sábado, 1 de octubre de 2005

La tumba vacía

El primer día de la semana, muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue a visitar el sepulcro. Vio que la piedra de entrada estaba removida y el Angel del Señor se sentó encima. Al verlo los guardias temblaron de miedo y quedaron como muertos.
El Angel dijo a la mujer: "Tú no temas, porque yo sé que buscas a Jesús crucificado. No está aquí, pues ha resucitado tal como lo había anunciado. Ven a ver el lugar donde lo habían puesto.
Y ahora ve pronto a decir a sus discípulos que ha resucitado de entre los muertos y que ya se les adelanta camino de Galilea; allí lo verán. Esto es lo que yo tenía que decirte."
Ella salió al instante del sepulcro con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corriendo fue a dar la noticia a los discípulos.
Juan 20, 1 / Mateo 28, 2. 4 - 7