domingo, 8 de abril de 2007

Con María, caminando en Fe


Muy queridos Hermanos y Hermanas: Ya al final del día me pongo en contacto con ustedes con el deseo de compartir el obrar del Señor en este tiempo.

Después de un largo impasse he vuelto a rezar con los Ejercicios de mes realizados el año pasado con Carlos y siento que el Señor me estaba esperando allí. En este último tiempo he vivido situaciones de mucha gracia derramada por el Señor tanto a nivel congregacional, en el encuentro que hemos tenido en Chile con el Equipo de Gobierno Genera l y los Equipos Provinciales del Cono Sur de América.…como a nivel personal. Yo me siento sorprendida , asombrada por el obrar del Señor y reconociendo que Él tiene sus tiempos, sus ritmos…aunque a veces parezca torso tan lento…pero cuando el Señor se hace presente TODO LO HACE NUEVO: “Mira que hago todo nuevo”Con ese espíritu es que vivimos ese encuentro con el deseo de dejar hacer al Señor, de sentirnos llamadas a ser discípulas , en comunidad, oyentes de la Palabra.. Y sentía que todo esto tenía que ver también con las gracias que el Señor inmerecidamente me concedió y confirmó en el retiro pasado…Y que hoy se hace nueva invitación, con más fuerza, con mayor intensidad, con la certeza de que no hay otro camino para mi que el caminar de la mano de María siguiendo el mismo camino de Jesús: en actitud de escucha atenta del querer del Padre, de lo que a Él le parezca bien. Rezando con María estos días sentía que solo desde la Fe uno puede seguir a Jesús, vivir como Él, tener sus mismos sentimientos y dejarse totalmente a lo que el Padre me vaya mostrando en la vida.

Me siento invitada a una Fe sin vueltas, radical, total, a dejar de lado todo temor paralizante, todo a tentación de mirar lo que soy, de pobreza, debilidad..que me paraliza, para dejarle a Él ser el dueño de mi vida y que pueda hacer lo que Él quiera y estar dispuesta a asumir las consecuencias de este seguimiento radical , dispuesta a pasar por lo que Él pasó. Abierta a los hermanas, llevando con mi vida, que es la vida de Jesús en mi, el amor preferencial que el Señor tiene por cada uno de los pequeños, de aquellos que le buscan con sincero corazón, de los que se sienten atribulados, alejados, incapacitados, desde sí, a seguir a Jesús. Me siento, que como la Samaritana y el B. Samaritano, mi vida tiene que ser un anuncio del amor salvador y sanador del Señor.

A ustedes me confío en sus oraciones, para que las tentaciones que puedan sobrevevenir no me separen del Señor que es mi fuerza y que no dude de que Él siempre cumple su promesa: “Yo estaré siempre contigo”
Gracias a todos:
Lourdes, stj

4 comentarios:

Carolina dijo...

Querida Lourdes: Gracias por compartirnos tu caminar en fe siguiendo a Jesús de las manos de María. Ella nos enseña su mirada contemplativa al obrar de Dios que el Espíritu va grabando en lo profundo de nuestro corazón. Este espacio de compartir nos ayuda a detener la marcha para contemplar el obrar de Dios en nuestra vida, reconocer sus pasos, darle nombre, asumir y dejarnos configurar agradecidas por la GRACIA. Es un medio que nos ayuda a apropiarnos de la gracia para colaborar con el Señor al cumplimiento de su proyecto en nuestra vida, por lo tanto este momento de compartir es un momento de docilidad a la Gracia, por lo que me uno en agradecimiento al reconocimiento de tantas gracias en este momento de tu vida.

Alabo al Señor por la gracia transformante de tu retiro que no se agota, sino que te abre a la novedad insospechada del Espíritu, que todo lo hace nuevo y te da esa certeza de que no hay otro camino fuera de Jesús, que te invita a entregarte en radicalidad a El. Yo le pido al Señor la gracia de soltarte del todo en El, para que sea pleno en tu persona el proceso de fe de Jesús, de manera que El vaya entregándose cada vez con mayor intensidad al Padre en ti, en cuanto a tu vida y misión.
Unidas en el Corazón de Cristo,
Carolina

Mónica dijo...

Querida Lourdes: gracias por hacernos partícipes el obrar de Dios en vos, en tu comunidad, en tu Congregación. Siguiendo a Jesús de la mano de María vamos peregrinando en fe radical, ella nos enseña a seguirle como vos decís "sin vueltas". Mucho ánimo y que ningún temor te paralice, incluso el constatar nuestra fragilidad y pequeñez, se me viene a la mente el pasaje de Sn. Pablo: "Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la deibilidad" ( 2 Cor. 12,9 ). Que el Señor te conceda la gracia de hacer vida las gracias que va derramando en vos, en apertura y docilidad al Espíritu para la extensión de su Reino. Unidas en un mismo Espíritu : Hna. Mónica

Máximo dijo...

Querida Lourdes:
Gracias por tu compartir. El seguimiento a Jesús cotidiano en muchas ocasiones se vuelve oscuro o turbio, pero con la ayuda de personas que nos ayudan, los ejercicios espirituales hechos, retormarlos y dejar que la novedad del Espíritu se revele en el HOY, es un regalo, una gracia de Dios que cuestiona, impulsa, da nuevas fuerzas para mantenernos firmes en el seguimiento radical a Jesús.
Unidos en el Sr. Jesús,
Máximo

Blanca Patricia dijo...

Doy gracias a nuestro Dios por su obrar en tu vida hna. mía.Siento tu compartir sencillo, cercano y me anima a seguir en lucha por serle fiel a El en lo pequeño, tomada de la mano de María caminando en fidelidad creativa aun de los tropezones que vamos encontrando, asumiendo tambien nuestra propia debilidad ya que es Jesús en nosotros quien asume todolo nuestro. Te animo y agradezco tu compartir. Un abrazo fraterno. Tu Hna. Blanca stj