CRISTO ES MI VIDA.

Queridos hermanos en la fe, les agradezco muchísimo por las oraciones, y a quienes me acompañaron de cerca, ¡GRACIAS! por todo el apoyo y experiencia de fraternidad en el señor, ¡un regalo inexpresable! Con inmensa gratitud al Señor, les comparto el gozo de Jesús en mí, por hacerme parte en sus padecimientos, en mi nada, en mi extrema debilidad.
Por pura Gracia todo lo que vivo en lo humano, vivo en profunda comunión con mi Señor que me amó y se entregó por mí. Estoy muy agradecida, porque por su amor misericordioso me ha identificado con El en sus padecimientos, he experimentado la debilidad del apóstol, privaciones y sufrimientos, enviada de un lugar a otro, “trabajamos con nuestras manos hasta cansarnos. La gente nos insulta y los bendecimos, nos persigue y todo lo soportamos, nos calumnia y entregamos palabras de consuelo, hemos llegado a ser como la basura del mundo, como el desecho de todos hasta el momento” 1Cor.4,11-13, pero también en el momento que nos toca padecer los sufrimientos de Cristo con una intensidad cada vez mayor, de Cristo nos viene un consuelo muy grande 2 Cor.1,5. , porque ya no somos nosotros es Cristo quien vive en nosotros, Gal. 2,20 el se sobrecoge ante el Padre en nuestra pequeñez y debilidad y permite por su gran amor que completemos en nuestra carne lo que falta a su pasión Col.1,24 y que me falte todo, que pierda todo, con tal de ganar a Cristo y tener parte en sus padecimientos Filip.3, 7… El es mi vida y lo único que me importa es llevar en mí su propia vida.

En el amor de Jesús les abrazo a todos y agradezco de corazón las oraciones, y las resonancias al compartir de Paola. Agradezco muchísimo las cartitas de apoyo y ánimo de mis hnas de la diáspora, somos un cuerpo en Cristo. ¡Gracias! nos hemos sentido acompañadas y fortalecidas por las oraciones.
Carolina