domingo, 1 de abril de 2007

Amor sin límites

Queridos hermanos y hermanas en el Señor:
Me sobrecoge, me llena de admiración, gozo y gratitud lo que el Señor ha obrado en en la CAFA desde esa aventura en el Espíritu aquel 4 de febrero en Samber. La invitación fue olvidarnos sólo por un momento de nosotros mismos, de nuestra persona, para ubicarnos como cuerpo, como sujeto colectivo en su Corazón y ahí experimentarnos unos a otros desde su amor primero, su amor gratuíto, incondicional por cada uno. Pero el Señor ya no nos soltó, desde ese momento nos regaló en la fe una nueva conciencia, somos cuerpo en El, estamos vinculados unos con otros por y desde su AMOR, el Amor del Padre que El nos comparte. Hemos experimentado el milagro de trascender nuestros propios límites personales: los sentidos, la razón, la sensibilidad... en la fe acontece algo muy real aunque misterioso porque no es nuestro, sino del TODO SANTO. Su Espíritu nos invade y nos transforma en El. No hay palabras, sólo las comparaciones que el mismo Señor usó: la levadura, la sal, la luz, el manatial de agua que salta hasta la vida eterna...EN EL AMOR SIN LIMITES DE JESUS Y DEL PADRE trascendemos todos los límites personales, de tiempo y de espacio. Aquí es clara la vivencia de eso de ser UNA, SANTA, UNIVERSAL Y APOSTOLICA y el deseo supremo del Señor: QUE TODOS SEAN UNO COMO TU PADRE, ESTAS EN MI Y YO EN TI, SEAN TAMBIEN UNO EN NOSOTROS: ASI EL MUNDO CREERA QUE TU ME HAS ENVIADO...Y ALCANZARAN LA PERFECCION EN ESTA UNIDAD. Jn.17,21-23.

Los amo a todos en este Amor sin límites del Amado. Carolina

1 comentario:

Beatriz dijo...

Muy querida Carolina, es un regalo muy grande de Dios el que nos podamos re encontrar por este medio y compartir su obra en nosotras.
Alabo a Dios Padre que se está derramando sin límites entre ustedes en la CAFA; me llega muy hondo todo lo que compartes.
Que Jesús pueda seguir creciendo en cada uno, en cada una para que su sueño de que "todos seamos uno" para gloria de su Padre, sea una realidad.
Muy unidas En El, por El y para El, no dejes de pedir por mi comunidad.
Un abrazo
Beatriz