domingo, 8 de abril de 2007

Como la pequeña Semilla de Mostaza.(Mt 13,31-32)

Al rezar con la parábola de la semilla de mostaza, me experimenté tan pequeña, me identifiqué con esos granitos, que apenas se ven, pero que no son fáciles de sostener en las manos, porque tienden a deslizarse por los dedos y a caer en tierra.
En la misión de los hogares experimento que debo ser sembrada en la tierra para morir a mi misma y a la vez nacer y crecer en medio del campo, en medio de esa realidad conflictiva, para que vaya haciendo espacio en mi persona para cobijar la vida desprotegida de esas niñas/os con ternura, con un amor gratuito; ya que lo más que palpo es que buscan la felicidad desorientadas y confundidas por tantos mensajes y prácticas contradictorias y negativas de los adultos.
Experimento el llamado a ser semilla de mostaza en los hogares, a estar con las niñas/os compartiendo momentos cotidianos, que es donde se juega la vida y donde aparecen sus conductas agresivas, dejan salir sus resentimientos y rencores internos, junto a su reclamos y demandas.
El ayudarles en las tareas de limpieza del hogar les sorprende bien y empiezan a tener un poquito de confianza. Capto que no están acostumbradas a ser amadas desde lo que cada una es, como que siempre desconfían de la forma de amar de las personas que ingresamos al hogar y piensan que les vamos a pedir algo a cambio.
Por eso mismo experimento que la misión de ser semilla de mostaza en los hogares es lo que el Señor en estos momentos me encomienda, me confía que viva caminando con El y en El cada día, y me da la promesa de vida nueva en la debilidad, en la búsqueda humilde de su querer en cada situación que vivo en ambos hogares. Cada día es una sorpresa, que muchas veces me deja sorprendida, sin palabras, sólo contemplando y colocando en manos del Señor, para que me muestre y nos muestre su manera de brindarnos de manera sana y constructiva, para bien de estas niñas/os, que desde El podamos actuar con rectitud y compasión.
Cariños para todos los de CAFA y para las demás personas que comparten su vivencia de Dios en Blogger Fe.
Patricia O.

4 comentarios:

Lourdes dijo...

Querida Patricia: Me alegra tu compartir y doy gracias al Señor por lo que te regala experimentar y vivir con los más pequeños en todos los sentidos.
Le pido al Señor que siga sosteniendo tu entrega en lo pequeño y cotidiano de cada día,en la sencillez, humildad y hondura, así como María que permaneció fiel a su lado aprendiendo y guardando en su corazón lo que aún no podía entender.
Un abrazo y oración de hermana

Blanca Patricia dijo...

Patty: agradezco al Señor la Gracia que comparte contigo en formar parte de los pequeños allí donde El se da a conocer y es pequeño. Te animo a permanecer en esa actitud de apertura, disponibilidad y alegría para dejarle a El ser en tu vida. Estos días pido de modo especial por vos. Tu hna. Blanca

Paola dijo...

querida Patricia me da mucha alegría tu carta, sobretodo el sentirnos lo que somos pequeñas semillas dispersas en este mundo tan lleno de maldad y necesidad corporal, espiritual y humana y Dios en nosotros haciendo su obra en lo pequeño de cada día , me resuena esto de tu compartir "búsqueda humilde de su querer en cada situación que vivo" que hermoso realmente buscar el querer de DIOS AHI DONDE ESTAMOS, escucharlo en el espiritu y el va conduciendo nuestra vida y lo que hacemos, recuerda siempre que nuestra vivencia de CAFA, ES CRISTO quien la habita, y es una gracia, que maravilla de cada realidad donde nos encontramos, es Cristo quien vive en mi esto, lo que hago es él quien me habita.
GraciaS POR compartir tu experiencia y tambien me siento como una pequeña semilla como CAFA EN LA DIASPORA, te tengo muy presente, mucho ánimo, el Señor derrama su gracia, unidas en la peregrinación en la fe.

Carolina dijo...

Querida Patricia: gracias por lo que nos haz compartido. Te tuve muy presente en el Señor en los días de tu retiro, estoy segura que en esos días de Gracia, el Señor te habrá ubicado con mayor hondura en su proyecto eterno de ser luz en ti, especialmente entre sus pequeños con quienes El se identifica. Siento mucha sintonía con tu experiencia en los hogares, yo también tengo esas sorpresas que te dejan sin palabras con los niños de la calle con quienes paso por las tardes en una escuelita de apoyo escolar aquí en el Colegio. El evangelio de hoy, me da tanta alegría al ver cómo Jesús se identifica con esos pequeños a quienes El nos envía, y en quienes le encontramos a El. Feliz por compartir tu pequeñez del grano de mostaza, te abrazo en el Señor que nos tiene muy unidas en su corazón,
Carolina.