jueves, 12 de abril de 2007

El Amor de Cristo me urge

Querid@s tod@s: un mes es muy poco tiempo para un proceso de fe, mas les voy a compatir un poco lo que puedo captar del obrar de Espíritu en mí: Ante la realidad en que vivo, donde se palpa el pecado y, la destrucción y muerte; deshumanización y ruptura de hermandad que él genera, cada día me siento más pecadora, parte de esa humanidad pecadora, de esa Iglesia santa y pecadora también, donde el amor de Cristo se hace solidario, se abaja para compadecerse de nosotros y hacernos sentir que El vino para salvarnos, precisamente, a nosotros pecadores, y mi ser de hija en Jesús, ante el Padre, se me hace oración comunitaria: perdona nuestras ofensas, no nos dejes caer en tentación, líbranos del maligno, Reina en nosotros, para que se proclame que Tú Padre, eres Santo, el Unico Santo con tu Hijo y el Espíritu. El contemplar a Dios en su santidad me hace vivir más en la verdad de mi realidad personal, incapaz de salir, por mí misma del pecado radical que está en mí, pero salvada y rescatada, día a día de esa situación por el Espíritu de Jesús que vive en mí y va convirtiendo, transformando mis zonas oscuras en Luz, mi muerte en Vida. Esta experiencia es la que me hace vivir abandonada radicalmente en las manos del Padre, recibiendo, acogiendo su Vida en mí y cada minuto del día, como regalo, en acción de gracias, pues en cada momento y situación en el día, esta acción transformadora del Espíritu, acontece en mí. La experimento realmente como un morir para vivir, como un pasar de la muerte a la vida, esa Vida de Jesús en mí se va manifestando y se me va comunicando, en un amor gratuito, solidario, comprensivo, lleno de ternura y compasión hacia el pobre, de rostro concreto, el pecador, de rostro concreto. Amor que se me va haciendo más universal y llamado urgente a llevarlo a esos hermanos tan llenos de miserias como yo, pero que todavia no han experimentado en su vida el Amor del Padre en Jesús y están como ovejas sin pastor. Esto es lo que más o menos puedo captar como movimiento de Espíritu en mí. Un abrazo fraterno M.Carmen .E

3 comentarios:

Mónica dijo...

Querida Mari Carmen:
Agradezco al Padre tu compartir, con qué sabiduría va obrando en tu vida.
Al orarlo veo la gran docilidad de tu parte a la acción del Espíritu que te lleva a ser consciente de la realidad de pecado en tu entorno, y en tu ser de hija oras por tus hermanos.
Este Espíritu está activo en tí, y le vas dejando guiarte, conducirte, así te va iluminando y transformando "tus zonas oscuras".
Este Espíritu muestra el regalo del Padre a la CAFA Y CAF en dispersión, que este " AMOR GRATUITO DEL SEÑOR", amor que en tí encuentra docilidad, disposición para dejar que Jesús exprese su amor para los más pequeños, débiles, marginados...para el pecador que aún no ha experimentado el amor del Padre. ¡ Muchó ánimo y gracias hermana peregrina ! ¡ Gracias Mari Carmen por tu corresponsabilidad con la página fe ! Cuenta con mi oración. Fraternalmente te saluda con cariño en Jesús: Hna. Mónica

Fidelina dijo...

Querida Mary Cármen

Ante el obrar del Espíritu en vos experimento admiración y contemplación. Tu compartir se me hace oración y me conmueve lo que Dios hace en vos y en todos nosotros. Gratitud y Alabanza brotan de mi ser porque Él, nuestro Dios así lo quiso y así le gusta, no mira nuestra condición, más sigue actuando salvándonos y acogiéndonos en sus entrañas.
En comunión con ustedes me siento en total disposición y abandono. Así es Cármen, es Jesús, es Él, es su Vida, su Luz, es Jesús crucificado muerto y resucitado nuestro esposo, amado, Quien obra en lo secreto, en el corazón de la humanidad.

También experimento llamado urgente y me alegro que estés en estos asuntos que trascienden nuestro propio y nuestras propias cosa personales o individuales.
Al rezar tu momento sentí con mucha suavidad la presencia de María, quien nos centra en su Hijo y nos anima con su presencia constante y cercana. Le encomiendo esta comunidad de hermanos y hermanas en la fe que nos enseñe a vivir en el Amor, al pobre, de rostro concreto, al pecador, de rostro concreto, como cada uno de nosotros.
Un abrazo con el cariño de siempre
Fide

María Laura O. dijo...

Querida Mari Carmen
Cuánto me resuena por dentro tu compartir, de verdad el sentire pecadora es una gracia tan grande del Señor y que concede a quien quiere.
Te gradezco por tu compartir, me fortalece y me anima a reconocer que debo seguir avanzando en mi caminar de fe.
Un abrazo . Tu hna Ma.Laura