sábado, 1 de octubre de 2005

Gracia Costosa en lo Ordinario de la Vida: Vida en el Espíritu

 


¨Venga a Mí el que tiene sed; 
el que crea en Mí
tendrá de beber.
Pues la Escritura dice:
De él saldrán 
ríos de agua viva."
Juan 7, 38








Entonces él les dijo: "¡Qué poco entienden ustedes y qué lentos son sus corazones para creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No tenía que ser así y que el Mesías padeciera para entrar en su gloria?" Y les interpretó lo que se decía de él en todas las Escrituras, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas. 

Al llegar cerca del pueblo al que iban, hizo como que quisiera seguir adelante, pero ellos le insistieron diciendo: "Quédate con nosotros, ya está cayendo la tarde y se termina el día." Entró, pues, para quedarse con ellos.


Y mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio. En ese momento se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero él desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: "¿No sentíamos arder nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?" 

Lc. 24, 25 - 32