El Espíritu Conduce y nos lleva al Padre.

Durante este último tiempo el Señor por medio del espíritu me va mostrando lo que debo pedir para mi vida y este pedido y su respuesta no se hace esperar, el Señor se sigue manifestando a través de la poda, la purificación y puliciòn de muchos aspectos de mi vida, que se van presentando en la vida diaria, es increíble como el espíritu se mantiene activo, en este proceso el Señor me llevo a experimentar como me estado viviendo en este tiempo y resonaba dentro mío por medio del texto de Nicodemo, tienes que nacer de nuevo a través del espíritu, te has estado viviendo desde ti misma, muere a ti misma y nace de nuevo, el Señor quiere vivirse en ti en su amor gratuito en autenticidad y aquí el Señor comienza a mostrarme que me he vivido sufriendo sin alegría la cruz, mirándome a mi misma y el daño que eso me causaba, que me miraran mal, el que no me tomaran en cuenta, cuando hablaban mal de mi, cuando era mal interpretada, cuando dañaban mi amor propio, muchos aspectos que uno se vive y les da importancia desde lo humano etc.. todo esto en lo profundo no me hacía gozar de la Cruz con mi Señor, sino mirarme a mi misma y lo que me causaba en mi era sólo dolor y no paz y el Señor me fue invitando a gozar de la cruz con mi Señor, a participar con El y en El en mi cruz de cada día, y resonaba en mi el Señor no te va a forzar y aquí experimentaba la libertad del Señor en mi vida y en lo profundo de mi espíritu no me podía negar, está la obediencia del Espíritu que se abaja ante la presencia de su Dios y sólo podía decir y responder que se cumpla en mi tu voluntad, hágase en mi como te parece bien con mucha paz, al entregar todas las situaciones donde me las vivía desde mí misma, En Jesús y con su espíritu miro todas estas situaciones como gracias del Señor para mi poda y purificación sin dolor sino las experimento con mucha paz interior, me enseña en las situaciones con las personas el Amor gratuito, el no juzgar a la persona, el amar al pecador y veía que esto no era vivencia total en mi y el Señor me va haciendo acoger por la fe a las personas y situaciones desde él y es todo diferente y el espíritu sigue trabajando en mi con mucha fuerza y la gracia de la poda es muy fuerte en mi proceso ahora, es una gracia costosa que acojo en mi vida como gracia de Dios para mi con mucha apertura y paz interior; que El siga haciendo su obra en mi como le parece bien, como una creatura se va a negar a su Dios que lo es todo. Paola