“ESTE ES EL DÍA DEL SEÑOR, ESTE ES EL TIEMPO DE LA MISERICORDIA”
“Este es el tiempo del Señor, este es el tiempo de la misericordia”, así lo vivo, así lo experimento en el día a día de mi existencia. Mi Señor me lo va demostrando en tantas maravillas que ha ido realizando en mí; al hacer memoria de todo lo vivido durante estos años -25 de vida consagrada-, sólo puedo decir con María: Mi alma alaba al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque me ha regalado tanto! Me ha cuidado de mi como un Padre amoroso, a pesar de todas mis infidelidades en corresponder a su Amor, El siempre es fiel y compasivo; mi vida ha estado entretejida de caídas y levantadas, de gozos y sufrimientos, mi tendencia muy humana de reaccionar ante ciertas situaciones o personas me ha provocado muchas dificultades; hoy puedo contemplar cómo en todas esas cosas estaba presente la mano de Dios para permitirme hoy leer mi historia desde su mirada compasiva y llena de bondad.
Son muchas las experiencias pasadas en estos años de vida religiosa, agradezco al Padre por todas ellas por que cada una me ha ayudado a crecer como persona, a ir descubriéndome como hija en el Hijo Amado, a amar y sentirme amada-viva en la gratuidad del Amor del Padre, ir aprendiendo a acoger su Proyecto y “soltar” los míos –aunque esto a veces todavía me cuesta y tiendo a retomar lo mío-.
Un regalo especial siento que me ha concedido en estos últimos años: primero, al dejar el servicio de provincial, haber sido enviada al Bañado, entre los más pobres de los pobres, allí el Padre me mostró el rostro sufriente de su Hijo hoy, en ellos Jesús sufriente, humillado, rechazado…Gracias, Padre, por que amaste en mí a esos hijos tuyos, con un amor compasivo y lleno de ternura; entre ellos me enseñaste la gratuidad, la entrega generosa de todo el ser, valorar antes que nada la dignidad de las personas que vienen de ti, mantener la esperanza contra toda esperanza en la lucha por una vida más digna y justa para tus hijos…
Otro acontecimiento marcante ha sido la partida de mi madre a la casa del Padre, vivida como un misterio Pascual, con mucho sufrimiento pero con la certeza de que está gozando ya del Banquete de los elegidos y desde el Señor intercede por todos nosotros.
Por último, este año sabático, año de gracia, otra expresión de que me tiene en sus manos, me cuida con ternura de Padre-Madre. Es el tiempo de poner en “orden todas mis cosas”, el tiempo es ahora y aquí, me acojo a las palabras de Jesús: “vengan a mí los que están cansados y agobiados, yo los aliviaré”, así va poniendo el Señor las cosas en su lugar, va reparando en mí lo que hace falta, me siento reconciliada conmigo misma y con los demás. Siento paz, gozo, gratitud, fortalecida por la presencia amante de mi Dios que cada mañana me despierta y me sorprende con una novedad de gracia, la Gracia: el mismo Hijo que se me da, se me ofrece y El me ofrece al Padre desde la comunión íntima en el Espíritu, esa comunión que siento con todos mis hermanos y hermanas en la fe, a quienes tengo muy presente en mi corazón siempre!
Les pido sigan orando por mí, para regresar a la provincia y a la misión que me encomienden, fortalecida por tanta gracias recibidas y todo sea para un mayor conocimiento y amor de nuestro Dios.
Les abrazo en Cristo, Nelly
6 comentarios:
Querida Nelly:
Qué alegría encontrarme con tu compartir y acojo como una verdadera Buena Noticia en la página.
Rezar con tu vivencia me ha llevado a sentirme en profunda sintonía contigo adhiriéndome con corazón agradecido a tu alabanza al Señor junto con María por la fidelidad amorosa de Dios en tu vida,al celebrar la gracia de los 25 años de vida consagrada. Gracias por entregarnos tu testimonio de fidelidad al amor que te ha llamado a ser toda de El. Desde allí El quiso amar en tí a los predilectos de su corazón y has acogido como gracia especial en tu caminar con El.Que El Señor te siga regalando y fortaleciendo en la gratuidad de su amor en este tiempo de gracia que te ha regalado para su mayor gloria. En el amor fiel del Señor un abrazo grande. Teresa Inés (CIC Venezuela)
Querida Nelly
Experimenté una gran alegría al leer tu compartir y dejarlo resonar en el corazón. Cómo si hubiera visto una película de los momentos singificativos vividos, llenos de gracia, durante este último tiempo de tus 25 años de vida religiosa.
Me uno en alabanza y acción de gracias por tanto amor y misericordia del Señor.
Nuestro peregrinar en fe se da tal como dices, entre caídas y levantadas, entre sufrimientos y alegrías. Pero lo más importante de todo es el fruto de este proceso: DIOS NOS HACE SU HIJA EN SU HIJO.
Entonces podemos decir como San Pabo: "yo mismo, hermanos viniendo a ustedes para darles a conocer el proyecto misterioso de Dios, no llegué con palabras y discursos elevados. Me propuse no saber otra cosa entre ustedes sino a Cristo y a éste crucificado".
Que Dios te siga regalando la gracia de acoger cada día a Éste; El Amado, Crucificado y Resucitado.
Unnidas en este mismo Espíritu y fortalecidas en este seguimiento radical de Jesús pobre y humillado, rezamos unos por otros.
Un gran abrazo
Fide
Querida Nelly:
En Jesús doy gracias al Padre por el don de tu vida según su designio amoroso, por haberte destinado desde toda la eternidad a ser hija en el Hijo. Doy gracias porque Él ha hecho maravillas en tu vida, especialmente durante estos 25 años de consagración especial a su amor. Celebro su fidelidad, su amor compasivo, sin límites contigo, porque así le ha parecido bien al Padre para gloria de su Santo Nombre.
Pido al Señor que siga completando la obra empezada en ti y especialmente para que puedas seguir soltando todo, absolutamente todo lo que venga de ti, sin que puedas volver a retomarlo, para que brille en tu rostro su Gloria según el designio del Padre, mientras vayas transformándote en imagen suya, más y más resplandeciente, por la acción del Señor que es espíritu (2 Cor 3, 18)
La comunidad de hermanos y hermanas en la fe te recuerda constantemente en el Señor. Con el corazón agradecido por tantas gracias que va derramando en tu vida, estamos ya esperando el regalo de tu presencia entre nosotros, aunque en el corazón del Señor estamos siempre muy unidos.
Gracias por compartirnos tu vivencia.
En Cristo,
Carolina
Querida Nelly:
Gracias por entregarnos tu historia de fe,
las maravillas que el Espíritu del Señor ha hecho en vos,
los 25 años de seguimiento a El, con luchas entre tu querer y su querer, pero siempre con el triunfo de El en vos.
Que sigas caminando con Jesús y en Jesús hacia el Padre, animada y conducida por su Espíritu.
Un gran abrazo de hermana
M.Carmen
Querida Nelly:
Me da mucha alegría tu compartir, sobretodo que Dios hace y sigue haciendo su obra en ti, me resuena las palabras de Pablo "en mi debilidad soy fuerte"y esta fortaleza viene de Dios, que toma lo débil y lo transforma y pone en orden todo lo que va siendo nuestra vida la encamina y la dirige hacia él.
Gracias por mostrarnos el Amor del Padre en tu Vida.
Cariños, PAOLA
Querida Nelly:
Tu compartir me ha llevado a dar gracias al Padre por su obrar mara villoso en tí, especialmente en estos 25 años: todo es gracia para el que está unida a Cristo por la Fe. EL lleva nuestras vidas con su sabiduría divina, a veces, distinta de nuestros criterios humanos.
Te animo a seguir en apertura a esta acción del Espíritu, ahora que te has ido fortaleciendo con las gracias que te ha regalado Jesús y "poniendo al día, en orden", lo que El Señor te ha ido mostrando.
Mucho ánimo en vivir día a día tu Fe, con confianza en Dios Padre que nos va guiando.
Orando unos por otros (as) te saluda en Jesús:
S. Mónica
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