lunes, 2 de julio de 2007

El agua que yo te doy, se convertirá en manantial de agua que mana sin cesar hasta la vida eterna"..

Queridos herman@s:

Ayer terminé los EEEE, y con gusto quiero compartir con ustedes lo que el Señor va haciendo en mi vida en este tiempo en Colombia. Siento el paso del Señor en estos días como una brisa suave en un día de sol, como un frescor profundo, sacado del pozo de agua viva.

Es mucho lo vivido este tiempo, sobre todo en estos últimos 6 meses, para mi ha sido muy agotador, entrar en una dinámica totalmente diferente a lo que venia haciendo. Por un lado el colegio, yo nunca había enseñado, y se volvía muy exigente por el nivel del colegio y el tipo de niñas (adolescentes). También el post grado (teología, con énfasis en las Sagradas Escrituras), y yo sin nunca haber hecho un cursito de Cristología, solo la formación de cristiana de la Compañía. Y sin darme cuenta me metí en un nivel de exigencia interior máximo que me llevo a mucho cansancio y desanimo grande. En este tiempo también cerramos la comunidad y me toco cambio de casa. Bueno, sin contar detallitos, fueron como aflorando cada vez más actitudes de centramiento en mí misma, y esa exigencia mía me llevaba a llenar un esquema interior: Autoridad- llenar expectativas -ser más -satisfacer a los demás, como en retroalimentación negativa, y claro autodestructiva. Una y otra vez cayendo en lo mismo, pero sin poder expresar la desorientación y la insatisfacción frente a todo.

Con todo esto llegaba al retiro. Y como el Señor me conoce, me puso a Maria Cecilia con quien fui confrontando todos los días. Desde el primer momento él no se hizo esperar, me recordó las gracias con las que me preparo para venir a Colombia: el revestirme de sus actitudes, hacerme esposa amada, suya totalmente. Y fue entrando lentamente, confrontándome una vez mas con su vida, con lo que él ha pasado, sanando esas heridas de querer dar el gusto a través de lo que hago, mi necesidad de estima, mostrándome cuales son los pozos superficiales de los cuales saco el agua y por eso se agota. Me regalo de su agua limpia, clara, inagotable. Y la gracia de captar interiormente que es esto de “vencerse a uno mismo” “entrar por la puerta estrecha” dejando pasar el Espíritu del Señor en mí. El estar con Jesús, aprender de él a vivir relajado, y su invitación a soltar amarras y las pescas infructuosas de las pre-ocupaciones, orgullos, esfuerzos desmedidos para que todo “me salga bien”. También el dejarme enseñar por José y María en la vida oculta.

Con el texto de Gn 12,1-3, me confronto mi manera de estar en la nueva comunidad. Una comunidad de gente muy buena, con años de estar así como están, aparentemente todo inamovible, y yo me acomodé. Mi orgullo me trabó cuando después de un tiempo de llegar al país me dijeron que quería repetir lo del Paraguay, que vivía de añoranzas, que necesitaba estructura. Pero una vez más me decía “yo te mostraré”, y esto me llenaba de confianza, de ánimo para volver a entregarme desde mi identidad de ser comunidad apostólica formadora, con gusto, con fuerza.

Y para terminar, Maria a mi lado, frente a mi amado pobre, humillado, crucificado. Sola me sentía incapaz, pero experimentaba que esa compañía no me falta, que el Señor me confirma ahí en su seguimiento y en esto encuentro mi única alegría y paz.

De verdad un tiempo de mucha intimidad, de aprender de él, de dejarme tocar, curar, de estar. Y pido sus oraciones para ir concretizando estas gracias en el día a día. En todo momento los recordé, me sentí unida al Pueblo Santo de Dios, fortalecida en la fe de mis hermanos, sobre todo en lo que vive aquí en Colombia (eso es un tema que el mundo no se imagina, es un país que vive en guerra, donde diariamente la gente muere, es mutilada y violada en sus derechos fundamentales, en otra oportunidad les comparto más sobre esto).

Un abrazo fuerte y unidos en el Señor: Ili

4 comentarios:

Mari Carmen E. dijo...

Querida Ili:

Tu compartir me lleva a agradecer al Señor su Compasión por vos, por nosotros: "Espera en el Señor que volverás a alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío".

Querías servir a dos señores:
a VOS,
intentando colmar expectativas, quedar bien..., para ser estimada, valorada...

y a JESUS.

Pero no podías,
el Señor no te dejaba tranquila,te inquietaba, vivías cansada y triste, deprimida.

Y, venció el SEÑOR,

ahora, déjate adornar con sus actitudes,
hacerte su esposa amada,
vivir en El y para El, pobre y humillado,
déjate podar y
purificar por su Amor transformante

y gusta internamente,que para vos lo Bueno es servir a tu Unico Señor.

Pido al Señor,
que no abandone la Obra de sus Manos
que ha comenzado en vos hace tiempo.

Gracias por tu compartir
Un abrazo grande
Mª Carmen

Carolina dijo...

Querida Ili:

Gracias por hacernos participar de tantas gracias de la que te ha colmado tu Señor que te ama con amor eterno (Is 54, 8) fiel, misericordioso.

De verdad que “mana sin cesar el AGUA VIVA que has recibido. El MANANTIAL de VIDA llega por tu compartir a todos/as nosotros/as y al acercarnos a tu experiencia, abraza con fuerza esa brisa suave del día de sol, el frescor profundo de la gracia, de estar en la intimidad con el Amado, aprender de Él, entrar con Él por la puerta estrecha, dejarnos penetrar por su Espíritu, dejarnos sanar, descansar en Él. ¡Qué programa de vida enseñado por el Maestro, el Esposo, el Señor!

Al lado de María, experimentamos la certeza en la fe del cumplimiento de la promesa, la alegría y la paz en el seguimiento de nuestro Amado pobre, humillado, crucificado. Todas las debilidades reconocidas con su gracia, nombradas, entregadas, Él las asume, nos libera y nos regala su paz y el gozo profundo, inmerecido de ser su pertenencia.

Que en el día a día seas cautivada por este torrente de gracia que salta hasta la vida eterna por la fidelidad del Señor en ti que tanto te ama.
Unidas en la oración,
Carolina

Fidelina dijo...

Muy querida Ili

Gracias por compartirnos tu experiencia de retiro. Las abundantes gracias del Señor que has recibido son también para nosotros regalos muy apreciados. el camino de poda y purificación por donde el Espíritu nos introduce nos ayudan a profundizar y madurar la vivencia de comunión íntima con Jesús, por eso estas gracias costosas son bienvenidas siempre. Me alegra que estés fortalecida en tu identidad de ESPOSA AMADA.

Rezo por vos, que el Señor siga dándosete como lo ha hecho hasta ahora, sin medidas y gratuitamente. Que este amor contínue siendo consuleo para todos aquellos con quienes te encuentres en tu vida.
Ya sabes que el seguimiento radical a Jesús pasa necesariamente por la cruz, para hacernos pobres, humildes en el Hijo. Ánimo Ili que nuestro mayor consuelo es el Señor, Él es nuestra mayor Gracia y no te faltarán los medios necesarios para peregrinar como CAF en el día a día. Un ejemplo es este medio de la página, que nos anima siempre a vivir centrados en el Señor y dependientes de sus gracias.
Un abrazo grande

Fide

Carlos dijo...

Querida Ili, Que alegría leer tu experiencia de retiro. Doy gracias a Dios por lo que ha hecho en tu vida---la bella persona que eres en Jesucristo. Con Maria, puedes decir: alaba todo mi ser la grandeza del Senor y mi alma se alegra en Dios que me salva. Ha hecho obras grandes en mi. Esta gracia va ir asentandose en vos. Un abrazo, Carlos T. SJ (publicado por Carlos para Carlos T.)