Hermanos y hermanas:
Carmen me envió esta carta, y me pareció oportuno compartirla con ustedes, pues está llena de su experiencia vivida en comunidad hace unos días. A mi me animó el ver como Dios actúa tan sabiamente en ella y creo que a ustedes también le animará. (Por supuesto le pedí permiso a Carmen para publicar su carta; ella me lo concedió). A continuación va la carta.
Carlos
Carlos:
Gracias por el "comentario" que hiciste a mi aporte.
Creo que le llevó al Señor mucho tiempo hacer su trabajo en mí. Sobre todo he sentido que a lo largo de este mes, muy suave y pacientemente, El ha ido haciendo su obra y me ha ido configurando según su querer. Eso es lo que experimenté en la reunión del sábado, que fue muy fuerte en cuanto a experimentar, sentir y vivenciar en fe lo que significa SER UNA CON CRISTO EN LA CAFA. Además, esta experiencia es algo que trasciende y no se queda sólo en la CAFA sino que va más allá de los límites de la comunidad, la provincia, el colegio. Eso me produce internamente un gozo y una fuerza que me anima a seguir con vitalidad siempre nueva.
Pero tengo que reconocer que he sido bien dura para el Señor, creo que le cuesta mucho trabajo hacerme a su medida porque "soy dura de roer". Le doy gracias porque insiste e insiste conmigo y no se da por vencido. Lo que me maravilla es que a veces tiene que usar instrumentos "bien duros" como lo fuiste tú para que El pueda hacerme a su gusto.
Que aproveches este tiempo de descanso...yo estoy experimentando algo semejante a vos respecto a los hermanos en la comunidad. El ser responsable ya no te hace ser libre sino más bien dependiente de ellos y tienes que estar al servicio de ellos y vivir el amor gratuito aun a costa de la renuncia a uno mismo. Es lindo, pero desgastante.
Fuerza colega...y tómate en serio este descanso casero que tienes. La CAFA te necesita fuerte y con vitalidad.
Hasta pronto.
Ma. del Carmen de Dios...cada vez me gusta más mi nombre, el saberme de Dios me llena por completo.
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