jueves, 5 de abril de 2007

La complejidad del encuentro con la AURORA

Hermanos, hermanas:Compartiendo nuevamente vida-fe, retomo un aspecto de mi aporte anterior(abril)en cuanto a actitud surgiente:"Aguardo como el centinela a la aurora", una nueva luz,un nuevo gozo pascual.Me sentí que lo quise acelerar a mi manera,más el Señor lo ha hecho a su manera,y permanecí en esa actitud de espera bastante tiempo,más ha marcado el ritmo de mi vivencia cotidiana,en el compartir y acompañar la vivencia de fe del pueblo en el marco de las celebraciones pascuales.Y el Señor en su compasión me ha regalado la experiencia gozosa de su resurrección en mí y mi resurrección en El.Ha constituido un tiempo fuerte de volver a vivir desde la experiencia emergida de aquel ejercicios de mes, en la que percibí a alguien que intentó impedir,y confundir el correr al ancuentro de mi Señor resucitado, más no pudo con el grito de mi"no".Ante el contexto social surgiente en ese momento que envuelve al país y a la misión, comencé a percibir como amenaza a este momento personal: nuevas realidades de violencias en el país, secuestro, asesinato, en el ámbito de la misión ajuste de cuenta entre jóvenes,golpes y amenazas a muerte, compartir el dolor de las familias, personas más afectadas, son gritos de que en la realidad humana, en la cotidianeidad de nuestro pueblo late viviente la pasión y muerte de Jesús, desafíos ante una experiencia gozo de fe,y que te mueve a vivir en la complejidad de tu experiencia pascual.LUZ Y NOCHE, gozo, sufrimiento.
Sostenida por la paz y el consuelo desde el Espíritu: Desde el proceso de esta vivencia,percibi en mí un movimiento interno diferente. En la búsqueda de entender y comprender descubrí en mi alma una profunda tristeza, no comprendida, no entendida en su lenguaje ese momento.El haber rezado desde allí, solo pude expresarlo al Señor:Señor, cuan poco tiempo pude disfrutar del gozo que sentí regalarme, y ahora no entiendo esto que me invade. Acaso de nuevo programé cómo vivir a mi manera tu gracia?Acaso quiero vivir sin complicación alguna,fuera del contexto real que envuelve al país, anuestro pueblo? En el fondo Señor,me da miedo preguntarte que quieres de mí, que quieres decirme con esto.
En lo profundo de mi ser siento que me da vida una profunda paz, una profunda consolación en el Espíritu Consolador. Cón esta paz y frofundamente consolada en el Espíritu me encuentro en una travesía costosa y dolorosa, humillada, podada duramente, pisoteada,impotente y una vez más sacudida en mi fe. Quisiera que no me sea nada cuando se trata de haberme implicado con el pueblo, sin embargo con razonamiento humano no es así.Ante todo esto, voy percibiendo la llamada a orar desde la paz y el consuelo del Espíritu,a su vez, pido oraciones. Un abrazo. Teresa Inés-

2 comentarios:

Hermelinda dijo...

Inés:
Mi querida hermana!
Me resuena en mi interior: Señor, que quieres de mí? Comprometedora e interesante pregunta hermana mía. Siento que sin ella podríamos tener la tentación de replegarnos sobre nosotros mismos. Sin embargo esta pregunta despierta, inquieta y aviva nuestro interior, es más dispone nuestro corazón a su voz y a su gracia.
Ciertamente, por lo menos siento así que hace un buen tiempo la Vida Religiosa está llamada a la conversión - purificación para una vida consagrada más auténtica, más genuina, más radical. Siento también que todo lo que vivimos o experimentamos va preparando terreno. Por eso, estamos permanentemente invitados a ejercitarnos en el amor gratuito sin medidas, en una fe fuerte - profunda y en la alegría profunda.
A veces - otra tentación por lo menos la mía - queremos encontrar todas las respuestas sin embargo la actitud de un peregrino es la de estar siempre en camino y en permanente escucha. Yo soy la luz" Jn. 8,12 El es nuestra luz.
Tu compartir aporta a nuestra vida. ¡Claro que sí! rezamos por ti. Nuestra hermandad y comunión está apoyada en la oración. Gracias Inés por tu experiencia.
Animo.

Paola dijo...

Querida Inés:Al leer tu carta me resuena al encuentro con la aurora, experimento una confusión que no te está dando la paz verdadera y me resuena la pregunta ¿que quieres de mí?¿que quieres decirme con esto? siento que son preguntas claves que el Señor debe contestar y vos dejarle a él que se exprese en ti en estos momentos y avanzar a este encuentro con la aurora, no temas él está contigo en cada momento, de lucha, duda y miedos que te pueda mover, pero la gracia es más fuerte, porque nos ama y quiere lo mejor para sus hijos, el enemigo a veces nos quiere conformar queriendo dar respuesta a lo que nos conviene, pero el Señor va mucho más alla, a cumplir la voluntad del Padre y esto nos llena de gozo, porque no soy yo, sino él.Mucho ánimo en este caminar y para esto estamos caminando, apoyandonos unos a otros, como hermanos en la fe creciendo en la gratuidad del amor de CRISTO en nosotros. Adelante en esta carrera donde DIOS ya nos dió alcance.Gracias por tu compartir. Todo es gracia. Unidas en el AMOR DE CRISTO.