1- Oración Inicial:
Salmo 95 (94)
2- Momento Personal
Orar y discernir nuestro momento CAFA recogiendo la vivencia del último encuentro hasta el presente.
Preguntas:
1- ¿Quién es Jesús para la CAFA?
2- ¿Qué nos revela el Padre sobre la CAFA?
Puede orientar nuestra Oración:
- Mt. 16, 13 – 20.
- La Recogida del encuentro CAFA Agosto 2008 y las resonancias de las hnas de la diáspora.
- La vivencia sobre el último encuentro CAFA que compartió Carolina y las resonancias que se le hizo.
2- Momento del compartir comunitario
Después de compartir la oración personal, recogimos:
a) Sentimientos vividos por la CAFA en lo hondo de su espíritu:
- Paz, confianza porque la CAFA vive en la razón de su existencia: Cristo, el Amado, de ahí viene la solidez en el peregrinar.
- CAFA, enriquecida con el don de los dones “CRISTO” que el Padre le hace.
- CAFA muy amada por el Padre en su Hijo y le regala constantemente su Espíritu.
- CAFA agradecida porque Dios le ha mirado.
- Intimo agradecimiento.
- Sobrecogimiento, paz, que deja la presencia del Espíritu.
- El Espíritu del Padre va moldeando, ocupando el lugar que el Padre quiere. La CAFA se siente a gusto por lo que el Padre muestra, alaba al Padre y se sobrecoge.
- Una CAFA mimada y asistida por el Padre en el Hijo, en cada uno de sus integrantes y expresada de diferente manera en esta encuentro.
- CAFA profundamente agradecida con esperanza y certeza en Jesús, confirmada en amor. El Padre está con nosotros.
- Gratitud, sobrecogimiento. Amén al Padre en el Hijo.
- CAFA que se siente amada por el Señor. Gratitud y acogida al amor del Señor.
- CAFA que se admira y reconoce la acción del Padre.
- CAFA amada por el Padre abierta y agradecida.
Gracia del día
- Se ahonda la presencia del Espíritu en la CAFA, y Dios va trabajando los detalles de su obra. El Amén del Hijo es cada vez más constante en una CAFA más dócil.
- Jesús, el Amor fiel y ardiente nos abraza y nos transmite su amor. Nuestras debilidades no nos alejan de El, ni de su amor, atrae su amor y misericordia.
- La perseverancia de la CAFA es fruto de la decisión del Padre en su Hijo.
- La CAFA es consciente de lo que recibe de los hnos de la diáspora, el continuo movimiento de la sabia del Espíritu que une, reúne y envía.
- El Padre revela su amor a través del compartir de cada uno de sus miembros.
- El amor de Jesús es mucho más fuerte que su debilidad.
- El Padre sigue trabajando con amor en la CAFA, buscando llevar sus planes en nosotros, que sólo El sabe.
- La CAFA encuentra todo el sentido de su vida en Jesús, fuera de El no hay otro; el Padre se deleita por la vida de Jesús en la CAFA.
- La fidelidad del Padre expresada en Jesús que manifiesta su amor en intimidad, apasionamiento, nos hace sentir en fidelidad y perseverancia.
- Un día en que el Padre nos hace cada vez más presente su amor en Jesús.
- En la casa del Padre hay muchas moradas, la CAFA en Jesús está en el corazón del Padre. En el corazón de Jesús la voluntad del Padre es lo absoluto.
Experiencias percibidas como novedad:
4 comentarios:
Querida CAFA:
Al escucharte hoy,
te siento descentrada de vos, más centrada en el Señor,
viéndote desde El,
contemplando mãs el hacer de El en vos, que tu debilidad, fragilidad,pecado.
Contemplando y gozando de la maravilla de su obra en vos,
que acoges con humildad agradecida.
Experimento, en mi espíritu
que ésto te fortalece la fe, la esperanza y la caridad: la vida teologal.
Te hace más espiritual, te hace percibir más la comunicación del Espíritu en tu corazón,
te hace más dócil a la voluntad del Padre.
Doy gracias a nuestro Dios,
por lo que a través tuyo hace en otras prersonas y realidades, levantando P.S.
Todavía estoy saboreando el encuentro con vos,en aquella Eucaristía, donde celebramos la vida de Carmen y Máximo.
Gracias por tu compartir que es alimento espiritual para mi.
Un abrazo fraterno
M.Carmen
Querida CAFA:
Gracias por tu compartir. Al orarlo experimentaba una confirmación - comunión con todo lo que expresas, especialmente este AMOR PROFUNDO DEL PADRE, EN SU HIJO, POR LA CAFA. Este Amor va sanando, liberando, iluminando y fortaleciendo a la CAFA.
CAFA regalo del Padre, especialmente es regalo para la Vida Consagrada.
CAFA en dinamismo, tomada de la mano de María.
CAFA continúa en esa apertura y escucha constante al Espíritu, en discernimiento, viviendo la fe de Jesús en el día a día, en los detalles...dejando que el Señor obre, sin vos entender.
CAFA: misterio de Dios, ESCUELA DE SANTIDAD.
Con agradecimiento y orando unos por otros, en esta comunión de este Espíritu que nos une, te saluda en Jesús:
S. Mónica
Queridas hermanas y hermanos que participan en la CAFA:
Esta vez, al leer la recogida de gracias, las experiencias que expresan como novedosas, he sentido una comunión en el Espíritu con ustedes.
Los veo crecer en santidad, en responsabilidad por la CAF en dispersión, conscientes de su debilidad y de la fortaleza que el Espíritu de Cristo entrega a los pequeños y a los que nada pueden sin Jesús.
Veo también que el Señor les va ayudando a perfilar poco a poco la misión de la CAFA. Como dicen, en una parroquia ya se han reunido con otras comunidades religiosas.
Nuestra misión: fomentar y fortalecer la santidad del Pueblo de Dios consiste en primer lugar en no entristecer al Espíritu haciendo caso omiso de sus murmullos en nuestro espíritu. Una vez que el Espíritu del Señor logre conducirnos por la fe a donde no sabemos, la misión de la CAFA florecerá como el grano de mostaza que se trasnformó en arbusto en donde los pajaritos podían anidar.
Recen por mí como yo rezo por ustedes.
Carlos
Querida CAFA, doy gracias a Dios, que no me deja del todo perder la huella, y me hace sentir comprometida con la vida que ahí se gesta y se alumbra.
La fidelidad de parte de la CAFA es motivo de alegría y esperanza, por que no le viene de ella, sino solamente el Espíritu en lo más hondo puede permitir el seguir buscando, compartiendo y animando.
Me alegró mucho el compartir del que hablaban sobre la eucaristía con diferentes comunidades en una parroquia. Desde que estuve en Paraguay, me quedó como algo en el interior con respecto a la Misión, y muchas veces en la oración me sentía impulsada a ahondar. Siento que es como la llamada a Abraham, "anda, deja, yo te mostraré", un llamado de alto riesgo, extremo, universal. La gracia de la Cafa es vida de Dios para seguir compartiendo, peregrinando, invitando a otros, contagiando. Así como Abraham, ese "viejito" cuya vida nos mueve y nos invita a salir sin saber, confiando en el Señor. La escuela de Santidad debería recibir nuevos alumnos, seguir enseñando, compartiendo...
En estos días voy a estar muy unida a sus vivencias, en oración, en Jesús. María nos enseña. Un abrazo para cada uno. Ili
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