiándome, animándome..." anda ponte en camino..." ( Gen. 12,1 )sigue sin entender... Dios sigue fiel conmigo. Cuánto amor, compasión y fidelidad tiene el Señor .
En este tiempo he sido más consciente de la gracia de Dios en " el dia a dia ". En su misericordia infinita sigue llenando mi corazón, dándole paz y alegria profunda. Trato de seguir mi proceso de fe a Su ritmo no al mio.
Hermanos (as) les pido me ayuden con su oración para no dejar pasar las gracias que El me va entregando en mi vida cotidiana: Gracias !!!
Con afecto fraternal les saluda en Jesús: H. Mónica

2 comentarios:

Mari Carmen E. dijo...

Querida Mónica:
Sentí consolación al escuchar tu comaprtir.
Cómo el Espíritu te va llevando, consolando, animando, haciéndose presente con su paz.
Doy gracias a Dios por su fidelidad y compasión contigo.
Claro que rezo y seguiré acompa~´nandote con mis oraciones, como hago siempre.
Un abrazo grande M.Carmen

Fidelina dijo...

Querida Mónica

Cuánta gracia de Dios recibo al orar con tu compartir! Gracias por entregarnos tus vivencias espirituales que nos ayudan a "ponernos en camino y seguir sin entender". Sigo redescubriendo la grandeza y la profundidad del Amor de Dios; que se manifiesta en los pequeños detalles de cada día. Orar tu compartir me ayuda a dejar expresar en mí la misericordia de Dios Padre manifestada en Jesús crucificado y resucitado.

Te tengo presente en mis oraciones y ruego por vos a nuestro Padre Dios para que te siga sosteniendo en sus brazos. Agradezco al Señor, quien te regala su consuelo y su paz en los momentos de desolación y agobios.
Te animo a seguir ejercitándote en la oración de fe; la oración que más amaba Jesús cuando iba donde su Padre, en soledad del cerro y la oscuridad de la noche.

También experimenté consolación en la misión que hoy el Señor nos entrega como CAF en dispersión. Dios te regala de una manera especial la inmensidad de su consuelo y a través de tu vida es Él quien alienta, sostiene y reconforta al más débil, al pobre y al enfermo.
Me siento en solidaridad con todo lo que vas viviendo en ese país donde los pequeños esperan y buscan a un Dios cercano que esté siempre con ellos.

Unidas en el amor de Cristo
Fide