viernes, 13 de abril de 2007

Mi experiencia de Semana Santa en Almenara

Queridas hermanas/os:

Les voy a compartir un poco, lo que ha sido para mí esta Semana Santa, vivida muy intensamente con la comunidad cristiana de Almenara, donde el Señor me ha enviado. Aquí les gusta mucho escenificar las cosas, así que el Domingo de Ramos, recorrimos todo el barrio, subiendo rivadas y bajándolas, porque así son nuestras calles, detrás de un joven, vestido de Jesús sobre un burrito ("el burro que nos salva" para los que se recuerdan de esa predicación). La comunidad cristiana, muy pobre, con ramos, íbamos cantando y aclamando al Señor. Otra gente miraba, otros indiferentes seguían en sus juegos o bebidas o en sus afanes.

Al contemplar la miseria de la gente, las caras de sufrimiento de las mujeres, los niños desnutridos, todo lo que es nuestra realidad de barrio por donde íbamos pasando aclamando a Jesús, en mi interior experimentaba dolor y pedía perdón al Señor por mi pecado, nuestro pecado, de indiferencia, desamor, acompañamos a Jesús, lo aclamamos como Rey y después le crucificamos en nuestros hermanos. Al mismo tiempo que me sentía pecadora, necesitada de su salvación, experimentaba mucho amor y agradecimiento al Señor que libremente entregó su vida por mí, por nosotros, por este pueblo sufriente y la aclamación que le hacíamos como comunidad cristiana, era en mí, un reconocimiento ante la sociedad de que El es el Salvador del mundo, que su Amor es el único que nos puede hacer hermanos, solidarios, terminando con esta situación de exclusión e injusticia que niega que somos hijos de un mismo Papá. ( Para no cansarles otro día les seguiré compartiendo, otras vivencias.)
Un abrazo de Pascua de Resurreción Mari Carmen E.

2da parte:

Tardé en compartirles mi experiencia de Semana Santa, porque se descompuso nuestro computador y hasta hoy no me he podido comunicar. Les sigo compartiendo lo que fue mi vivencia de esos días: En los vía- crucis, verdaderas caminatas contemplativas, mirando la realidad del pueblo pobre, experimenté con fuerza la cristificación que el Padre está obrando entre sus pequeñitos. Contemplé a Jesús en su pasión y crucifixión, haciéndose uno con ellos, haciéndoles uno con El: " sin figura de hombre" "sin simpatía para poder admirarlo" "despreciado" "varón de dolores, acostumbrado al sufrimiento" "ante quién se vuelve el rostro"… Y al Padre entregando su Amor salvador al mundo, en Cristo crucificado en los pequeños de este mundo. El Espíritu me movió a implorar al Padre que me identifique con su Hijo, pobre entre los pobres, que quiero y deseo y es mi determinación deliberada, ser una con El en su sufrimiento, desprecio y muerte para alcanzar su Resurrección, experimentando un amor muy profundo e íntimo al Señor.

El Domingo de Resurrección me regaló el Señor la alegría de su Resurrección, desde la tarde anterior, en un día de retiro comunitario acompañando a María, se me hizo presente, Resucitado, en mi interior, comunicándome su alegría que me hacía sentir un amor humilde y agradecido a El y una "prontitud" para sufrir por los trabajos del Evangelio, fortalecimiento de mi identidad de apóstol. Después de la misa de las 5 de la mañana, donde experimenté su presencia viva y actuante en la Comunidad Cristiana, sentí, movida por el Espíritu que a Cristo, como Señor, le pertenece todo, que el Padre al Resucitarle le entregó todo, que es Señor de la Historia y me experimenté total pertenencia de El, todo en mí le pertenece: vida, familia, salud, libertad, sentimientos, pensamientos, todo. Me sentí totalmente vacía, liberada de todo, libre en Jesús Resucitado y le entregué todo, sintiendo que todo es Gracia, todo es regalo de El. El Espíritu me abrió para acoger en mí la Vida de Cristo, agradecer, dejarme amar y regalar por su Amor. Jesús Resucitado es todo en mí, es todo en la Historia, en el mundo, en el cosmo. Todo le pertenece. Todo lo recrea, Todo lo hace Nuevo. Es el Señor. Y esta alegría nadie me la puede quitar. Se la deseo de corazón a todos ustedes en esta Celebración de la Pascua. M. Carmen

(Publicado por Mari Carmen E. a través del correo electrónico.)

8 comentarios:

Máximo dijo...

Felices Pascuas de Resurrección!!! querida MariCarmen: Gracias por compartir tu domingo de Ramos con la gente pobre aclamando a Jesús Rey pobre, sencillo y humilde. Por aquí también me tocó vivenciar ese gozo de proclamar a nuestro único Rey con los niños, jóvenes, adultos en ese día para luego prepararnos a acoampañar a Jesús sufriente que muere por nosotros.
Un abrazo y unidos en Jesús Crucificado-Resucitado,
Máximo

Unknown dijo...

Muy querida Mari Carmen:
Gracias por compartir tu linda experiencia de encuentro con Jesús en esa realidad tan sufriente.
Me llegó muy hondo eso que dices que "lo aclamamos como Rey y luego lo crucificamos en nuestros hermanos"...creo que esta es una realidad dolorosa por la cual tenemos que pedir perdón y caer en la cuenta de que también nosotros, con nuestra infidelidad somos los que lo cruficamos de diversas maneras.
Gracias por tu compartir
Con cariño,
Ma. del Carmen de Dios

Mónica dijo...

Querida Mari Carmen:
¡ Muchas gracias por tu constante compartir esas vivencias de tu peregrinar!
Veo tu gran corresponsabilidad con nosotros tus hermanos (as). Al orar tu compartir sentía que en tu acompañar-recorrer esas calles alabando a Jesús, unida a esa gente pobre, íbamos todos nosotros los de la CAFA, CAF en dispersión, sentía un llamado a "estar atentos" al pobre, al sencillo, marginado que camina a nuestro lado, también a reconocernos débiles, pecadores, y sobre todo a dejar que Jesús exprese en nosotros su amor gratuito, en el contexto donde estamos, con los hermanos (as) que caminan con nosotros (as). Cuenta con mi oración, y gracias nuevamente: Con cariño en Jesús: hna. Mónica

María Laura O. dijo...

Mari Carmen

Gracias por tu compartir, sabes cuánto me hace bien,contemplar tu vivencia de fe y peregrinar con nuestros hermanos más pobres,que el señor resucitado te colme de gracias y de entrega.

Un abrazo en el señor. Ma.laura

Carolina dijo...

Querida Mari Carmen: La verdad es que no quiero decir absolutamente nada, quiero por fin silenciarme, pero algo tengo que decir por quienes leerán la pág. He orado tus dos compartires de abril y para que comprendan, en el fondo de todo, vivencié hondamente en mi espíritu a Cristo Jesús, al Todo Santo descrito en Is 53, ahí experimentar a Dios infinitamente Amor, Misericordia, Compasión; lo que es el pecado y sus consecuencias, ese andar errante cada cual en su propio camino; el precio de nuestro rescate, a Jesús recapitulando todo al Padre.

Queda en mí un deseo inmenso de desaparecer, siento cómo esa densidad del yo impide que esa luz que me habita, sea plena luz en este mundo pecador. El es la única LUZ que debe brillar, la única PALABRA digna de ser expresada.

Tengo necesidad de pedir perdón por todo lo que salga de mí y no es El, que no sirve para nada, sino que es basura.

Gracias Mari Carmen por la vida de Jesús en ti y reza por mí para que pueda desaparecer. El mundo necesita que brille en nuestra persona la única Lámpara que es “el Cordero”.El es la única Palabra digna de ser expresada.

Carolina

Teresa Inés dijo...

Muy querida Mari Carmen. Mi alegría es inmensa por este acceso a la página luego de un buen tiempo. Gracias por tu compartir experiencias desde la realidad sencilla y dura a la vez de los preferidos del corazón de Dios. Sabes que me toca hondamente,comparto contigo identificándome con tu pertenencia a Jesús en los más sencillos. Un abrazo grande y Feliz Pascua de Resurrección en este Jesús viviente en los pobres con quienes compartes la vida en misión. Teresa Inés.

Fidelina dijo...

Muy querida Cármen

Al leer tu experiencia de Semana Santa en Almenara y rezarlo junto al Señor he sentido gran sintonía en el Espíritu.
Cuando leí la frace entre paréntesis, ("el burro que nos salva") me reí, recordé aquel Domingo de Ramos en Santa María y despertó en mi vivencias que el Señor nos ha regalado.¡Cuánto vivido y cuántas gracias recibidas!. Y después de un profundo silencio, como cuando no necesitamos palabras, experimenté gran intimidad con Jesús y resonaba en mi interior "nuestros pecados siguen crucificando al Señor... nuestra indiferencia, nuestro deshamor...". Y como dices Cármen, en medio de esta realidad, exerimentaba lo tanto que somos amados por Dios nuestro Padre, el rescate contínuo, a nosotros sus hijos, pertenencia de Él. Este misterio insondable nos desborda siempre.
Me alegra que te sientas bien con el envío recibido y no dejes ahora de agradecer a tu Señor por haberte puesto en medio de sus preferidos. Pero por sobre todo nestro agradecimiento por habernos alcanzado su alegría plena porque nuestros nombres están escritos en el cielo, el corazón del Padre. Lo vamos aprendiendo a través de despojos y desapropiaciones en el momento preciso que el Señor nos regala.

Me siento partícipe de todo lo que vas viviendo,se me potencia la vivenica comunitaria apostólica formadora, aunque estemos distanciadas.

Que Cristo te habite en todo tiempo. Con el abrazo de siempre
Fide

Lourdes dijo...

Muy querida Mari Carmen: Doy profundas gracias al Señor contigo por todo lo que Él ha obrado en vos en esta Semana Santa...Siento una profunda sintonía interior con lo que el Señor te permitió vivenciar en su Pasión, Muerte y Resurrección, a través de los hermanos sufrientes con quienes compartiste y compartes la vida...Y realmente, como a María y las mujeres el Señor te regaló el gozo de experimentar la alegría de la Resurrección porque estuviste con Él y con los hermanos en el dolor...GRACIAS por animarnos a entregarnos al Señor sin reservas y a aceptar ser sus discípulas/os amadas/os, dispuestas a pasar por lo que Él pasó. Me has ayudado con tu compartir a volver sobre los EE de mes del año 2005 que fueron muy importantes en mi vida y que hoy siguen siendo fuerza - gracia del Señor en el caminar...GRACIAS.
Con cariño y unidas en el Señor
Lourdes, stj