Mis hermanos/as.La dificultad de publicar entrada días atrás hace que hoy pueda iniciar con un feliz Navidad y feliz Año 2007, en la certeza de que Dios nos ama y es un Dios con nosotros.
Compartir vivencias de estos tiempos significa haber compartido y acompañado desde y con el pueblo, entrar en un proceso de reencuentro conmigo mismo y mi Dios, encontrarme con mi propia realidad de caídas y levantadas, resitusituarme en mi ser y estar en el amor a mi Señor, mi respuesta y adhesión e intentar entrar en camino de apertura a la gracia en preparación a un nuevo Belén en el corazón, en la familia, en la Parroquia con este pueblo elegido de Dios. Significa para mi un volver a escuchar y aprender de nuevo en Jesús y con Jesús:"Yo no puedo hacer nada por cuenta propia".Por circunstancias especiales el Señor permitió que experimentara mi impotencia, lo que me llevó a ponerme en su mano, depender de Solo Dios,porque es El el que conduce su obra y manifiesta su amor y compasión como quiere.Abrió mi corazón al requerimiento de una preparación personal ante la exigencia de acompañar y compartir desde la Vida.Es indudable la compasión del Señor para conmigo, para con su pueblo, y doy gracias por asociarme a María en su proceso de peregrinación y gestación de la Vida que Dios le ha regalado para la humanidad.Compartir con ella es abrirme a la invitación: "Teresa, deja a Dios ser Dios en tu vida,y hoy acoge el regalo de tu Dios junto a mí, es el amor y la ternura de mi Hijo, El abre sus brazos para abrazarte y entregarte todo su amor y su ternura porque te abriste a compartir conmigo este misterio de amor" El acoger el gozo y la ternura confundido en abrazo tierno y amoroso me impulsa a dar gracias a al Señor, porque me ha regalado experimentar como una gota de la plenitud de Dios en mi ser, me ha permitido sentirme nuevamente purificada y recreada, remotivada en su amor junto a su pueblo santo,y sellada porla contemplación, consciente de que esta gracia lo llevo en vasija de vidrio que lo deposito en la mano del Señor.Desde el amor, el gozo y la ternura de un Dios con nosotros un gran abrazo desde Venezuela. Teresa Inés. (Azules)
4 comentarios:
Teresa, me gozo con vos en el Señor por tu renovación interior, en el amor de nuestro Dios. Venezuela, necesita mucho, seguidores radicales de Jesús que sean luz en medio de todos los cambios ideológicos que se van dando, nosotros como CAF en dispersión, somos llamados para esa misión con vos, pues en Jesús vivimos en Comunión.
Querida Teresa Inés: gracia por tu compartir: Es un regalo de Dios experimentar nuestra impotencia, debilidad, AHÍ EL OBRA, desde nosotros nada podemos, las caídas son parte de nuestro peregrinar y esta realidad no nos debe desalentar. El experimentar la ternura, el amor de Dios nos lleva a expresar, manifestar el amor de Dios con los hermanos que HOY EL pone en nuestro camino. Mucho ánimo y cuenta con mi oración: Con cariño en Jesús: Hna. Mónica
Querida Teresa Ines. siempre me llena de gozo la ternura del Señor para contigo, el renovarnos interiormente es una gracia que el Señor nos concede donde en la vida nos llenamos de tantas cosas que nos invaden, nos afectan y nos hace volver a la fuente donde mana toda la gracia y la unidad de la integracion de la vida y la oraciòn todo unido donde Dios va plenificando nuestra vida con su presencia en ella integrando y sometiendo todo a la fe donde crecemos y nos renovamos constantemente en la gracia del hoy, del dìa a dìa, donde el Señor nos va hablando en la vida del Pueblo Santo.me resuena esta frase "te abriste a compartir conmigo este misterio de amor" que grande el dejarle ser DIOS A Dios en tu vida es una gracia donde Dios va morando en nuestra vida dejandole libertad, para manifestarse en nuestra vida como le parece bien, esta gracia la contemplo, porque es una iniciativa de Dios de bajar a nosotros y hacernos suyos como el lo quiere.
Mucho ànimo en esta apertura y mucha disponibilidad interior al querer de DIOS en tu vida.
Unidas en la oraciòn. paola
Querida Teresa
Me ha tocado mucho tanto amor y ternura de Dios para contigo, el Amor gratuito del Padre es uno de los regalos más preciosos para todos su hijos e hijas del mundo entero, de toda raza, religión y país. Es un misterio como nos ha elegido a su Iglesia, pueblo santo, a nosotros vida religiosa para probar sin mérito el poder de su resurreción y tener parte en sus sufrimientos por fidelidad a la Voluntad del Padre.
Siento admiración ante todo lo que nos vas compartiendo y podría decir también contigo "Solo Dios", esta vivencia supone haber experimentado nuestra impotencia. Gracias por tus aportes y las vivencias del Señor en vos, me ayudan a caminar tomados de la mano, intercongregacionalmente y con otros laicos y laicas que hemos sido llamdos a una mayor identificación con el Hijo crucificado y resucitado.
Unidas en un mismo Espíritu
Un abrazo
Fide
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