lunes, 9 de abril de 2007

La viuda de Sarepta

Queridos/as Hermanos y Hermanas: La liturgia de este fin de semana motivó que en la madrugada de este día me ponga en contacto con ustedes, desde el compartir la Fe.
Ha sido para mi muy fuerte este fin de semana el sentir por un lado la "soledad" del compartir más a fondo con la Comunidad. El deseo de hacerlo y a la vez la realidad Comunitaria que requiere sus tiempos y sus ritmos...Pero el Señor me regaló en la oración de este domingo acoger en profundidad que Él es el dueño de mi vida, de la vida de la Comunidad y que como la viuda de Sarepta sólo tengo que dar todo lo que tengo para vivir , para que otro se pueda alimentar, en la certeza de que Dios es fiel a su Promesa...Fue una oración larga, lenta, dejando que el Señor me fuera mostrando mis contradicciones, cómo me aferro a lo que yo quiero y no le dejo a Él ser el Dueño de mi vida, de la Comunidad...Sentía que hay en mi muchos "rincones" donde a Dios no le doy siempre cabida, como que están sin evangelizar profundamente...Y esta pobre viuda no dejó de dar lo que tenía por el bien del otro...Muchas mujeres se me venían al corazón, gente que Dios puso en mi camino, en distintos momentos...tan humildes y tan sabias porque le creyeron a Dios sin vueltas, en lo pequeño y cotidiano y sólo se aferraron a Él...También estuvo presente en la oración la Comunidad, sentía que el Señor me regalaba su mirada para verlas como Él las ve, esperarlas como Él las espera y me espera...
Luego más tarde tuvimos nuestra oración comunitaria, la hicimos afuera porque hacía calor...y cómo nunca fuimos compartiendo lo que habíamos rezado con los textos de la liturgia, dejando que el Señor nos hablara...compartimos nuestos sentimientos ante esta Palabra tan rica, como también el Evangelio...
Para mi fue un gran enriquecimiento el compartir de cada una y sobre todo que el Señor me mostró que cuando uno suelta las riendas de la vida y lo dejás obrar a Él, Él REAlIZA SU OBRA QUE SIEMPRE NOS SORPRENDE...
Doy gracias inmensas al Señor que siempre nos sale al encuentro, nos corrige como Padre y nos enriquece con el don que es cada hermano/a.
Me alegro de que podamos realizar juntos este camino en la fe. GRACIAS POR SUS ORACIONES Y COMPARTIRES QUE SIEMPRE NOS DAN LUZ Y ANIMAN
Lourdes

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Muy querida Lourdes. Doy gracias a Dios por todo lo que Jesús, con su Sabiduría infinita te va haciendo vivir y experimentar, es un hábil Maestro.
Es maravilloso ver y constatar la paciencia y la misericordia que el Señor tiene con nosotras, y nos invita a tener la misma compasión y misericordia con los demás.
No te canses de amar, de esperar... de comprender. Nada se pierde, no importa si lo vemos o no. El te regaló "verlo" en el compartir que tuvieron.
Te animo a seguir viviendo desde la Fe por más despojo que te cueste.
Un abrazo grande
Beatriz

Mónica dijo...

Querida Lourdes:
¡ gracias por tu aporte ! Al orarlo surge en mí una alabanza al Padre por tu proceso, ¡ cómo va llevando con "su pedagogía" -sabiduría nuestras vidas !, su Palabra nos va dando luz, como vos decís para ver "esos rincones sin evangelizar", qué bueno es verlos pues así seguimos peregrinando, no nos acomodamos, sino que nos mueven y así iremos tomando conciencia que el Señor obra en nosotros, sólo así amaremos gratuitamente, a nuestras hnas. de Comunidad, respetando sus ritmos y a los otros hnos. que Dios pone en nuestro camino. Gracias por mostrarnos que siempre hay rincones que necesitan conversión. Unidas en este mismo Espíritu y en la peregrinación : H. Mónica

Carolina dijo...

Querida Lourdes:
Te agradezco tu corresponsabilidad con todos nosotros tu hnos/as en la fe al compartirnos el obrar de Dios en tu vida y en tu comunidad. Al orar sobre la manifestación del Amor y la Misericordia de Dios en tu persona y tu contexto comunitario, experimento en mí profunda gratitud y sobrecogimiento ante el TODO SANTO que se complace en atraernos cada vez más a su intimidad y desde ahí hacernos participar de su verdad: El es el único DUEÑO, el Absoluto, y nuestra verdad: ese intento inconsciente de competir con su señorío sobre nuestra vida, y sobre todo lo que a El sólo le pertenece en nuestra vida. Su pedagogía amorosa, que es pura gracia, que llega también en el tiempo, la hora prevista por El de “Acoger en profundidad” lo que es El, lo que a El le pertenece y lo que somos ante El, al tiempo que nos va transformando por su Espíritu para “mirar con su misma mirada”, para someternos a su tiempo, y esperar entonces con su misma espera, donde lo único que nos corresponde es entregarnos en El sin condiciones dando “todo lo que tengo para vivir” y ¡qué cambio maravilloso! Entonces ¡El mismo es vida en nosotros, El es nuestra vida!
Pido al Señor que por tu fe en El, sigas creciendo en su intimidad, que El sea Vida y luz en ti. Un gran abrazo en el Señor,
Carolina