El Señor lo quiere

Muy Queridos hermanos/as: Hoy quiero compartir contigo un nuevo querer de Dios sobre mi vida.
Nuestro Dios tan amado y que tanto nos ama, me envía a un nuevo destino, a Bolivia.
Me regaló desde el primer instante acoger y aceptar con una inmensa paz Su deseo y experimentar un abandono total en Sus brazos.
A los dos días de saberlo, estaba en oración en abandono total en Dios Padre, “como un niño recién nacido en brazos de su madre” , en una total certeza plena de su Amor que El mismo me regala, que me brotó decirle “me pongas donde me pongas estoy segura en Ti, ya sea sobre una cama, en una cuna, sobre un sofá o dentro de un cajoncito en el suelo, es lo mismo, TU ME TIENES”. Y El me dijo: “Así no Beatriz, Tú estás con Jesús dentro de mí, sólo que te pongo más en lo profundo, porque tenemos que hacer lugar, vienen más hermanos”
Me quedé en silencio profundo ...me sentí toda envuelta en su paz y en su consolación y sentía resonar en mi interior .... “vienen más hermanos”.... “vienen más hermanos” ....
Jesús y el Padre me regalan permanecer en la experiencia del Salmo (130) ver. 2....
No conozco Bolivia, no sé nada, sólo sé que es conveniente vaya una hermana mayor para allá .
De principio me dijeron por un año, pero ... lo dejo en las manos del Señor, sólo El dirá hasta cuándo.
Lo único que anhelo con mi vida es que Dios pueda manifestar a través de ella, su amor, su ternura, su compasión y misericordia, que todos los hermanos, especialmente los más pequeñitos vivan el gozo de saberse entrañablemente amados por El y hacer en todo momento únicamente Su voluntad. Experimento que no tengo otra misión en mi vida.
Humanamente siento dolor de cortar el proceso que estamos viviendo en Rocha con las hermanas, docentes, niños....., pero TODO es de El, El es quien nos ha conducido en estos tres años y lo seguirá haciendo como hasta ahora. Esta certeza que El me regala, trato que la tengan también los que me rodean. El se las va a regalar.
Para fines de enero saldré para Montevideo, pasaré unos días con mis hermanas, haré Ejercicios y a principio de marzo saldré para Bolivia.
Me encomiendo a sus oraciones, seguimos muy unidos en este peregrinar hacia el Padre. Les pido una oración por las dos hermanas de sangre que me quedan, les está costando MUCHO mi partida.
Jesús y su Reino son nuestra única razón de vivir y morir.
Les deseo a todos/as una Navidad plena en Jesús.
Un abrazo muy grande a cada uno, a cada una.
Beatriz