miércoles, 4 de abril de 2007

Gracia Fundante

Como cuarenta años atrás, en un retiro donde no pude encontrar un director, experimenté la fuerte presencia de Dios por tres días, postrándome en el piso y llorando, me identifiqué con el hijo pródigo. Después el Señor me habló en parábolas: de los diez peores criminales del mundo, tú eres el peor de todos. Yo dije: como puedo ser el peor, no soy consciente de matar a nadie. El Señor me dio otra parábola. Un padre va caminando con sus 15 hijos, el que no camina, el más débil, el padre le toma en sus brazos. Yo vivo totalmente de la compasión del Padre.
Durante todo este tiempo esta gracia se va asentando con la ayuda de María, los Santos y los Ángeles.

Carlos T. SJ

3 comentarios:

Carlos dijo...

Carlos:
Tu compartir, tan lleno de humildad y de tu confianza en la compasión del Padre, me ayuda a recordar lo importante en el seguimiento de Jesús: El nos lleva en sus brazos, pues nuestra debilidad, fragilidad e incapacidad de ser fieles a su gracia por nuestro propio esfuerzo es obvio para los que han tocado existencialmente su radical impotencia en su relación con Dios. Si el Señor no viene a socorrernos por su inmensa compasión, pobre de nosotros, pues no vamos a ningún lado que agrade al Señor. Doy gracias a nuestro Dios por la fe y humildad que te ha concedido. Esas gracias hacen posible, que llevado en los brazos del Padre, puedas correr hacia El en tu Señor. Que el Señor nos bendiga a todos con humildad, sencillez y nos haga como niños en sus brazos.
Tu hermano,
Carlos

Paola dijo...

Querido Carlos tu compartir me ayuda muchísimo sobretodo en tu gran humildad y simpleza de corazón que Dios te regala, y la gran gracia de vivir de la compasión del Padre es maravilloso dejar que El te tome y te lleve,¿ adonde vamos a ir, si el no nos conduce? si sólo El sabe realmente nuestra necesidad y hacia donde dirigirnos. Es el PADRE en su hijoq uien nos enseña a sobrecogernos frente a su compasión.
unidos como hermanos en la fe.

Mónica dijo...

Gracias Carlos T. El compartir el paso de Jesús en tu vida es de gran valor. Veo la humildad que Dios expresa en vos, un compartir lleno de sinceridad y sencillez, el saberse gran pecador, qué gracia de Dios, y experimentar vivir desde la compasión del Señor.Cuenta con mi oración. Con cariño frateral: Hna. Mónica