Por los caminos de Jesús

Muy queridos hermanos: No sé si entré bien a la página para hacer mi aporte...espero que sí. Hace días siento la necesidad de compartir con ustedes este caminar aquí en Arrecifes. El Señor nos está invitando a visitar a aquellos hermanos nuestros más alejados de todo: del confort, de una vivienda digna, de la "civilización" en este país tan grande y rico...y con tanto pobre en los rincones...Hasta "alejados" de la Capilla, de la Parroquia..porque hay gente que piensa que no es para ellos...Y estamos yendo con la Virgen, algunas señoras, que son las que más conocen el barrio y el Párroco, visitando a las familias...Se asombran y agradecen la visita de laVirgen...es algo especial María en la casa de la gente sencilla, es como si hablaran el mismo idioma y toda la gente se entiende con María. También se celebra la Eucaristía, cuando se puede, cuando la gente quiere... y se produce el mayor de los milagros allí entre el Hijo y la Madre. El Señor toca el corazón de la gente y María anima la fiesta...De verdad es que vamos encontrando cómo el Señor nos habla allí en medio de ellos... La gente quiere conocer más a Jesús, se asombran de que vayamos a su casa, de que se celebre allí la misa, de que María se quede una semana con ellos...Parece que la Palabra del Señor escuchada en ese contexto de poca luz, de diversos olores, de presencia de niños, mayores...y algunos perros ...cobra otra fuerza y me va haciendo más humilde, más aprendiz, más dejando que el Señor sea quien hable, quien diga y uno va sintiendo que todo el ser se une al Señor, a la gente ...y que salís de allí muy enriquecida con la riqueza del pobre, que es su sencillez, acogida, apertura a la Palabra del Señor sin tantas vueltas... Cuando vamos volviendo para casa compartimos con las Hermanas y con las señoras con las que volvemos y todos vamos sintiendo como el Señor va transformando nuestro corazón, nos llena de sus mismos sentimientos, nos va haciendo pobres para acogerlo a Él que no deja de manifestarse en los más pequeños. Es toda una experiencia fuerte de fe, que nos hace ir reconociendo que el Señor es el Dueño de la Misión, de la mies y que a nosotros nos toca estar atentas a lo que Él va queriendo que hagamos... y ese es el mensaje que nos deja María "Hagan lo que Él les diga"
Hermanos y hermanas, confío en sus oraciones para que dejemos hacer al Señor y estemos abiertas a lo que Él quiera de nuestra presencia aquí.
Gracias, unidos en Jesús
Lourdes